Recrudece la guerra en Ucrania: Explotó una represa en Jersón y Kiev culpa a Rusia

La gran represa hidroeléctrica de Nova Kajovka, situada en la región ucraniana de Jersón, fue parcialmente destruída. Kiev acusa a las fuerzas de Moscú, mientras las autoridades impuestas por Rusia en la región de Jersón responsabilizan a un bombardeo ucraniano. 

La rotura podría provocar destrucción en Jersón y todas las zonas circundantes al río Dniéper, que están siendo evacuadas.  

El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, publicó un vídeo en sus redes sociales en el que se ve el agua atraveando los restos de la presa. En Twitter dice: 

"Terroristas rusos. La destrucción de la presa de la central hidroeléctrica de Kajovka no hace sino confirmar al mundo entero que hay que expulsarlos de todos los rincones de la tierra ucraniana. No se les debe dejar ni un metro, porque utilizan cada metro para el terror. Sólo la victoria de Ucrania devolverá la seguridad. Y esta victoria llegará. Los terroristas no podrán detener a Ucrania ni con agua, ni con misiles, ni con nada. Todos los servicios están trabajando. He convocado al Consejo Nacional de Seguridad y Defensa. Por favor, difundan sólo información oficial y verificada".

 

DETONACION INTERNA

Zelenski indicó: “Esta noche a las 2.50 (hora local, 20.50 del lunes en Argentina), terroristas rusos han provocado la detonación interna de las estructuras de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka”, ha dicho Zelenski en su cuenta de Telegram tras reunir de urgencia a su Consejo de Seguridad para evaluar la situación.

Durante la reunión, el jefe del Estado ucraniano ordenó la evacuación de las zonas de más riesgo de inundación, en las que hay unas 80 localidades. Zelenski también pidió que se suministre agua potable “a todas las ciudades y pueblos” que dependían de la presa destruida.

“Hacemos todo lo posible para salvar a la gente. Todos los servicios, el ejército, el Gobierno, la oficina del presidente están implicados”, dijo Zelenski, que se comprometió a tomar “una serie de medidas internacionales y de seguridad para que Rusia pague por sus responsabilidad” en lo que calificó de “ataque terrorista”.

La central se encuentra bajo control ruso y sobre el río Dniéper, cuya orilla oriental está bajo la ocupación de las fuerzas rusas, mientras que al otro lado de la infraestructura comienza el territorio bajo control de las ucranianas.

La consejera de la presidencia ucraniana Daria Zavirna remarcó en su cuenta de Telegram que Rusia “había planificado la voladura de la Central Hidroeléctrica de Kajovka mucho tiempo atrás”.

Zarivna dijo que las autoridades de ocupación rusa elevaron al máximo el nivel del agua para intensificar la inundación resultante de la voladura de la presa.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores ucraniano se refirió a lo ocurrido como "un acto terrorista contra la infraestructura crítica de Ucrania", y ha pedido a la comunidad internacional medidas urgentes para castigar a Rusia, que ha negado estar detrás de la explosión.

BRUTALIDAD

El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, denunció la “brutalidad” de la guerra que lleva adelanta Rusia en Ucrania, tras la destrucción de una represa hidroeléctrica que provocó la evacuación de civiles.

“La destrucción de la represa Kajovka hoy pone en peligro a miles de civiles y causa graves daños ambientales. Este es un acto escandaloso, que demuestra una vez más la brutalidad de la guerra de Rusia en Ucrania”, apuntó Stoltenberg en Twitter.

Poco antes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, había asegurado en un tuit que Rusia rendirá cuentas por la destrucción de la represa.

“Estoy consternado por el ataque sin precedentes a la represa de Kajovka. La destrucción de infraestructura civil es claramente un crimen de guerra, y haremos que Rusia y sus representantes rindan cuentas”, señaló.

RUSIA ACUSA A UCRANIA

El alcalde de la ocupada localidad ucraniana de Nueva Kajovka, afirmó que la central hidroeléctrica sufrió daños por un ataque de Ucrania y el agua comenzó a descargarse "sin control".

El funcionario impuesto por Rusia en la localidad, Vladímir Leontiev, afirmó que "se llevaron a cabo una serie de ataques en la central hidroeléctrica de Kajovka, que destruyeron las válvulas", según recoge la agencia oficial TASS. Como resultado, agregó, "el agua del embalse de Kajovka comenzó a descargarse aguas abajo sin control".

El nivel del agua en Nueva Kajovka después de la ruptura de la presa alcanzó los 4 metros, indicó el alcalde. Según el peor pronóstico, el agua podría subir a su nivel máximo dentro de cinco horas e inundar esta área.

Pese a ello, el alcalde sostuvo que aún no hace falta evacuar a los habitantes de Nueva Kajovka. "Todavía no hay necesidad de evacuar a los civiles", dijo.

Según los servicios de emergencia rusos, 11 de las 28 válvulas de la central hidroeléctrica han sido destruidos y 80 localidades pueden estar en la zona de inundación, de acuerdo con TASS.

"La escala de la destrucción es muy grave, ahora no se puede decir que será muy fácil de restaurar. Aparentemente, esto requerirá exactamente la misma construcción de la central hidroeléctrica que en 1950-1956" cuando fue construida, dijo el alcalde además al canal Soloviev Live.

Según dijeron los servicios de emergencia a TASS, el ataque fue efectuado con sistemas de lanzamiento múltiple Alder de Ucrania, según datos preliminares.

Leontiev señaló que la ruptura de la presa puede causar problemas de suministro de agua hacia la anexionada península de Crimea. "La única amenaza es que por el momento tendremos problemas con el suministro de agua a Crimea", recalcó. 

NIVELES SIN PRECEDENTES DE LA GUERRA

La Comisión Europea (CE) condenó la destrucción de la represa y aseguró que lleva la guerra a "niveles sin precedentes".

"La destrucción de Nueva Kajovka lleva los ataques contra infraestructuras civiles y a civiles a un nuevo nivel sin precedentes y por supuesto, la Unión Europea (UE) condena enérgicamente este ataque espantoso y bárbaro contra esta infraestructura crucial", dijo el portavoz de Exteriores del Ejecutivo comunitario, Peter Stano, en una rueda de prensa.

Añadió que el ataque es una muestra más de que el presidente ruso, Vladimir "Putin no duda en emplear el hambre como una arma, la energía como un arma, utiliza el invierno como un arma, está jugando con el riesgo nuclear".

EVACUACION

En un mensaje en Telegram, la policía pide evacuar las aldeas de Mykolivka, Olhivka, Lyovo, Tyaginka, Poniativka, Ivanovka, Tokarivka, Poniativka, Prydniprovske, Sadove y parte de la ciudad de Jersón. 

Ya se han empezado a registrar las primeras inundaciones en pueblos de la zona, según muestran varios vídeos publicados por cuentas de las autoridades ucranianas en redes sociales.

Según el Ministerio del Interior ucraniano, el desbordamiento por la destrucción de la Central Hidroeléctrica de Nova Kajovka podría afectar hasta a 80 localidades de la región, la mayoría de ellas situadas en territorio ocupado por las fuerzas rusas.

La Administración Militar ucraniana de la zona ha cifrado en 16 000 el número de personas que viven en la “zona crítica” más expuesta a las inundaciones.

La cifra no incluye a los habitantes del territorio controlado por Rusia en el margen oriental de río Dniéper, en el que está la presa y que parte en dos la provincia de Jersón. 

DAÑOS IRREPARABLES

Los daños en la central hidroeléctrica de Nueva Kajovka son “irreparables” y fueron causados por “una detonación en la sala de máquinas desde el interior”, aseguró por su parte la empresa pública hidroeléctrica ucraniana, Ukrhidroenergo, en un comunicado.

“Como resultado de la detonación de la sala de máquinas desde el interior, la central hidroeléctrica de Kajovka ha sido completamente destruida. La central no puede ser reparada”, se lee en la nota oficial de la empresa.

Ukrhidroenergo añade, sin embargo, que la represa dañada la pasada en una explosión de la que las autoridades ucranianas acusan a Rusia podría volver a “estar operativa” en un plazo de “cuatro días”.

OBJETIVO POTENCIAL

Desde el comienzo de la guerra, esta presa se ha considerado un objetivo potencial tanto por su importancia estratégica como por el daño que causaría su destrucción. 

Las fuerzas rusas la capturaron en febrero del año pasado, justo al comienzo de la guerra, y ha estado en sus manos desde entonces. El presidente ucraniano advirtió en repetidas ocasiones de los riesgos de que Rusia volara la presa anegando una gran zona del sur de Ucrania. 

La represa atraviesa el enorme río Dniéper y retiene un enorme embalse de agua. La presa mide 30 metros de alto y cientos de metros de ancho. Se construyó en 1956 como parte de la central hidroeléctrica de Kajovka.

La rotura de la represa podría hacer que un muro de agua inundara todos los pueblos en su entorno, incluida la ciudad de Jersón, que las fuerzas ucranianas retomaron a finales del pasado año. 

El agua del embalse abastece a la península de Crimea, al sur, anexionada por Rusia en 2014, y a la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa, al norte.