Horacio Rodríguez Larreta habló en el Hyatt el miércoles ante lo más granado del “establishment” empresario concentrado en la Asociación Empresaria Argentina (AEA). El precandidato de Juntos por el Cambio sorprendió a los hombres de negocios con una descripción descarnada que no suele hacer en público. Dijo que no hay espacio para el gradualismo económico, porque el Banco Central está literalmente fundido. Admitió que la etapa inicial de su eventual gestión será complicada y que la cuestión no es si el programa que debe aplicar será de shock, sino cómo aplicar un shock que sea tolerado.
Bajar el déficit 5%
También explicó que está dispuesto a “inmolarse” en la tarea de saneamiento de la economía y que la gente hoy se quiere sacar “selfies” con él por la calle, pero que el del ajuste será un año muy difícil. Opina que hay que bajar un 5% el déficit fiscal, porque si no, no hay manera de salir de la crisis. Prometió reformas profundas, eliminación de las jubilaciones de privilegio y otros recortes que generarán fuerte resistencia, pero que resultan imprescindibles. Ante una pregunta sobre probable baja de impuestos, su respuesta fue lapidaria: ¿cómo voy a pagar las jubilaciones si bajo los impuestos?
Stop a la emisión
El actual jefe de gobierno porteño admitió que recibirá un país en la miseria y que es poco lo que se puede hacer sin una reformulación total del agobiante gasto público. Prometió, además, que “el 11de diciembre dejamos de emitir”. Sobre lo que no se extendió, en cambio, es cómo hará para cubrir la diferencia entre lo que el Estado recauda y lo que gasta sin acudir la emisión, en vista de que la otra salida –el crédito- hace rato que no está disponible. Por eso, insistió ante los empresarios, es muy poco lo que podrá hacer, al menos en el inicio de la gestión, para reducir la carga impositiva.
Acuerdos imprescindibles
También aclaró que es a causa de lo grave de la situación económica que debe hacer acuerdos políticos, algo que se le critica desde el PRO. En especial su entendimiento con radicales alfonsinistas como Gerardo Morales o con antecedentes “K” como Martín Lousteau. Alegó que necesitará todo el respaldo político posible porque “la calle” va a estar mucho peor que en el presente. “Habrá que bancárselo”, concluyo Rodríguez Larreta que admitió que si hiciera ese panorama en público perdería apoyo electoral. Concurrió al Hyatt flanqueado, entre otros, por Hernán Lacunza y Fernando Straface.