VISTO Y OÍDO

Juicio sin quórum

El jueves pasado el oficialismo no tuvo quórum por primera vez en la Comisión de Juicio Político para avanzar en la destitución de la Corte Suprema. Para poder deliberar tuvo que recurrir a un artículo del reglamento que permite a las comisiones funcionar con sólo un tercio de sus miembros si pasada media hora de la convocatoria no juntó la mitad más uno. Cuando arrancó el encuentro la presidente, la ultra K Carolina Gaillard, no mencionó el hecho por lo que el diputado López (CC) le exigió a los gritos que lo hiciera para que constara en actas. “Les da vergüenza no juntar el quórum” acusó al FdT.

Otro tropiezo con la CGT

A principio de mes Horacio Rodríguez Larreta se despertó con una mala noticia. Varios medios revelaron la existencia de un encuentro secreto entre él y la CGT sobre la reforma de la legislación laboral. La noticia cayó como una bomba en el PRO y los bullrichistas se frotaron las manos. Pero los sindicalistas autores de la filtración se lo quisieron “compensar” y esta semana sacaron una amenazante declaración de repudio al plan para cambiar la legislación laboral de Bullrich, Milei y Espert. Si la voluntad de un cambio real de HRL generaba dudas, los sindicalistas las confirmaron. Con amigos así.

La raíz del problema

Las dudas que genera como impulsor de un cambio real Horacio Rodríguez Larreta obedecen a que confunde la elección interna con la general. Intenta dar señales de que su gestión hará una transformación pacífica aliándose con el peronismo y las corporaciones que gobiernan el país desde 1946. Ese planteo, necesario para conseguir votos radicales y peronistas, le resta apoyo entre los votantes liberales del PRO. Ya le avisó del riesgo Jaime Durán Barba que lo asesora en materia de campaña desde el año pasado y que, dicho sea de paso, se queda cada vez menos tiempo en Buenos Aires.

Probable deserción

Patricia Bullrich definió durante la semana que acaba de pasar su precandidato a gobernador en la provincia: Néstor Grindetti. El alcalde de Lanús es un dirigente muy competitivo no sólo porque tiene experiencia ejecutiva de gestión, sino porque es bien visto por el electorado del PRO y conoce como la palma de la mano la decisiva tercera sección electoral de la provincia. Pero Bullrich tenía otros precandidatos que quedaron fuera de carrera y podían desertar de Juntos por el Cambio. El nombre que más circuló en ese sentido fue el de Joaquín de la Torre que, sin embargo ayer, desmintió la versión de que estaba por convertirse en candidato de Javier Milei.