A los 46 años murió la supermodelo Georgina Cooper, ícono de las pasarelas en los 90
Recién casada y a sus 46 años, la supermodelo Georgina Cooper murió en una isla griega. La mujer, portada de revistas y recordada por su popularidad en pasarelas en la década de los 90, así como su estrecha amistad con Kate Moss, se encontraba con su esposo, Nigel, en Kos, cuando se enfermó repentinamente.
Según información publicada por Daily Mail, Cooper empezó con problemas en su salud desde el pasado 21 de octubre, situación que la obligó a buscar asistencia médica de urgencia.
Su estado no mejoró, por lo que poco tiempo después debió trasladarse con ayuda de un avión medicalizado hasta Creta, la isla más grande del país. Permaneció aproximadamente cinco días internada en cuidados intensivos, sin embargo, murió tiempo después pese al esfuerzo médico.
“Georgina no había estado bien durante el COVID y había desarrollado algunos problemas de salud, entrando y saliendo del hospital constantemente", explicó su agente, Dean Goodman, al medio mencionado anteriormente, con respecto al repentino deceso que causó impresión en la industria de la moda y las pasarelas.
"Ella tenía planes de futuro", aseguró, "se acababa de casar y estaba deseando empezar su nueva vida. Todos estamos devastados, era una superestrella genuina".
Por otro lado sus amigos, Jade Parfitt y Erin O’ Connor, le brindaron su despedida en redes sociales, "Una de las personas más divertidas y traviesas, la más bella de las amigas, todos queríamos estar con ella backstage. Mandando mucho amor a su hijo, su familia y amigos", dijo el primero.
El cuerpo de Georgina fue repatriado hasta su país natal, Inglaterra, el pasado 28 de octubre. Durante el movimiento cultural Cool Britannia de los 90, Cooper se destacó como una de las modelos más reconocidas. Su distintiva separación dental se convirtió en su sello personal.