Algunos se tiraron a la pileta sabiendo que no había agua

Lo que vendrá

Pocas veces a cinco meses de la definición electoral de unas PASO y a siete de las elecciones presidenciales, haya tanta indefinición en materia de candidatos, alianzas o pactos. Hay confusión e indefinición en el oficialismo y en la oposición que todavía ni siquiera se sabe con certeza si serán uno o dos los frentes opositores. El tiempo ya parece urgir a los pretendientes que comenzaron a lanzar sus nombres como posibles opciones. La falta de decisión de Cristina Fernández complica todo y es ya casi como un juego peligroso para la propia elaboración de su espacio político. El viaje a Cuba, el tema exagerado de la salud de su hija, otra vez la victimización en este caso reprobada hasta por sus propios aliados como Juan Grabois, complican a Unidad Ciudadana y al Partido Justicialista.

En la provincia de Buenos Aires los movimientos ya se notan y algunos como el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, no esperó que se hiciera público el visto bueno de la jefa y confirmó su candidatura a gobernador en Hurlingham sabiendo incluso que Cristina puede bajarlo del escenario entendiendo que lo suyo fue un "atrevimiento". Insaurralde sabe que cada día que pasa es tiempo perdido y él tiene al menos dos rivales de mucho peso sin bien menos popularidad en el territorio bonaerense: Axel Kicillof, por ahora el único con la bendición de CFK y Verónica Magario que se autopostula pero no se atreve a lanzarse con todo por temor a enojar a la ex presidente. Kicillof comenzó una gira por la Provincia pero su presencia no consigue rebajar ni en un punto la diferencia que lo separa con María Eugenia Vidal.

En los próximos días se verá si Insaurralde puede conseguirlo, aunque las consultoras tienen serias dudas al respecto. Por ahora el intendente de Lomas cuenta con el apoyo sus pares Martín Zavaleta, Juan de Jesús y Gustavo Arrieta, suponen que esta semana serán más los intendentes que se sumen a darle su apoyo.

El clima de desconcierto beneficia a Cambiemos que no gana pero tampoco pierde terreno y con la diferencia que ya tiene, está casi asegurado su triunfo de la Provincia.
Desde el Partido Justicialista bonaerense suponen que Kicillof arrastrará el voto K más duro, llevándose a los militantes de La Cámpora y otras asociaciones controladas por el kirchnerismo. Ven a Magario como la única capaz de quitarle votos femeninos a María Eugenia Vidal y a Insaurralde con el carisma necesario como para llevar a su molino a algunos votantes de Massa y Randazzo en 2017.

Por ahora en lo único que parecen estar de acuerdo es que la columna central de su campaña será la mala situación económica que viven los bonaerenses. Desde el escenario del teatro ND Ateneo, Scioli fue contundente: "Mi decisión está tomada: voy a ser precandidato a presidente".

¿QUE TE PASO MAURICIO?
Otro que no esperó -tal vez porque tenga mejor información que los demás y ya sepa que Cristina no será candidata- es Daniel Scioli, que lanzó públicamente su campaña como candidato a la presidencia.
"Mi decisión está tomada: voy a ser precandidato a presidente", dijo anoche Daniel Scioli en una frase que dio pie a la ovación más esperada en el teatro ND Ateneo. Por supuesto no faltó la chicana en respuesta a la pregunta que Macri le hizo en el debate presidencial de 2015 y dijo con ironía: "Ahora soy yo el que pregunto: ¿en qué se ha convertido su revolución de la alegría. Qué te pasó Mauricio".

Ya lanzado, desde el entorno del ex vicepresidente aseguran que Daniel estará alerta a la última decisión de Cristina y si tiene que dar un paso al costado lo dará. Este es el punto que llama la atención, para algunos observadores la propia CFK instruyó a Scioli para que se adelante en proponer su candidatura, finalmente es el nombre que mejor mida después de ella misma y Macri le ganó por menos de dos puntos.

DESPEJANDO DUDAS
El desconcierto alcanza de lleno al riñón más duro del kirchnerismo que por ahora en voz baja, asegura que Cristina no será candidata este año y que hará, a su estilo, un "renunciamiento histórico" para permitir que el PJ puede unificarse. Pero tal vez no baste con eso porque dentro del peronismo ortodoxo no quieren camporistas ni nada que tenga que ver con funcionarios de los ex gobiernos de Cristina. Por su parte dos referentes de mayor peso del entorno de la viuda de Kirchner, Wado de Pedro y Andrés "Cuervo" Larroque insisten que no es fundamental que Cristina sea candidata si con eso se consigue ganarle las alecciones a Macri.

Todos saben que ninguno de los dos dirigentes K hablan si antes no fue conversado con la propia CFK. En el Instituto Patria las reuniones en estos días son incesantes. El objetivo sería acercar a Sergio Massa al acuerdo y para eso su mejor interlocutor sería el mismo De Pedro. Aunque todavía no haya existido una reunión entre ambos y Massa no acepte por ahora esa reunión, es llamativo que sí acepte una entrevista en C5N, el canal K, desde donde envió un mensaje de deseo de pronta recuperación a Florencia Kirchner y también pidió "proteger a los hijos de otros".

Detrás de todo esto circula la versión que asegura que habría un acuerdo con el juez Claudio Bonadio que permite los movimientos de la familia Kirchner sin objeciones y hasta retiró a Máximo de la causa de los cuadernos aunque algunos de los detenidos lo habría mencionado en sus declaraciones. Como siempre la última palabra será la de Cristina que se maneja en la ambigüedad como pez en el agua y esto, por ahora, no hace otra cosa que perjudicar sus propios intereses políticos pero en especial los del Partido Justicialista que se va quedando sin tiempo para decidir si habrá o no unidad con los K o mantienen su postura de ir solos. Esta semana no habrá anuncios por parte de la ex presidente que permanecerá en Cuba y según sus allegados no quiere saber nada con los temas políticos. Aunque esto resulte poco probable, los tiempos se agotan y en Cambiemos también esperar con angustia saber si la señora será o no candidata porque ellos planificaron todo a la polaridad electoral Macri o Cristina.