Los Lakers arrollaron a los Warriors con una defensa agobiante
Los angelinos ganaron en casa 122 a 101 con sobresalientes actuaciones individuales y un soberbio trabajo colectivo. LeBron James tuvo una planilla de 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias; Anthony Davis sumó 17 puntos y 20 rebotes y Austin Reaves aportó 23 tantos, con un triple desde atrás de la mitad de la cancha incluido. Jugarán la final del Oeste contra Denver Nuggets, como en 2020.
No estaba en los papeles que los Los Angeles Lakers llegaran a la final de la Conferencia Oeste. Menos que eliminaran a los campeones vigentes, los Golden State Warriors, con una sobresaliente actuación colectiva, que tuvo grandes protagonistas individuales.
El conjunto angelino venció como local 122 a 101 al equipo de la Bahía, cuyos letales tiradores no encontraron su zona de confort en ningún momento del partido. Los Splash Brothers (Stephen Curry y Klay Thompson) se combinaron para un estéril 6 de 26 en triples.
Los Lakers comenzaron el encuentro con una muestra de lo que serían los 48 minutos: intensidad defensiva y rápidos movimientos de pelota en ataque. Si a esto se le suma un 52% de tiros de campo y un 50% en triples, el camino a la victoria se vuelve más fácil.
Por el otro lado, los Warriors se vieron sofocados desde el inicio del juego. Solo Curry tuvo una noche aceptable. Si bien acertó solo 4 triples de 14 intentos, el Chef terminó con 32 puntos. Thompson, por su parte, convirtió 2 triples de 12 y cerró su planilla con 8 puntos (3 de 19 en tiros de campo). Así de errático estuvo el equipo visitante que encontró en Donte Divicenzo al único jugador que se sumó con dobles dígitos a Curry. El suplente aportó 16 puntos y la energía que los titulares no encontraron. No alcanzó.
En contraposición, a los Lakers les salió todo bien. Si hasta un tiro desde atrás de la mitad de la cancha de Austin Reaves entró sobre el cierre del segundo cuarto para ya poner una diferencia de 10 puntos que no se remontaría jamás. El escota, ahora titular, marcó 23 puntos, algunos de ellos clave cuando los de Golden State ensayaban una heroica reacción, que terminaba en la nada.
LeBron James tuvo otra noche estelar. Comandó la ofensiva angelina con 30 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias y se convirtió en el jugador con más series ganadas en la historia de la NBA. El Rey pasó de instancia 41 veces, una más que Derek Fisher (cinco veces campeón con los Lakers).
Anthony Davis también fue determinante. Con 20 rebotes y 17 puntos, La Ceja demostró que si su físico lo acompaña es un jugador dominante que puede torcer la balanza a favor de su equipo. D´Angelo Russell se sumó a la fiesta con 19 puntos y Lonnie Walker con 13, en 14 minutos.
En definitiva, los Lakers –que comenzaron la temporada con dos victorias y 10 derrotas- cerraron la serie ante los Warriors por 4 a 2 y se enfrentarán en las finales de la Conferencia Oeste a Denver Nuggets desde el martes, en una reedición de la serie de 2020.