El rincón de los sensatos

Abril será el mes más cruel

Y no solo lo será por las razones expuestas por T.S Elliot en su famoso poema de La Tierra Baldía (1922, The Waste Land), cuando la primavera europea, ese mes de eclosión de vida, también preanuncia la languidez del verano y la decadencia del otoño –el ciclo de la vida con sus penas y dolores–, sino porque en abril ,en Argentina , llegarán las cuentas de impuestos y servicio con un sinceramiento de sus valores con la crueldad de los números impiadosos.
El estío había atenuado el impacto del costo de vida pero el sueño de una noche de verano concluye con este comienzo de abril, signado por una proliferación de mosquitos que molestan tanto como los aumentos en los combustibles, la luz, las prepagas, colegios y demás impuestos y servicios que ponen a prueba la tolerancia de un electorado que escogió el camino libertario.
En abril, en este mes tan cruel, se pondrá a prueba la adhesión abstracta a una ideología, contrapuesta a una realidad acuciantes, cuando esta golpea la víscera más sensible del cuerpo humano: el bolsillo. Prometieron cirugía mayor y ahora el bisturí abre la pústula nauseabunda sin anestesia.
El ajuste que el electorado había elegido como camino, y que el entonces candidato advirtió con crudeza ahora, pasa de la teoría al plano de los hechos o mejor dicho, al de las boletas.
El ajuste no lo va a pagar solamente la casta (¿lo hará algún día?, ¿dónde están los Rólex de Cristina que lució descaradamente?), Y lo hará cada ciudadano en mayor o menor medida.
Mientras tanto, cada día se muestra el gasto descontrolado de la gestión K, oscuros negocios millonarios tramados con un cinismo descomunal. No son tramas complejas ni muy originales, un análisis de pocas semanas ha demostrado corruptelas de cifras astronómicas, casi inconcebibles para el ciudadano de a pie. La dimensión más humana del ajuste individual no puede compensarse con el gasto desmesurado del estatismo populista, propio de otra dimensión.
Que se hayan emitido billetes para ir caminando a la luna y volver sobre ese colchón de papelitos pintados parece una metáfora propia de Issac Asimov y no la de un ciudadano dolido porque el pasaje de colectivo subió a 50 centavos de dólar.

ALIVIOS
Mientras tanto, se espera el alivio de la cosecha y las inversiones que tardan en llegar mientras no se quite el cepo. En estos meses la inflación –la madre de todos las batallas que debemos enfrentar– continúa bajando a un ritmo vertiginosos, pero no lo suficiente para la mentalidad propia del realismo mágico argento.
Mientras el mes más cruel transcurre en este país del hemisferio sur, el mundo continua en un peligroso avance hacia un conflicto global. La amenaza de Rusia contra Europa obliga a un rearme de los países nórdicos, alarmados por las amenazas putinescas, mientras las provocaciones en el mar de China no cesan, como los ataques de piratas en el Mar Rojo, las agresiones a las bases norteamericanas en el Medio Oriente y las bombas en Moscú ¿Llegarán a una paz inestable a Palestina?
En este marco no resulta tan paradójico que tengamos créditos para comprar aviones de combate (que Dinamarca le iba vender a Ucrania) mientras el FMI hace observaciones al plan de ajuste.
Tampoco es extraño en este contexto las declaraciones poco diplomáticas del Presidente argentino al llamarlo a su colega colombiano “terrorista y asesino”.
Javier Milei, desde los instantes iniciales de su gestión, mostró un acercamiento a Israel, mientras que Petro el 8 de octubre ya expresaba su solidaridad con Hamas. Visto desde una perspectiva global, el exabrupto adquiere otra dimensión.
Fuera del país se está jugando otro partido y, por primera vez en mucho tiempo, no se invocará el Yo, argentino como signo de neutralidad.
El poema de T. S. Eliot, marcado por la experiencia traumática de la Primera Guerra, está dividido en cinco secciones: The Burial of the Dead (El entierro de los muertos), A Game of Chess (Una partida de ajedrez), The Fire Sermon (El sermón del fuego), Death by Water (Muerte por agua), What the Thunder Said (Lo que dijo el trueno). Expresiones que adquieren valor simbólico y hasta premonitorio…
Mixing memory and desire (mezclando memorias y deseo) puede ser que tengamos los ánimos necesarios para atravesar este mes de abril con ese prestigio poético de ser el mes más cruel, aunque todos los sean un poco.