'La madre' ('The Mother', Estados Unidos, 2023). Dirección: Niki Caro. Guion: Andrea Berloff, Peter Craig, Misha Green. Actores: Jennifer Lopez, Gael García Bernal, Joseph Fiennes, Omari Hardwick, Paul Raci, Lucy Paez. Duración: 117 minutos. Clasificación: apta para mayores de 16 años. Disponible en Netflix.
Como toda industria, Hollywood también lanza al mercado cada tanto un nuevo producto para ver si da en el gusto del público. Si Tom Hanks es el sello masculino de calidad actoral, Meryl Streep es el femenino. Si Pierce Brosnan es la elegancia, Julia Roberts es su contrapartida, y si Adam Sandler es la gracia, Jennifer Aniston, su complemento. Sin embargo, esta antinomia en la acción queda trunca.
Encontrar la versión mujer de Liam Neeson para que haga todas las películas de acción que hay en carpeta parece una quimera. Se probó con Scarlett Johansson (por fuera de Marvel, que es un universo paralelo) en 'Lucy' y no funcionó. Con Charlize Theron en 'Atómica', tampoco. Milla Jovovich, tan sutil y femenina, por fuera de la franquicia 'Resident Evil', siempre hizo agua. Por lo tanto, ahora le llega el turno a Jennifer Lopez con esta asesina infalible. Veremos qué sucede.
'La madre' cuenta la historia de una ex soldado que tras servir a los Estados Unidos en importantes conflictos bélicos, inicia una actividad paralela delictiva al vender armas en el mercado negro junto a dos socios, con quienes mantuvo a la vez una relación amorosa. Todo cambia cuando queda embarazada y descubre que además de armamento, trafican niños. Tras la denuncia pertinente y volviéndose una testigo protegida del FBI, se vuelve el objetivo de sus nuevos enemigos, quienes ven en su hija la venganza justa. Para protegerla, el Estado da en adopción a su bebé con la condición de que cuando esté en peligro, ella volverá a la acción.
ESCENARIO
Si Rambo se refugió de su angustia por Vietnam en el sudeste asiático y Chris Hemsworth, en "Misión rescate", en una paradisíaca isla australiana, lo de JLO (su personaje no tiene nombre) fue más cabotaje: una casona en el medio de la nieve en el estado de Alaska. Al parecer, doce años fue el tiempo de bonanza que le dieron a esta ex marine para que muestre sus garras al estar su hija en peligro. De sus ex, el primero que entra en acción es el personaje de Gael García Bernal (muy triste su participación, casi nula) y posteriormente Joseph Fiennes como Adrian Lovell, el gran villano.
Lovell es multimillonario y despliega un batallón de sicarios para asesinarlas; sin embargo, en estos años no tuvo tiempo ni dinero para operarse la media cara quemada que le dejó una explosión en un baño. Es en estos detalles que la película comienza a derrumbarse, cuando los tópicos marginales de acción le ganan a una idea que debería ser superadora.
Después sí, el filme de la directora Niki Caro ("Mulan", "McFarland: sin límites") tiene todo. Persecuciones en la bella Cuba, otras en la nieve con motos, peleas al mejor estilo MMA -Mixed Martial Arts-, armas de lo más sofisticadas, secuestros, rescates, tiros a distancia y todo con el instinto materno como pulsión primera.
Más allá de que se le haya olvidado el español a JLO y que sea imposible afearla para ponerla a tono con su personaje, el traje de heroína le queda incómodo. Se nota en la actuación cuando un actor no tiene una base de artes marciales. Tampoco pretendemos que tenga la destreza física de Lucy Liu, pero en todos los combates cuerpo a cuerpo nos damos cuenta que Hollywood tendrá que seguir buscando a su nuevo paradigma de acción femenina. Los primeros planos son de ensueño, el resto todo forzado. Acción ciento por ciento; verosimilitud, cero.
Calificación: Regular