UNA MUESTRA RENDIRA HOMENAJE A JUAN CAMPODÓNICO

Genio creador y revelación mística

“Surrealismo místico” es como muchos suelen definir el arte superlativo de Juan Campodónico (1937-2020). Su obra, poblada de seres fantásticos, paisajes oníricos y escenarios fascinantes, ofrece un universo de múltiples referencias simbólicas, que atrapa de inmediato por su sugestivo misterio y por el proverbial virtuosismo de su técnica pictórica.

La poética visual que la recorre ofrece correspondencias entre ese mundo de formas y figuras que la puebla, con otro de naturaleza puramente espiritual, del orden metafísico, cuyos dominios se extienden más allá de lo que cualquier ojo pueda ser capaz de ver. Esa facultad de tender puentes entre dos mundos –el visual y el invisible- le ha valido a su obra ser considerada como una auténtica experiencia mística.

Es esa experiencia única la que podrá vivirse en la muestra Homenaje a Juan Campodónico, que se inaugura mañana a partir de las 18.30 horas en Centoira Galería de Arte (French 2611) y se extenderá hasta el martes 30 con la exposición de 27 de sus obras, que incluyen pinturas y dibujos.

Reseñar la trayectoria de este gran artista supone tomar contacto con la edad dorada de las artes en la Argentina, de la que Juan Campodónico es figura fundamental.

Nacido en 1937 en Buenos Aires, egresó de las Escuelas Nacionales de Arte “Manuel Belgrano” y “Prilidiano Pueyrredón”. Su primera exposición fue en la Galería Alcora en 1959, y a partir de entonces desarrolló una brillante trayectoria nacional e internacional. Expuso en grandes muestras de surrealismo en Argentina -movimiento que lo tiene entre sus principales exponentes a nivel nacional e internacional- junto a figuras como Miguel Caride, Roberto Aizenberg, Jorge Tapia, Víctor Chab y otros grandes maestros. En 1969 fue invitado al premio Pio Collivadino y en 1978 sus dibujos fueron incluidos en la Bienal de San Pablo.

REPERCUSION

Su obra fue expuesta en numerosas e importantes salas y galerías nacionales -como Rubbers, Centoira y Van Riel, entre muchas otras- e internacionales, como Trench Gallery y Brickell Gallery -ambas de Estados Unidos- entre otras. Realizó grandes exposiciones en el Museo Nacional de Bellas Artes, Centro Cultural Borges, Instituto Di Tella y la mencionada Bienal de San Pablo. Su obra fue reseñada por varias de las plumas más prestigiosas de la crítica de arte del país y del exterior: Raúl González Tuñón, Fermín Fevre, César Magrini, Rafael Squirru y Aldo Pellegrini, entre muchos otros.

Se encuentra asimismo comentada y estudiada en muchos libros. En 2016 se editó Juan Campodónico – Pinturas y dibujos, un muy completo libro publicado por la Editorial Instituto Lucchelli Bonadeo, que recorre una vasta galería de su obra, acompañada de profundas reflexiones escritas por el pintor, junto a varias reseñas de grandes críticos de arte. “Pintura magnífica en todos sus aspectos, que deja absorto, que empobrece el lenguaje escrito ya que ella, previamente, lo ha dicho ya todo”, escribía César Magrini.

“Este fluir de lo recóndito, de las vivencias inexpresables por la vía discursiva, constituye el núcleo central de la estética de Campodónico -comentó Fermín Fevre-. Sea a través de formas o de asociaciones oníricas, sea mediante sutiles empleos del color, de la luz y de la sombra, este artista traduce en todos los casos un afán de narrar con imágenes ese mundo interior impregnado de enigmas”. “Recorrer hoy las imágenes de Campodónico es constatar que, lejos de aquellos artistas contemporáneos que se despliegan horizontalmente, abriendo lo que podríamos llamar nuevas puertas de la realidad, su tarea continúa siendo el concentrado y vertical ahondamiento de las mismas problemáticas de sus comienzos, tal como puede verse en las escenas de sus primeros trabajos, resultados de sus singulares interpretaciones de sueños y pesadillas, en las que inquietantes imágenes nos invitan a recorrer un supra o submundo creado con increíble oficio, cargado de grotescos y arabescos, que configuran una unidad en la fantasía del artista”, subrayaba Raúl Santana –quien fuera director del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y del Palais de Glace- en el prólogo del libro dedicado a la obra del pintor.

Grandes plumas de una era dorada del arte argentino que supieron poner en palabras el elevado espíritu que habita en la obra de Juan Campodónico. Una pintura cuyo eje temático es siempre la trascendencia. Una expresión surreal y mística, cuya hondura deja una huella perenne en quien la contempla, en quien se deja arrebatar por ella. Una obra que constituye una de las grandes cimas del arte argentino y de la pintura surrealista a escala global.