Brown y Garibaldi

Sr. director:

El lunes 21 de agosto aparece en La Prensa, sin firma, un artículo “Cómo fue el combate naval de Costa Brava”, en el cual aparecen interesantes detalles de esa batalla en la cual la escuadra de la Confederación Argentina, al mando del almirante Guillermo Brown, derrotó a otra comandada por el mercenario José Garibaldi.

En el mismo encontramos unas palabras del vencedor a sus hombres, que querían perseguir al derrotado: “Garibaldi es un valiente. Dejen que se salve y que Dios lo ayude”.

Jamás el gran almirante pronunció esas palabras elogiosas; su opinión la conocemos por el informe al gobierno escrito por Brown el 17 de agosto de 1842 que dice acerca de esos vencidos sin honor: “la conducta de estos hombres, ha sido más bien de piratas, pues han saqueado y destruido cuanta casa o criatura caía en su poder, sin recordar que hay un Poder que todo lo ve y que tarde o temprano premia o castiga nuestras acciones”, conceptos que ratifica en una carta al general Oribe dos días después: “la conducta del enemigo ha sido la más escandalosa que se pueda figurar: todas las leyes de la humanidad y de gentes fueron quebrantadas y abusadas por esos hombres” (Papeles de Rozas

, con notas de Adolfo Saldías, La Plata, 1904, T. I, págs. 226/7).

A quienes quieran conocer las correrías de este sujeto, calificado por Ignacio Braulio Anzoátegui “mamarracho de bandido”, por nuestros ríos interiores los remito a mi estudio: “Garibaldi en América”, publicado en la revista Verbo, n° 411-412, Madrid, 2003.

 

BERNARDINO MONTEJANO

escribaniabmontejano@hotmail.com