Historias desconocidas de la gesta de Malvinas (XVI)

Aguerrido conscripto

­El 15 de mayo de 1982 comandos británicos atacaron la guarnición argentina en la isla Borbón con la intención de destruir los aviones allí estacionados. Los hombres del SAS bajaron de sus helicópteros y colocaron cargas explosivas debajo de los Pucará. Si bien dejaron fuera de combate a la mayoría de las aeronaves, actuaron bastante intranquilos, debido al nutrido fuego con que fueron recibidos por los conscriptos.­

La pista estaba minada, y al estar retirándose los atacantes, el soldado Alejandro Zolezzi la hizo volar. Al menos un comando fue mutilado en esa explosión: en la pista Zolezzi encontró un borceguí inglés con el pie de su dueño adentro.­

Este aguerrido conscripto, aún prisionero, no se daba por vencido. Estando a bordo del buque británico St. Edmund se apoderó de la metralleta de un guardia y se proponía encabezar un golpe de mano a bordo. A duras penas sus camaradas lo convencieron de que desista del intento.­