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El Fondo es la ‘contradicción fundamental’ del kirchnerismo

La carta de CFK ratificando su decisión de no presentarse como candidata, invocando su condición de proscripta, ha detonado las contradicciones existentes en el Frente de Todos y ha puesto de manifiesto, una vez más, las ideas centrales que la motivan. Aunque hace un llamado a generar un programa que cuente con el asentimiento de la mayoría "y vuelva a enamorar" (sic )a la población, reconociendo el rechazo mayoritario a las políticas del gobierno, etiquetando benevolamente ese rechazo y hartazgo generalizado como "insatisfacción democrática".

Pero leyendo la carta citada se advierten filosas definiciones para consumo interno, como cuando dice que el ciclo de alineamiento con el FMI comenzó en 2016 (gobierno de Macri) y continúa en el actual gobierno de su presidente vicario, a quien la vicepresidenta designara a dedo. Lo expresa así:" La casualidad no es una categoría política, y por eso no es casual que ninguno de los dos presidentes que aceptaron el programa del Fondo conserven aptitud electoral. Sin embargo, en política si hay causalidad y la determinante es la economía".
Así, pues, CFK ratifica lo que siempre ha sido un dogma de fe para el núcleo duro del kirchnerismo: el FMI es el causante de todos nuestros males y es la piedra de toque que define lo que es o no es un gobierno popular; la contradicción principal como dicen los marxistas, que es la que determina la condición de amigos y enemigos y jerarquiza las contradicciones menores.
No hace referencia a su política bipolar de denostar al Fondo pero, al mismo tiempo, apoyar a Massa en sus negociaciones -con el apoyo de los Estados Unidos- aunque limitándolo en lo que hace a la reducción del déficit fiscal y a los plazos de pago de la deuda que Alberto Fernández se ocupó de aumentar. Aunque está claro que se trata de un rechazo visceral a que el FMI se haya convertido en el tutor de la política económica del país.

ODIO A LA CORTE
En el plano estrictamente político, continúa con su embestida contra el Poder Judicial en general y la Corte Suprema de Justicia en particular. En efecto, uno de los párrafos de su carta expresa: "El partido judicial funciona como una Task Force de Juntos por el Cambio y los grupos económicos concentrados para producir la eliminación de sus adversarios políticos" , complementándola con su interpretación de que "no se trata solo de la proscripción de una persona sino del peronismo”.
En extrema síntesis, para la vicepresidenta uno de los tres poderes del Estado, es socio de la oposición y representante de los intereses del "capital concentrado" para ejecutar las políticas del Fondo Monetario Internacional.
Pero esta conclusión la hace caminar entre la legalidad y el golpe bajo el pretexto de crear una nueva democracia.
En efecto, además de las advertencias periódicas de un alto dirigente de La Cámpora y ministro de Kicillof, dos columnistas relevantes de Página 12 han escrito textos significativos. Uno de ellos llama a la construcción de un proyecto y liderazgo nuevo, y, como alternativa plantea "asumir que su proscripción invalida el proceso electoral y la actual democracia". El otro columnista, bajo el título Elección con proscripción, manifiesta que "quedó lesionada la legitimidad del acto electoral".
Estas manifestaciones, por supuesto, no son originales y hace tiempo que vienen expresándolas, de una forma u otra, voceros destacados del kirchnerismo, a las que, en las últimas semanas les han agregado el ingrediente del derramamiento de sangre. Complemento siempre presente en las democracias populares.

MENOR CALADO
Mientras tanto, una porción significativa de la población asiste perpleja a las maniobras de calado menor de la oposición, encarnada, básicamente por Juntos por el Cambio, cuyos empeños mayores, por no decir únicos, son enfrentarse por la cuestión de las candidaturas sin atender a la formulación de un programa político económico que sea puesto en conocimiento de los futuros votantes.
En lo que hace a Milei, a quien todas las encuestas lo dan como creciendo incesantemente, habrá que ver si el recuento de los votos avala esa predicción, ya que la performance de las encuestadoras es cada vez mas lamentable a lo que se le suma la falta de estructura política a nivel nacional. Lo cierto es que el número de votantes disminuye constantemente, como manifestación del hartazgo con los partidos políticos, y el crecimiento de Milei, según gráficos mostrados abundantemente por la televisión, se está dando principalmente por medio de votos de Juntos por el Cambio, aunque también hay una buena tajada que se nutre de votos del Frente de Todos. Sobre todo en el Conurbano.
El tema Milei es el factor principal a despejar para cualquier pronóstico que quiera hacerse respecto a la Provincia de Buenos Aires, donde solo hay primera vuelta. Una alianza opositora es la solución más obvia, aunque las expresiones del economista respecto a figuras centrales de Juntos por el Cambio, parecen haberla hecho imposible.
Todo este panorama transcurre en medio de una brutal crisis económica, a punto tal que se ha normalizado por parte de analistas y periodistas, preguntar qué pasará después de las PASO y si el Gobierno logrará llegar al final de su mandato.
Como el don de profecía se manifiesta en temas propios de la religión y no de la política, es recomendable no avanzar en pronósticos, sobre todo los formulados en contextos que varían sustancialmente cada día.