Bajó la inflación en Estados Unidos

Washington (AP y EFE) - Impulsada por la baja en los precios de alimentos y automóviles, la inflación en Estados Unidos se redujo ligeramente el mes pasado tras presentar cifras elevadas en tres ocasiones en 2024, lo cual probablemente ofrezca una señal tentativa de alivio a los funcionarios de la Reserva Federal, así como al equipo de reelección del presidente Joe Biden.

Los precios al consumidor aumentaron 0,3% de marzo a abril, informó el miércoles el Departamento del Trabajo, ligeramente por debajo del 0,4% del mes anterior. Medida de manera interanual, la inflación se redujo de 3,5% a 3,4%.

Y una medida de la inflación subyacente, que excluye los volátiles precios de alimentos y energía, se redujo a su nivel más bajo en tres años (cayó interanualmente dos décimas, hasta el 3,6 %).

La inflación ha sido inesperadamente alta en los primeros tres meses de este año, tras haber caído a un ritmo constante en la segunda mitad de 2023. Las elevadas cifras han debilitado las esperanzas de que la peor racha de inflación en cuatro décadas estuviera siendo controlada rápidamente.

Si la inflación continúa su declive, ello podría tener un efecto importante en la contienda presidencial. Los republicanos han buscado echar la culpa de los altos precios al presidente Joe Biden, y la utilizan para tratar de descarrilar su campaña de reelección. Si bien la contratación de empleados sigue siendo sólida y el aumento de los salarios es, en promedio, saludable, los precios permanecen, en general, muy por encima de sus niveles previos a la pandemia.

El informe del miércoles podría dar una dosis de tranquilidad de que el ritmo del incremento de los precios podría volver a ralentizarse. Aunque las cifras más recientes muestran que la inflación está muy por encima del objetivo de la Fed de 2%, es la primera vez en 2024 que la cifra interanual se reduce. Y los aumentos de precios disminuyeron en algunas industrias de servicios, como los hoteles, la atención sanitaria y la reparación de autos, los cuales habían mantenido alto el costo de vida.

FRENESI

El índice S&P 500 superó por primera vez los 5.300 puntos ayer en una sesión de triple récord para Wall Street, que aplaudió así los últimos datos de inflación en Estados Unidos.

Los tres indicadores lograron máximos históricos: el S&P 500 subió un 1,17 %, a 5.308 puntos; el Nasdaq avanzó un 1,40 %, a 16.742 unidades, y el Dow Jones de Industriales sumó un 0,88 %, hasta 39.908 enteros.

"Los mercados realmente querían que los datos de inflación fueran suaves, y han obtenido lo que querían", explicó a CNBC el analista Brian Nick, de Macro Institute.

El banco central estadounidense se ha mantenido prudente respecto a cuándo hará la primera baja de las tasas de interés, que están en su mayor nivel en dos décadas, debido a la persistente inflación.

No obstante, los inversores parecen ahora más confiados en que esa esperada baja llegará en septiembre, según la herramienta FedWatch, que mide las apuestas de los expertos para cada reunión de la Fed.

Tras las once subidas realizadas desde marzo de 2022, la Fed mantiene las tasas de interés desde julio del año pasado en una horquilla de entre el 5,25 % y el 5,5 %, su máximo nivel desde 2001.

Las expectativas de una política monetaria menos estricta benefician sobre todo al sector tecnológico, y este fue precisamente el más boyante en la jornada de hoy, con una subida del 2,29 %, seguido del inmobiliario (1,69 %).

Avanzaron especialmente tecnológicas involucradas en Inteligencia Artificial (IA) o en componentes, como Nvidia (3,58 %), Broadcom (4,07 %) y Qualcomm (2,98 %).

Entre las cotizadas del Dow Jones, destacaron las subidas de Salesforce (3,88 %), Amgen (2,45 %) y Home Depot (2,40 %), y las mayores pérdidas fueron para Disney (-2,45 %) y Boeing (-2,09 %).

El enfriamiento en los precios en EE.UU. también afectó a otros mercados, como el de bonos, donde el rendimiento del título a 10 años bajó al 4,344 %.
El petróleo de Texas subió a 78,63 dólares el barril, y al cierre de la sesión el oro subía a 2.392 dólares la onza y el euro se cambiaba a 1,0881 dólares.