En su paso por Buenos Aires, llamó a comprometerse para combatir la pobreza estructural que atraviesa al país

Abel Albino: “Lo que faltan son virtudes”

Con más de 50 años de médico, el pediatra disertó sobre la importancia de erradicar la desnutrición infantil como primer paso para que la Argentina vuelva a ser una gran Nación.

“Después del derecho a la vida que todo individuo tiene desde el momento mismo de la concepción hasta su muerte natural, le sigue un segundo derecho que es tener una vida digna, una vida realmente humana”, resaltó el médico Abel Albino durante su paso por el Teatro del Globo el pasado miércoles.

Invitado por varias organizaciones civiles y políticas, el reconocido pediatra argentino, que se dedica al tratamiento de la desnutrición infantil y es el creador de la Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), expuso durante más de una hora ante un público expectante.

Para quien no está al tanto de la historia de este médico basta conocer el camino de su vida para entender un poco más su pensamiento. Con 76 años, no evita recordar que es porteño de nacimiento, pero advierte que su familia se mudó a Mendoza cuando él tenía 4 años. Y finalmente decidió adoptar a la comunidad cuyana para implementar los resultados de sus estudios científicos para mejorar la calidad de vida de los niños. Se graduó como médico en la Universidad de Tucumán en 1973 y al año siguiente viajó a Chile para especializarse en pediatría en el Hospital Luis Calvo Mackena, donde conoció al doctor Fernando Mönckeberg, quien lo ayudó de una manera decisiva en su carrera al mostrarle el drama individual y social que representa la desnutrición infantil.

Cada vez que algo despierta en el doctor Albino su curiosidad, para descubrir las falencias que hacen que los niños no puedan llegar a su potencial, se vuelca a estudiar para encontrar una solución. Luego de realizar el doctorado en medicina en la Universidad de Cuyo (1987) en 1992, se trasladó a España para estudiar Biología Molecular en la Universidad de Navarra. En ese momento el médico argentino atravesaba un momento de incertidumbre existencial y una vivencia personal, como en una suerte de iluminación, le despertó de una manera irreversible su vocación social en favor de los niños desnutridos.

“Me senté una vez en un bar en Navarra, pedí un chocolate porque hacía un frío tremendo y abrí el diario que acaba de levantar del piso, algo que nunca hago. Recuerdo que estaba resaltado una frase que decía “¿qué es la paz”? Me impresionó porque yo terminaba de decirle por teléfono a mi mujer “No estoy en paz”, porque no era feliz mientras estudiaba un posgrado buscando mejorar mis conocimientos para aplicarlos en mi profesión”, recordó el miembro de la Academia Nacional de Medicina.

“El artículo -señaló- era una entrevista a la Madre Teresa de Calcuta que le habían realizado unos estudiantes de la escuela de periodismo de la universidad de esa comunidad. Y ahí estaba, en dos páginas, plasmado el reportaje con un verso cuyo título era la interrogante sobre ¿qué era la paz? Este decía que ´el fruto del silencio es la oración; el fruto de la oración es la fe; el fruto de la fe es el amor; el fruto del amor es el servicio; y el fruto del servicio es la paz´ ”.

De regreso a Mendoza organizó varios congresos con especialistas invitados para dialogar sobre los distintos avances que se veían realizando sobre desnutrición infantil. Fue durante un encuentro en el que invitó al profesor doctor Fernando Mönckeberg, su mentor y amigo, quien disertó sobre la única debilidad mental que se puede prevenir y revertir. “Habló de la única debilidad mental que se puede prevenir y revertir, de la única que es creada por el hombre que es la del desnutrido. Y ahí nos enteramos que en América Latina existían un 40% de familias que vivían en pobreza crítica y un 20% de familias que vivían en pobreza absoluta, que es esa instancia que no le posibilita a un individuo ganar todos los días lo que necesita para comer y eso comprometía a 60 millones de niños. Estos chicos en nuestra América Latina tienen sus necesidades básicas insatisfechas. Un pesado lastre para que nuestros países despeguen porque esos menores no podrán servirse a sí mismos y tampoco podrán servir a los demás. La principal riqueza de un país es su capital humano y si está dañado, el país no tiene futuro”, reflexionó Albino.

Los datos impactaron fuertemente en el médico pediatra que posteriormente a ese encuentro, junto a un gran número de colaboradores creó en Mendoza, la Fundación CONIN (Cooperadora de la Nutrición Infantil), (1993). La iniciativa replicaba lo que Mönckeberg había instaurado en Chile con gran éxito, desde la presidencia de Allende hasta la actualidad, logrando quebrar el flagelo de la desnutrición infantil en su país y gracias al cual posee el índice más bajo de desnutrición de Latinoamérica. El modelo chileno (Centros de Tratamiento) fue complementado en Argentina con los Centros de Prevención de Desnutrición Infantil y Promoción Humana. Así, actualmente existen en el país 110 centros de prevención, lo que permitió la recuperación de 38.500 chicos argentinos.

A continuación, repasamos las frases más importantes del discurso del médico argentino.

* “El cerebro es el órgano que más rápidamente crece. ¿Cuánto pesa este órgano en un chico cuando nace? Científicamente el 10% de su peso corporal. La media pesa 3 kilos 200 gramos, es decir, que pesa 320 gramos cuando nace. Eso el chico lo duplica en 6 meses y lo triplica en un año. Entonces a los seis meses tiene seis kilos con cuatrocientos gramos y al año tiene nueve kilos con 600 gramos. Y el cerebro pesa de 320 gramos se va a 640 y de nuevo a 960, casi un kilo. Y de adulto el cerebro de cualquiera de nosotros pesa un kilo con 200 gramos. O sea que lo que crece luego del año es muy poquito.

*” Nosotros nacemos y morimos con la misma cantidad de células nerviosas, entonces ¿por qué aumenta el peso del cerebro? Porque cada neurona, de las 100 mil a 140 mil millones que tenemos en los tres milímetros de espesor de la corteza cerebral, tres rayitas de un centímetro, emite hasta 15.000 cables si hay buena alimentación, que significa el 50% de ese crecimiento, y buena estimulación, se refiere al otro 50%. En resumen, un trago de leche y un beso. Si yo no lo beso, no estimulo su imaginación y no incremento su curiosidad no lo engancho con la vida. El niño necesita un estímulo amoroso repetido y frecuente”;

*” Mönckeberg evaluó que cuando un chico tiene que pesar diez kilos al año, por ejemplo, y pesa hasta ocho kilos y medio, está ahí nomas. De ocho kilos y medio a 7 kilos es desnutrido de primer grado; de 7 a 6 kilos, es de segundo grado; y menos de ese peso es desnutrido de tercer grado, en estado severo y se moría el 28% en Chile. ¿Por qué? Porque el desnutrido es un inmuno deprimido. Este chico llega a un hospital general y se infecta porque es un sitio muy peligroso para un inmuno deficiente, un inmuno deprimido, ya que hay bacterias y virus.

*” El niño está atravesando la etapa más difícil de la vida y de vulnerabilidad durante su primer año. Pero la leche de pecho tiene inmunoglobulina, hidratos de carbono, grasas, proteínas, vitaminas, minerales y agua. También tiene defensas contra las enfermedades que la madre sufrió o hacia las cuales está vacunada. Con una mayor estimulación y buena alimentación la mortalidad bajó en ese país del 28% al 2.8%”.

OPORTUNIDADES

*” Cualquiera que quiera hacer cambios en la sociedad debe reunir tres requisitos, esto está estudiando hace más de 30 años. Debe tener: una determinante circunstancial que le sea favorable; valores; y compromiso. Una determinante circunstancial que le sea favorable sería plantearse si existe el problema, por ejemplo, hay desnutrición en Argentina. ¿Lo podemos quebrar?, lo debemos quebrar. Querer es poder. El segundo requisito son los valores y se habla de que faltan, pero yo no creo que eso sea así, sino que lo que faltan son virtudes. Porque valores es lo que se declama, pero virtud es lo que se encarna. Yo puedo hablar del patriotismo, el valor, y soy patriota, es la virtud. ¿Qué es el patriotismo? Reconocer lo que la patria nos ha dado y no da. Contribuir al mantenimiento de los valores que representa y hacer nuestro afán en nombre de todos los hombres, de todos los países de la tierra.

*” Cuando Albert Sabin creo la vacuna que lleva a su nombre fue un gran salto para toda la humanidad. La obra de ese hombre fue colosal cuando donó sus derechos de autor a todos los países del mundo para que la vacuna sea gratuita. En un mundo materialista y miserable como el que estamos transitando datos como este, sí que sorprenden. Hemos perdido a esos hombres virtuosos y no los hemos reemplazado. Llegará el día en que todos entiendan que hay una sola manera de salir de la extensa red de violencia y odio en que está envuelto el mundo que es el retorno a la solidaridad, donde los más acaudalados ayudan a los más pobres, donde los países más ricos asistan a los países más pobres a desplegar su potencialidad para obtener igualdad de oportunidades. Esto lo dijo el Papa Pio 12 en el año 1944 cuando fue el primer líder que colocó el tema de la solidaridad sobre la mesa.

*“Tenemos que ayudar. Me pregunto a mi mismo, ¿qué hago yo con mi vida? Ya tengo 51 años de médico. Entonces, ¿me compro otro traje? ¿me voy a Europa a ver si sigue donde estaba o cambio el auto? Tenemos que ayudar, eso es lo trascendental. Empezamos a construir un hospital como el de Chile. Pero claro, allá los ayudó el Estado y aquí cualquiera que haga algo es sospechoso.

*” Si queremos quebrantar desnutrición, lo que debemos hacer es un abordaje integral de la problemática social que le da origen a la extrema pobreza. Educación nutricional y para la salud; lactancia materna; jardín maternal e infantil; estimulación temprana; escuela de arte; programa de educación agraria y lectoescritura para analfabetos. Para las familias también crear un ropero familiar; club de padres; documentación y legalización del grupo familiar. Además, trabajar en la prevención del alcoholismo e inmunizaciones del agua corriente; que haya agua caliente, luz eléctrica, cloacas y asistencia alimentaria complementaria. Ahí recién le damos de comer. Si no hemos hecho lo otro no sirve para nada que le den alimentos. Cuando no hay cloacas, la comida que le damos al chico se la comen los parásitos. Si no hay agua corriente, el poco sustento ingerido que aprovecha el chico, que no se comieron los parásitos y que quedó libre, se va por el caño en gastroenterocolitis. Y si no hay luz eléctrica, la comida que le damos se pudre al día siguiente porque no hay heladera.

*” Hoy la mortalidad infantil de Mendoza es del 6.6%, la más baja de la República Argentina y de la historia de la provincia. Caemos del 24 por mil chicos al 6.6. Tokio, en Japón, tiene 6. Estados Unidos tiene 6.7. Chile tiene 6.7. Por eso que hemos logrado es importante apoyar estos emprendimientos, que encima, cuestan más de diez veces menos que la internación de un menor en un centro de salud. ¿Cuánto se gasta en un niño internado en la cama de un hospital grande, como el Garrahan, con esa calidad y esa complejidad que tiene? El valor de la cama es de 1.500 a 2.000 dólares diarios. Eso lo paga el fisco que abarca el costo del equipamiento, los sueldos, psicopedagoga, nutricionista, fonoaudióloga, médico y enfermera. Mönckeberg dice que puede valer desde 300 dólares diarios para arriba de acuerdo a la complejidad del hospital. Son números que no se dan nunca a nadie. Pero, este médico chileno logró bajar los costos de 300 dólares para arriba a 30 dólares diarios. Nosotros en los centros de prevención hemos bajado los costos a 3 dólares por día.

*” Nosotros somos el sexto país del mundo en riqueza y el primer país del mundo en abundancia en relación a sus habitantes. Por favor, por favor, ¿que no pasa para tener desnutrición infantil?.

*“Una mujer embarazada es un tesoro para el país. Enormemente grande, enormemente rico y peligrosamente vacío”.

ENTORNO

*”¿A dónde van esos chicos que no pudieron educarse? Van a la calle y a la cárcel. Después oímos que van a decir "el doctor Albino dice que los chicos son delincuentes". Yo no he dicho eso. Yo estoy diciendo que ese chico está en la calle y un día aparece un tipo muy bien vestido con un autazo y lo convence, ya que no está yendo a la escuela luego de dos años de repitencia y le dicen que no tiene capacidad para estudiar. No es verdad eso, a todos nos da la cabeza. Todos tenemos hígado, bazo, riñón y cerebro. La genética humana es una sola, pero lo que difiere en los seres humanos es la epigenética, el entorno, el lugar donde nos tocó nacer. Si es un lugar que se estimula la creatividad, que exacerba la imaginación, recibís amor y vas a dar amor. Si no lo recibiste, no podés darlo, porque nadie puede dar de lo que no tiene.

*” Entonces le dicen al chico en la calle, yo te voy a dar trabajo que es llevar bolsitas y a cambio te dan dinero y yo te doy un porcentaje. Y el pobrecito, que es un angelito, cree que trabaja y es delivery de droga. Un día se pierde una bicicleta y, claro, ese chico es sospechoso y no ha hecho nada. Pero falta la bicicleta, le echan la culpa y ya está en cana y esa noche lo matan para que no hable. Yo no dije que es un delincuente, sino un ángel mal influenciado por su entorno y que en la calle no aprenden nada bueno.

*”La unidad funcional de la pared es el ladrillo, la unidad funcional del piso, la baldosa y la unidad funcional del cerebro es la neurona. De 100 mil a 140 mil millones de neuronas en tres milímetros de espesor de la corteza externa. En el mundo globalizado y competitivo, ¿podré insertarme cuando tengo el 45% de la población y el 60% de los jóvenes debajo de la línea de pobreza? No, y lo digo, lo firmo y lo sello. No tenemos salida si no abordamos con absoluta seriedad y con gran responsabilidad este tema crucial. Hemos recuperado ya 38.500 chicos, pero tendrían que haber sido 370.000. Hay 2 millones de chicos todavía para trabajar.

*”Vivir no es sólo existir, sino existir y crear; saber gozar y sufrir; y no dormir sin soñar. Descansar es comenzar a morir. No estamos para descansar, estamos para hacer grandes y nobles cosas, obras gigantescas, todos juntos como hermanos ya que somos hijos del mismo Padre. No es una cosa grande con él, es una cosa inmensa”.