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Zombies en un mundo ’inmundo’

Dos empleadas muy apreciadas por mí por su trabajo y su diligencia son ultrajadas y robadas en esa cuadra y media que llevaba al colectivo para entrar a las 7 de la mañana a sus actividades. Son golpeadas por “chacales”, les roban dinero, llaves, celulares, etc. Me llena de ternura verlas al otro día volver a trabajar y les ofrecemos ayuda para resolver los problemas que tenían de tipo económico para resolver estos dolores. Una de ellas me conmueve cuando me dice: “Son no solo el porro y la coca lo que los mueve sino el hambre ahora”.
En un muy buen trabajo de E. Lavorato se refiere a la pobreza estructural o crónica (deficiencia de infraestructura e ingresos) junto a la miseria. A esto hay que agregarle el consumo de alcohol y drogas.
En un estudio de la Fundación Eforo de 2021, hay 8 millones de personas que pese a encontrarse en edad de trabajar no lo hacen. Casi 4 millones y medio mayores de 24 años, en tanto, casi 4 son jóvenes entre 15 y 24 años. De estos últimos 2,9 millones se encuentran estudiando y 800 mil no trabajan ni estudian.
Hay pobreza que genera pobreza: la pobreza estructural. Estos no tienen posibilidades ni capacidad de acceso a la educación y cuando van a cualquier trabajo en los tests de drogas aparecen sustancias adictivas lo cual los imposibilita para trabajos de precisión y disciplina.
Según el Indec, en el tercer trimestre del 2022, los “ni-ni” (no estudian ni trabajan) alcanzan al 24,1 de la población entre 18 y 24 años.
La edad de inicio del consumo de drogas y alcohol es a los 13 años y la liberación de las plantaciones de marihuana en hogares (se presume de 200 mil plantaciones) ha aumentado el consumo de esta droga que causa depresión mayor y psicosis cannábica.
 

EL COMERCIO BARRIAL DE DROGAS
No creemos que haya tantos epilépticos refractarios en la Argentina para que existan tantas plantaciones. Además, en muchas zonas el cannabis se cultiva y se hace “trueque” con otras drogas en el propio barrio. La existencia del trabajo para estos jóvenes se complica porque en muchos de ellos existen familias muy dañadas que hoy se denominan multiproblemáticas en donde varios tienen problemas psiquiátricos o legales.
Muchos consumen con sus padres y abuelos. Devastamiento de la cultura. El delito es común. El niño ha perdido la sacralidad y puede ser abandonado, dañado, fruto del maltrato psicológico o físico, abusado o violado. Es el mundo de la barbarie; un “para mundo” en donde la humanidad es frágil. Estas son historias que recojo todos los días en la escucha grupal o familiar.
El periodista A. Paganetti leyendo una nota de La Prensa que escribí, la replicó con el título “Cementerios al aire libre” en su diario Humanidad de la zona de la Costa.
Al ver la ventana de mi consultorio me encuentro con un “zombie” que estaba con un colchón en pleno Caballito. Muchos de los que atiendo vivieron en la calle, luego de ganar fortunas con narcos que luego los amenazaron y la plaza fue su refugio. Es otro mundo. Es lo inmundo.
Esta pobreza y miseria prepara “soldaditos” sin escuela ni familia o familias multiproblemáticas que dependen de lo que él robe o traiga.
El trabajo, ¿qué es eso? Un paciente me lo decía. Gané mucho dinero asociado a narcos que vendían pastillas en discos. Los “barras bravas” me protegían si no podían pagarme. A ellos si les pagaban. Lo inmundo como mundo. Fue a buscar al padre a los 15 años y este le dio un departamento. Muchos hacen así. Que el SAME se ocupe de ellos. Cuando todo se “desmadró” fue judicializado y hoy entiende que debe cambiar de vida; organizar un “plan de vida”. Necesita padres sustitutos.
Siempre les digo: “Esto es una casa. Ustedes necesitan una “casa”. No es un centro de rehabilitación solamente; son normas, límites, amor y transmisión de valores. Los resultados en muchos son muy buenos”.
 

ESTADOS UNIDOS SE HUNDE
China (gran productor de opioides) no necesita tirar un solo tiro. Filadelfia, California, Los Ángeles, Colorado, y tantas otras ciudades están llenas de “zombies” que vagan en abstinencia del fentanilo chino o de laboratorios corruptos.
Cuando una compañera de trabajo baja de la estación de trenes de Los Ángeles, representantes del Ministerio de Salud Pública le entregan un aerosol llamado Narcan para ser aplicado a algún zombie que se le acerque; también se les da a la policía y los bomberos. Es para abstinencia y sobredosis (la célebre naloxona).
La progresía aplaude la “libertad de los esclavos” y ciertos grupos políticos se frotan las manos por los triunfos que se que consiguen. En California, un movimiento masivo de padres obligó al Gobernador de California, Gavin Newsom, a darles a los “zombies” refugios seguros con tratamientos psiquiátricos, psicológicos y educativos.
Basta de vivir en lo inmundo de la calle. Lo dijo Eisenhower a los Estados Unidos: la vencerá la droga. Y Kennedy cuando le preguntó al célebre psiquiatra Bettehelmein que hacía ante estas nuevas realidades le respondió: “Cuide las familias porque sino oscuros tiranos del marketing y de las drogas se harán cargo de los americanos”.