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Autismo tóxico: soledad absoluta

“…hay más hogares estadounidenses con mascotas que con hijos” (David Brooks. New York Times – 2023).

La sala de guardia de situaciones críticas en adicciones es una pintura del contexto social que nos rodea. Jorge me dice en su primera entrevista: “mi madre es alcohólica y está internada, mi padre se ausento y no lo conozco, tengo dos hermanos de otras relaciones de mi madre”.
“Nunca trabajé”, me dice, y en sus 32 años desde los 14 consume. Primero, como siempre alcohol y marihuana y luego la cocaína. Trece internaciones psiquiátricas, cortas (no más de diez días) sin profundizar los ciclos traumáticos y de abandono que vivió. Se asusto porque por primera vez sintió que desde su computadora “lo perseguían chinos” o sea la psicosis paranoica avanzaba y su alienación mental estaba a flor de “piel”.
Parece ser la carrera típica del consumidor de drogas que termina en un brote psicótico, un intento de suicidio o un evento orgánico que, con suerte, lo lleva a terapia intensiva. Otro paciente se me acerca estableciendo conmigo una empatía grande y quiere que lo entreviste; mi madre es adicta y está internada, mi padre también consume, soy de la “barra” de un club del Nacional B (somos quinientos) y mi novia es consumidora.
Y así podemos seguir…Oscar fue adoptado a los 7 años luego que sus padres murieron producto del consumo de drogas (madre y padre consumidores) desde ese evento traumático reside en un hogar estatal esperando una adopción con intervención de un juez; ahí fue adoptado y a los 18 años no aceptando límites de los padres se va a la casa de un amigo al cual los padres le permiten drogarse, vendía drogas y consumía mucho.

BUSCANDO UNA RESPUESTA
Ambientes invalidantes, familias con severos problemas, muchos años de consumo y desde la adolescencia (“domando” a un cerebro inmaduro que recién termina de madurar a los 25 años). Me transmiten todos un deseo de ternura familiar muy grande siendo seres demolidos y vencidos. Se entregan buscando una respuesta a su vida. El otro día le decía a un abogado que defiende los Derechos de los pacientes lo que le sucedía a un representado; nadie lo visitaba o concurría a las reuniones familiares, estaba solo. Pasa lo mismo en todo el mundo ya que también los viejos parecen sobrar.

NOVELA FAMILIAR
Tratar hoy en adicciones implica comprender una multitud de situaciones: clínicas, daño cerebral, estructura de personalidad, ambientes invalidantes y adictivos que frecuentaba y fundamentalmente acercarnos a su novela familiar. Cada paciente es fruto de una novela familiar en donde se suceden abandonos, traumas, abusos, desconocimiento del origen, duelos no elaborados y ahí es donde debemos saber leer y comprender esta historia. Hoy incluso esta novela se complejiza aún más con la presencia de familias con dos o tres generaciones de consumidores y ahí el “plato” preferido parecía ser la droga. Mientras tanto sociológicamente observamos como baja la tasa de natalidad en varios países (especialmente Europa). Junto al desempleo juvenil (25% en Europa) y en nuestro país esa cifra queda superada enormemente. El funcionario judicial se quedó perplejo ya que el único sostén válido era un centro como Gradiva (comunidad terapéutica) y una credencial de una obra social que lo sostiene.

CLIMA DE EPOCA
Desde mi punto de vista la institución funciona, hoy, como una familia sustituta. Lo positivo para el paciente es que logre adherirse a esta familia sustituta y esto depende enormemente de la capacidad amorosa del equipo de la institución. De lo contrario lenta o rápidamente se ejecutaría la eutanasia de alguna manera buscada por algunos. Siempre en el tratamiento de una persona con problemas de adicciones necesitamos un “garante” ya sea padre, madre, hermano, familiar de segundo grado, en muchos casos es el delegado de su trabajo.
El tratamiento es un triángulo entre el equipo terapéutico, el paciente y el garante familiar. A veces el “garante” es la transferencia amorosa que establece el paciente con la institución. El hijo parece sobrar en este mercado y también los viejos y los pacientes con discapacidades. Mas vale, entonces, tener una mascota.

FRACTURA DE LA FAMILIA NUCLEAR
Tengo cientos de historias así. Caída la familia ampliada (la gran familia de abuelos, tíos, etc.) quedó la familia nuclear (padre-madre-hijos). Esta, en muchos casos, se hundió y fracturó. Las causas son muchas: cambio en los sistemas productivos (la industrialización, urbanización y tecnologización de todo), cambios en los valores sociales con el hiper individualismo como eje de la existencia y la Tecnología a la mano.
Antes disfrutábamos de las tertulias en la sobremesa, luego ante un televisor y ahora cada uno tiene su portátil en la mano (celular) desvinculándonos del resto. Aumenta la gente sola en donde los viejos y los niños son los más perjudicados. Anteriormente el grupo ampliado (la familia extensa) era cuidadora, contenedora, apoyo escolar, control de conducta, etc.
Ahora solo los más pudientes compran compañía desde terapias, juegos, clubes, etc. Muchos quedan solos a la intemperie de la incertidumbre de la calle y los barrios. El hiper individualismo está ligado a la “Agonía del Amor” en las sociedades actuales (crisis de las fidelidades y el desasimiento de si por el otro).
Byun Chul Han (Filósofo-1959) lo muestra con claridad ya que es la sociedad del rendimiento lo que se impone y ahí aumentan las adicciones, el “Burnout” (agotamiento), la depresión y la hiperactividad inútil y estéril que parecen ser las compañeras psiquiátricas de este modo de vivir.
Podemos asistir al fin de los vínculos con los hombres entregados al multi-tasking (multitarea) improductivo y maníaco en el medio de ruidos incesantes como es la vida actual sin meditación y ensimismamiento como ejes de la Libertad interior. Todos buscamos “combustibles” adicionales, ya no está más la Sociedad de la Vigilancia que denuncio Foucault ahora estamos en la sociedad donde todo se puede basada en el Poder hacer lo que quieras. La fatiga y la eutanasia están ahí. Abandonar a otro más débil parece ser un ejercicio de eutanasia. Viejos y niños asisten impávidos a esta situación. La familia nuclear se ha ido desmoronando desde mediados de la década del 60 y ya lo había hecho la familia ampliada pero también es cierto que esto trajo severos problemas en la educación de los más vulnerables, abandonos, pérdida de calidad de la fuerza laboral y un aumento importante de las enfermedades mentales y las adicciones.
A veces la pandilla es la familia patológica encontrada. Pero hay un “hambre” de vivir en familias extensas y esto se observa en todo el mundo en organizaciones de ayuda social y terapéutica. Los agrupamientos sociales amplios son un factor de resiliencia (apuntalan ante la adversidad y ayudan a superarla).

“APAGONES” EMOCIONALES EN LOS NIÑOS
Apareció, luego, la familia “estresada” y los niños, mundialmente en un gran porcentaje, observan en sus primeros quince años tres asociaciones de padres ensamblados. Hay menos parientes válidos para superar adversidades. En muchos casos los chicos no pueden soportar los “apagones emocionales”que suponen estos cambios tan bruscos. Hoy todos tenemos menos familia que nunca. El 30 % de los hogares de todo el mundo es de una sola persona(monoparental). Solo el 10 % de las familias tiene más de 3 hijos. Tener familia hoy es un factor menos para caer en la pobreza no solo por factores emocionales sino por la red de contactos que permite la inserción social (Generation Unbound-Isabel Swahili economista de la Brookings Instit.).
El capital social y humano de los países depende de la posibilidad de tener vínculos familiares sólidos. Nadie parece hablar de esto y solo se habla del capital económico y financiero. En 1960, aproximadamente el 5 por ciento de los niños nacieron de mujeres solteras. Ahora alrededor del 40 por ciento lo son. Muchos de ellos no tienen contacto con el padre biológico. Conozco muchas situaciones a las que narró el New York Times en 2015 y que fue tema mediático: “la muerte solitaria de George Bell”, hombre de 72 años, sin familia y que se pudrió en un apartamento de Queens. Su cuerpo era irreconocible. Hoy se considera que el 35 % de los mayores de 45 años se sienten crónicamente solitarios. Muchos cambios políticos hoy se deben comprender como la perdida de la urdimbre básica del desarrollo que es la vida familiar y toma realidad la conceptuosa frase de Chesterton: “…la familia es el primer estado”. Parecen ser tiempos de acogida y cobijo frente al desamparo de miles.