‘Sexista’. Autora: Yvonne Eisenring. Traducción: Cecilia Bassano. Dirección: C. Bassano, Matías Sendón. Diseño de luces y espacio: M. Sendón. Vestuario y utilería: Julieta Capece. Asistencia de dirección: Iráitz Gómez Cabrera. Intérpretes: Thelma Fardin, Agostina Fabrizio, Fabián Carrasco, Emanuel Parga. Los miércoles a las 21 en Dumont 4040.
Apenas empezada, la obra ‘Sexista’ da un importante giro que se hace explícito a público. Y que si bien se trata de un claro recurso dramático, no deja de llamar la atención. Sucede que, según cuentan los propios actores, a la autora de la pieza se le ocurre intercambiar los roles y los personajes de abusadores -que venían actuando los intérpretes varones- pasan a ser ocupados por las mujeres. Ellos se transforman en las víctimas de una violencia femenina por momentos sutil y en otros completamente explícita que reproduce los típicos modos machistas. Y por supuesto, el abuso, tan clave en la vida de Thelma Fardin -protagonista-, terminará por convertirse en el gran tema del material.
A pesar de su interés por despegarse del nombre de su abusador, Fardin se mete en un texto que se emparenta en mucho con la historia pública por todos conocida. Pero aquí es ella la que asume el rol del criminal. Y lo hace con gran convicción, sin extravagancias ni exageraciones, de una manera muy contenida.
Por lo demás, lo que se ve en escena en Dumont 4040 se caracteriza por su prolijidad. Todo luce preciso, con la habitual excelencia en la iluminación de Matías Sendón, quien aquí también oficia como codirector -esta es su segunda experiencia en el rubro-. Por su parte, Cecilia Bassano es la otra pata al comando de la obra, además de haber realizado la traducción del original de la autora suiza Yvonne Eisenring, quien en cierta manera se cuela en la trama y por momentos constituye un personaje principal.
En ‘Sexista’ hay teatro dentro del teatro e interpelación directa al público pero sin invadir. Lo que resulta interesante aparece bien al final, cuando las cartas ya están echadas y surge algo de emoción. Tal vez por ser el día del estreno, se veía mucho cuidado en los intérpretes en no irse a ningún lugar extraño; y ya se sabe que la excesiva contención en escena puede conspirar para lograr emoción genuina.
OPORTUNIDAD
Se trata de un material muy contemporáneo, afín con la época, que se mete con el poder. Y con el cambio de roles propuesto, no sólo expone a los hombres como déspotas sino que también deja en claro que las mujeres también pueden llegar a serlo.
Esa sería una posible interpretación de la pieza, ver cómo no es una cuestión de género sino de roles asumidos que alguien se transforme en un manipulador, opresor y finalmente en un criminal.
Calificación: Buena