Aumento de presupuesto para las universidades y el Garrahan

Es ley la suba del presupuesto universitario y se debatía la emergencia pediátrica. El kirchnerismo junto con la UCR y ex aliados del gobierno dio sanción definitiva a uno de los proyectos que aumentan el gasto público sin determinar fuentes de financiamiento y se encaminaba cerca de la medianoche a aprobar el otro.

Una coalición de kirchneristas, peronistas no “K”, radicales, representantes de partidos provinciales y disidentes del PRO convirtió en ley por 58 votos a favor, 10 en contra y 3 abstenciones un proyecto que aumenta las partidas para más de medio centenar universidades nacionales que el presidente Javier Milei anticipó que vetará para preservar el equilibrio fiscal.

En ese sentido el kirchnerista Fernando Salino sostuvo que si bien la Casa Rosada calculaba el gasto generado por la iniciativa opositora en un 0,16% del PBI (0,14% en salarios y 0,02% en otros rubros), sus cálculos estimaban que el costo no superará el 0,12% del PBI.

La norma dispone la actualización al 1º de enero de 2025 el monto de los gastos de funcionamiento de las universidades públicas, según la variación del IPC entre el mayo y diciembre de 2024.

Obliga asimismo al Poder Ejecutivo nacional a actualizar los gastos de las universidades desde el 1º de enero hasta el 31 de diciembre de 2025, de forma bimestral también de acuerdo con la evolución del índice de precios al consumidor.

Los salarios de los docentes y no docentes de las universidades públicas, entre el 1 de diciembre de 2023 y la sanción de ley, deberán además ser actualizado en un porcentaje que no puede ser inferior al IPC durante el mismo período.

A su turno el radical bonaerense, Maximiliano Abad, advirtió sobre la “grave situación” por la que atravesaban las universidades públicas argentinas y reclamó la urgente aprobación de un marco legal para garantizar su financiamiento.

Ley para el Garrahan

A continuación la oposición habilitó con una mayoría de dos tercios el tratamiento sobre tablas de la declaración de la emergencia sanitaria de la salud pediátrica, que consiste básicamente en un aumento del presupuesto del Hospital Garrahan.

La norma dispone “la recomposición inmediata de los salarios del personal de salud que atiende a la población pediátrica, con criterios de equiparación y reconocimiento por funciones críticas”. El alcance de ese beneficio incluye a los residentes nacionales de salud de todas las especialidades que se desempeñen como efectores de salud pediátricos y no pediátricos.

En materia de recomposición salarial, el texto aprobado estipula que no podrá ser menor a la que los trabajadores del hospital “recibían en términos reales en noviembre de 2023”.

Otra de las cláusula exime a todo el personal de salud que se desempeña como efectores públicos y privados del pago de ganancias cuando cumplan actividades críticas, horas extras o guardias.

El miembro informante de la oposición, la senadora kirchnerista Lucia Corpacci, reconoció que no podía estimarse con exactitud qué porcentaje del PBI representaría el gasto, aunque lo consideró inferior al calculado por la Oficina de Presupuesto del Congreso.

La flamante ley determina que el Poder Ejecutivo nacional reasigne partidas presupuestarias correspondientes al Ministerio de Salud y la ampliación de los recursos mediante el uso de reservas destinadas a contingencias sanitarias.