Una radiografía de la familia moderna
En 'Querido Evan', los trastornos emocionales de un adolescente desnudan una sociedad mentirosa e incomunicada. Laura Conforte y Máximo Meyer, dos de los protagonistas de la versión local de este exitoso título llegado desde Broadway, analizan las implicancias de la historia en nuestro país.
Era uno de esos títulos que los amantes del teatro musical esperaban con ansias y parece no haber defraudado ni a los fanáticos del género ni al espectador común, que vienen colmando cada una de las funciones en el Metropolitan.
Moviendo los hilos de esta puesta en la que conviven grandes proyecciones, escenografías rodantes, músicos en vivo (dirigidos por Tomás Mayer Wolf) y un combinado de actores y actrices con trabajos muy destacados, aparece
Para Máximo Meyer, quien encarna al conflictuado Evan, es "un sueño estar transitando esta obra y este personaje, y notar lo importante que es la historia y lo mucho que la gente se identifica con ella. Aspiraba hacer este personaje desde hace dos o tres años. Me decía a mí mismo
"A mí me cuesta mucho separar las dos obras'', interviene Laura Conforte, la inolvidable Diana de 'Casi normales' a la que alude Meyer. "Si bien la trama no tiene nada que ver, hay algo que me pega en el sentido de que son dos libros perfectos. Creo que habría que inventar una nueva categoría para este tipo de obras, porque el musical está asociado a la cosa lúdica, más liviana, de fantasía, y en este tipo de propuestas, como en 'Piaf', está todo puesto en la trama, no hay nada para distraerse. Podríamos hacerla sin luces, sin escenografía, sin cambios de vestuario, y la historia sería igualmente tremenda, no necesita de purpurina''.
(Conforte) -Así es. Y trato de no pensarlo demasiado, de no meterme mucho ahí porque es duro para los que tenemos hijos. No obstante, Diana no se parece a Cynthia porque ella sufre trastornos severos y Cynthia transita una depresión ligada con el duelo que está atravesando. Los Murphy, en este caso, entran para dar una pincelada de otro color, pero el foco está puesto en Evan, que es quien lleva el conflicto. Pero ojo que no es un bajón esta obra, me lo vienen diciendo los que la vieron; es una obra muy luminosa.
En este punto, una vez más, la comparación con su antecesora resulta inevitable. "La historia de 'Casi normales' es más oscura, más
"A mí mismo me preguntan si termino muy cargado después de la función, y no. Mi personaje atraviesa un proceso de sanación a lo largo de la obra, arranca muy abajo y termina habiendo resuelto un montón de temas, entonces salgo renovado'', confirma Meyer, que supo trabajar en títulos como 'Quién retiene a quién' y 'Una vez en la vida'.
EMPATIA
En ese tránsito del que hablan los protagonistas la obra recorre temas como
"Todos en algún momento nos sentimos solos, a todos nos costó comunicarnos -acota Meyer-. La falta de diálogo entre padres e hijos es un hecho que se repite. Y ni hablar de las ansiedades que generan las redes sociales. Por eso esta es una obra tan actual, que aborda todas esas cuestiones de un modo súper interesante".
LEVANTAR LA MANO
(LC) -Definitivamente, es más fácil levantar la mano ahora que hace unos años. En el programa de mano incluimos una carta divina de la Asociación Psicoanalítica Argentina que dice que si te ves reflejado en Evan, o tenés una amiga o amigo que se le parecen, que pidas ayuda. Por suerte, los argentinos siempre fuimos una sociedad muy psicoanalizada. Y en parte el suceso de 'Casi normales' tuvo que ver con eso, porque en otras culturas no se les presta tanta atención a los mambos psicológicos o psiquiátricos. Lo lindo del mensaje de 'Querido Evan' es que te dice que más allá de todo lo mal que te puedas sentir se puede salir adelante.