Brindan un merecido homenaje al periodista José Claudio Escribano
En una emotiva ceremonia celebrada en el Salón Dorado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el destacado periodista José Claudio Escribano fue reconocido por su invaluable aporte al periodismo. La distinción como Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad fue otorgada en reconocimiento a sus 60 años de prolífica carrera, que ha dejado una huella imborrable en el ámbito de la comunicación.
Luego de cubrir 27 presidencias desde que comenzó a ejercer el periodismo a sus tempranos 18 años, Escribano ha sido testigo y protagonista de innumerables acontecimientos históricos del país.
Durante el homenaje brindó una charla donde recordó las impresiones que le dejaron sus encuentros con los presidentes argentinos. Al respecto, destacó la “frialdad de Arturo Frondizi que hacía difícil, al menos, para aquellos que no fueran sus correligionarios, acercarse en demasía” mientras que una situación completamente distinta se le planteó al entrevistar a Raúl Alfonsín debido a que, señaló, “se me hacía muchas veces difícil el diálogo, porque era de una cordialidad tan natural, que cuando preguntaba por los hijos, yo tenía la sensación de que no era la pregunta profesional del político al que pregunta un periodista, sino que era algo genuino”.
AMENAZAS
Visiblemente emocionado en varios momentos del homenaje, el erudito periodista habló sobre las presiones y amenazas que recibió durante la última dictadura y cómo su esposa, Rita, había significado en su acompañamiento, en su vida. “Una noche de 1978, a raíz de exigentes comentarios políticos en la línea contraria a la división del poder, el almirante Masera me dijo: ‘Si yo fuera usted, no andaría caminando por las calles de la ciudad, porque los jóvenes oficiales de la Armada lo tienen en la mira’. La experiencia siempre me dijo que al miedo hay que combatirlo con más miedo, el fuego con el fuego. De modo que me fui caminando desde el lugar de ese encuentro hasta mi casa, que quedaba a una punta de cuadras. Y como siempre, mi mujer me dio la mano y me dijo: A otra cosa”, recordó Escribano.
Otro punto de inflexión en su carrera fue el caso Carrasco. “Yo personalmente me siento algo responsable de la desaparición del servicio militar obligatorio dispuesto durante el Gobierno de Menem. Hicimos historias exhaustivas sobre el caso Carrasco, que tomó tal volumen en la sociedad en un momento dado, que se derogó el régimen del servicio militar obligatorio, que venía de la época de Riccheri, de fines del siglo XIX, cuando la Argentina necesitó prepararse y se rearmó, antes de que se firmaran afortunadamente los Pactos de Mayo. En ese tiempo, entre 1899 y 1902, estuvimos al borde de la guerra con Chile”, señaló Escribano, quien es miembro de la Academia Nacional de Periodismo.
La ceremonia contó con la presencia de numerosos colegas, familiares y amigos del homenajeado, así como de destacadas personalidades del ámbito de la cultura y la política. Estuvieron presentes los jueces de la Corte Suprema Carlos Fernando Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda; la diputada María Luisa González Estebarena, quien fue la autora de la iniciativa legislativa; el doctor Julio Saguier, presidente de Sociedad Anónima de La Nación; el ex intendente de la Ciudad de Buenos Aires, Facundo Suarez Lastra; el ex canciller Adalberto Rodríguez Giavarini; el vicealmirante Carlos María Allievi; el director del Teatro Colón, Jorge Telerman; el ex diputado nacional y ex ministro de Justicia de la Nación, Jorge Vanossi y el presidente de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía, entre otras destacadas figuras.
También participó la familia de Escribano, constituida por su esposa Rita, sus hijas y nietos que acompañaron el merecido homenaje a un profesional que ha dedicado su vida a informar, formar y conmover a través de la palabra escrita. Su legado perdurará como un ejemplo inspirador para las futuras generaciones de periodistas.