Conocido el triunfo de Donald Trump se aceleró la carrera de los candidatos para ocupar la embajada en Washington DC dejada vacante por Gerardo Werthein. Al cierre de esta columna había por lo menos cuatro. El que picó en punta fue Daniel Scioli con una movida discreta, pero elocuente: publicó una foto con Trump y figuras populares del espectáculo en los 80 en ocasión de participar de una carrera de lanchas organizada por el hoy presidente electo. No hizo falta que se postulara. Scioli tiene como antecedente diplomático haber ocupado la embajada en Brasilia en tiempos difíciles con Lula.
Candidatos para ir DC (II)
También sonaron en Cancillería otros candidatos a ocupar la elegante casa de Dupont Circle. Uno fue el ex gobernador y ex vicepresidente Carlos Ruckauf. El dirigente peronista de larga trayectoria, fue ministro del gobierno de Isabel Perón, acompañó en su segunda presidencia a Carlos Menem y es un defensor a ultranza del presidente Javier Milei en sus frecuentes apariciones mediáticas. Otro candidato que sonó fue Demián Reidel, jefe de asesores de Javier Milei, físico por el Instituto Balseiro y economista financiero por Harvard. Fue vice del Banco Central en tiempos de Macri.
Candidatos a la embajada en DC (III)
El otro nombre de peso que circuló entre los diplomáticos de “la casa” fue el de Gabriel Sánchez Zinny, ex ministro de Educación de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de María Eugenia Vidal y en la actualidad vicejefe de Gabinete de Jorge Macri. Sánchez Zinny tiene dos rasgos que lo hacen competitivo para la embajada en los Estados Unidos. Uno, es un economista con posgrado en Georgetown y director de Blue Star Strategies, una consultora de gestión de intereses de Washington DC. Dos, en su cargo actual es el que se ocupa personalmente de la gestión del gobierno porteño.
Del diálogo a la oposición
Diputados del sector “exdialoguista” –Encuentro Federal, UCR, etcétera—junto con UxP pidieron una sesión para esta semana con el objetivo de modificar la ley reglamentaria de los DNU. Quieren impedir que Javier Milei pueda usarlos como lo hicieron sus antecesores. Para disuadirlos el gobierno les advirtió que si aprobaban la iniciativa, no avanzaría con la aprobación del presupuesto. El miércoles ya suspendió su debate en comisión. Los gobernadores quedaron preocupados porque sin presupuesto quedan en manos del gobierno. Incógnita: ¿lograrán lo ex dialoguistas juntar el quórum?