En 2005 se hizo popular con el tema "Malo", que hoy cobra nuevo sentido ante las denuncias de violencia doméstica

Bebe, una voz adelantada a su tiempo

Está en Buenos Aires en el Colón en el marco del Festival Unicos, del que participará junto a colegas de España y la Argentina. "La música es una cura", sostiene.

 

Se hizo popular con el tema "Malo", que en la Argentina fue cortina de la serie televisiva "Mujeres asesinas" en 2005. Se llama María Nieves Rebolledo Vila pero todos la conocen como Bebe, y a la velocidad de un rayo se convirtió en un ícono de la revolución femenina en Hispanoamérica. Pasaron ya catorce años de aquel suceso y hoy es una de las cantantes españolas que dejaron su huella en el Festival Unicos, que hasta el próximo viernes ocupa el escenario del teatro Colón.

 Recién llegada a Buenos Aires, Bebe habló en exclusiva con La Prensa: aunque niega ser una vengadora acepta su lugar de vocera contra la violencia de género.

-¿Qué sensación le provoca cantar en el Colón?
-Me hace mirar hacia atrás y darme cuenta que hice muchas cosas bien. Siento algo parecido a cuando canté en el teatro romano de Mérida, España, que tiene ese aura que para cualquier artista es una bendición. Son teatros que se imponen. Además de ser gigantes y con toda la acústica a disposición, son espacios que guardan mucha historia. Soy consciente de que voy a actuar en el teatro símbolo de los argentinos. Y es muy emocionante formar parte de esa historia.
-¿Ya lo conocía por dentro?
-No. Ni siquiera quise verlo en Google porque quería sorprenderme en persona. Y ni bien llegué lo visité y me maravilló. Recuerdo que el año pasado me comentaron que querían llevarme al Colón y lo tomé como esas propuestas que nunca se concretan. Y cuando llegó la propuesta formal, ni lo dudé. Dije "que se acomode mi agenda como sea, pero el 24 y 25 de febrero quiero estar en Argentina".

ENCUENTROS
-Será una gala de españolas solas y otra de dúos con artistas argentinas.
-Sí. En mi caso cantaré con Lali Espósito, a quien no conocía pero me di cuenta en un segundo que tiene una vibra especial, que tiene ese don que trasforma a cualquier cantante talentoso en una estrella. Estoy contenta con la dupla que haremos. Las canciones serán "Malo" y "Ego". Y las mías en solitario prefiero guardármelas para que sean sorpresa. Será muy emocionante porque de fondo estará la Orquesta Sinfónica. Yo siempre le pido a mi compañía que me genere este tipo de encuentros porque cuando se dan lo pasamos de maravilla. En mi país, sólo Alejandro Sanz y Miguel Bosé tienen la fuerza para reunirnos en sus multitudinarios shows, o la Televisión Española en sus especiales de fin de año. Para nosotras es un placer porque te encuentras con amigas o conoces a colegas con los que no habías podido tenido la oportunidad.
-¿Se prepara de una manera especial para un evento de esta magnitud?
-Pocas veces en mi vida estuve tan nerviosa antes de un show como esta vez, pero es porque voy a cantar en formato sinfónico en el Colón, luego a dúo con Lali, y cuando ya creía que podía volver a mi rutina me confirman el mega show gratuito donde se esperan más de 40.000 personas. Eso pone nervioso a cualquier cantante, por más experimentado que sea.
-Pero igualmente se disfruta.
-Se disfruta después, cuando ya pasó. Pero también vale decir que los nervios que tengo hoy son el motor de mi vida. Creo que todo músico sueña con actuaciones como las que tendré este fin de semana.
-También la maternidad le ha dado un nuevo sentido a su vida.
-Sí, mi hija Candela me da mucha vida. En ella encuentro una energía preciosa y ganas de ir siempre por más. También ella me detiene en el tiempo y disfruto de contemplarla y ver cómo crece. Y aunque sigo siendo la misma mujer de "Malo", siento que estoy menos irascible y combativa.

ABANDERADA
-"Malo" la convirtió en una abanderada de las mujeres en la lucha por sus derechos.

-Lo sé, pero me propongo no pensar en eso. Porque una hace las cosas para una y no para ser ejemplo de nadie. Sí de su familia, claro; sobre todo de mi hija. Todas las mujeres en lo suyo debemos mostrarnos seguras y fuertes, sin dejar que nadie nos pase por encima. La diferencia es que al ser mi vía de comunicación la música, todo se hace más global y masivo. Ya bastante difícil la tengo con ser mujer, madre y cantante, para que me pongan en un lugar donde deberían poner a políticos u otros líderes más influyentes. La música para mí es una cura y si con ella ayudo o motivo, claro que es positivo. Pero no lo busco. Soy sólo una más, una cómplice en esta historia, pero no una Wonder Woman.