“Hay un enorme potencial exportador en la industria del conocimiento”

Es clave continuar invirtiendo en educación y talento, asegura Wanda Weigert, directora ejecutiva de Globant Argentina. El unicornio está en 12 ciudades del país y abrió en Tandil el primer edificio inteligente fuera de CABA. El rol clave de la IA en la industria.

Palabra clave: equipo. En el ecosistema de las corporaciones que no saben de fronteras los directivos repiten como un mantra el concepto. Siempre se habla en primera persona del plural: nosotros. El liderazgo, el conjunto, los objetivos fijados y la autonomía para alcanzarlos son parte una manera de trabajar que los ha catapultado al éxito.

En esa lógica, con esos códigos es que Globant creció al punto de alcanzar los u$s 1.000 millones de valoración de mercado. No fue magia, pero se transformó en unicornio.

No debe haber argentino que no sepa qué es Globant. No debe haber tantos, tampoco, que conozcan realmente a qué se dedica la compañía. Engarzada en el mercado de la economía del conocimiento, ofrece servicios de tecnología innovadores para mejorar la experiencia operativa de las empresas y sus clientes a lo largo de todo el mundo.

CARA A CARA

La Argentina cruje pero Globant avanza. Y avanza en este país que cruje. Hace un puñado de semanas inauguró en Tandil el primer edificio inteligente construido fuera de la ciudad de Buenos Aires.

Por qué seguir apostando por estas pampas, es la pregunta.

“Porque es nuestro país, es nuestra casa, el lugar adonde nacimos -responde Wanda Weigert, directora Ejecutiva de Globant Argentina-. Hay una gran fuente de talento que para nosotros es clave para continuar este crecimiento que estamos teniendo. Tenemos 5.500 globers, como llamamos nosotros a los empleados. En la Argentina estamos en 12 ciudades. Desde acá estamos trabajando con marcas como Disney y Google. El impacto lo estamos haciendo a nivel mundial. Seguimos creciendo.

 

La inteligencia artificial está como subyacente en todo lo que hacemos, explica Weigert.

¿Encuentran el recurso humano en la Argentina?

Por supuesto. Estamos en muchos países, no sólo en la Argentina, pero el nuestro es uno de los más importantes. La educación acá es muy buena, tenemos universidades con buen nivel. Sin ir más lejos, los cuadros fundadores de Globant son egresados de la Universidad pública. Donde nosotros tenemos oficinas, en estas 12 ciudades que comentaba, hay unos hubs educativos muy buenos, además de polos tecnológicos.

¿Saben si ahora toman más empleados provenientes de la universidad pública que de la privada?

La verdad que no es un estudio que hayamos hecho. Tampoco nos estamos fijando en eso como un diferencial. Lo que sí buscamos es gente talentosa, que tenga creatividad y ganas de aprender. Estamos en un mercado hipercambiante, hiperdinámico. Hoy estamos hablando de Inteligencia Artificial, más allá de que eso sea algo que nosotros vemos desde hace muchos años. Las tecnologías van cambiando, van mutando y van surgiendo a cada mes. Entonces necesitamos gente que esté dispuesta a aprender, a estar capacitándose todo el tiempo, a desaprender cosas viejas que ya tenía. Eso es en lo que más nos fijamos para buscar talento.

OPERATIVIDAD

¿Necesariamente hay que quebrar algunos viejos formatos que vienen de hace mucho para integrarse a las redes globales? ¿Hay que cambiar la manera de trabajar?

Para las industrias que son tan dinámicas sirve mucho tener un modelo de trabajo flexible. Nosotros nos organizamos en lo que llamamos pots, que son equipos de trabajo multidisciplinarios donde hay desarrolladores de software, pero también hay project managers y gente especialista en datos. Y esta mirada de distintos perfiles hace que se enriquezcan los productos que estamos desarrollando. Estos pots tienen mucha autonomía, son los que están de cara al cliente. Ellos mismos van decidiendo su manera de trabajar, si lo hacen desde la oficina o desde su casa. Les damos el control pensando en que ellos son los que manejan la relación y los que manejan la cara de Globant hacia afuera.

Hay una operatividad muy descentralizada.

Sí, por supuesto. Para nosotros nuestro organigrama más que una pirámide es una pirámide invertida. Todo el management team trabaja para y en función de estos pots. Ellos son los que van liderando.

Están en 12 ciudades en la Argentina y destaca la relevancia de los hubs educativos. ¿Esto es clave a la hora de elegir una nueva sede?

En general sí. Tandil, como caso, tiene la Universidad del Centro, que es muy buena. Uno de nuestros fundadores, Guivert (Englebienne), egresó de ahí. Para nosotros Tandil es como un orgullo personal. Fue la primera sede que abrimos fuera de Buenos Aires. Yo entré en Globant en el 2005 y Tandil se abrió en el 2006. La vimos crecer. Cuando llegamos, en Globant Tandil habría 20 personas, pero en toda la ciudad trabajando en la industria había 300. Hoy, además del edificio inteligente que inauguramos, sólo Globant tiene 300 personas trabajando allí. Hicimos una apuesta bastante grande, es un edificio icónico. Es el primer edificio inteligente fuera de la ciudad de Buenos Aires y el cuarto en Argentina en tener la certificación Leed -para edificios sustentables-. Y es porque vemos el potencial de llevar oportunidades adonde está el talento. Espero que Tandil sea la primera de muchas.

¿Se aprecia el impacto en la ciudad?

Cuando llegamos, en el ecosistema había 300 personas trabajando en tecnología. Hoy hay 2.000. No sólo eso, sino que en la Unicen este fue el primer año en que la carrera de ingeniería fue la más elegida, la más popular de todas las carreras que tiene. Eso demuestra el impacto que está generando y cómo se va haciendo todo. Llegó Globant pero luego llegarán otras empresas que van a contratar más personas, y eso hará que más estudiantes vayan a estudiar a esa universidad.

¿Tienen planes para desembarcar en alguna otra ciudad en la Argentina?

Ahora estamos enfocados en crecer adonde estamos. Además de Tandil, hace poco abrimos en Ushuaia. Es la oficina más austral que tenemos. A partir de ahí estamos generando en todas las regiones. Tenemos oficinas en Resistencia, Chaco; en Tucumán, Mendoza, Rosario, Córdoba, Bariloche y Tierra del Fuego. Y en la provincia de Buenos Aires estamos en Mar del Plata, Bahía Blanca y Tandil. Tenemos en bastantes lugares. Seguiremos creciendo ahí y sumando talentos de otras provincias.

Cuando se abre el foco a otros países, ¿qué es lo que define la territorialidad? ¿Por qué un lugar sí y otro no?

Va de la mano de la calidad del talento y por temas más específicos de adonde vamos a crecer con nuestros proyectos y nuestros clientes. Por ejemplo, Estados Unidos para nosotros es un mercado muy importante porque la mayoría de nuestros clientes está allí. Pero también lo son Inglaterra y España, entonces fuimos abriendo oficinas en los lugares adonde se va expandiendo nuestro negocio. Vamos construyendo equipos de talento con la misma lógica que seguimos en la Argentina. Buscamos hubs educativos y tecnológicos.

CONTEXTO

¿La ley de la Economía del Conocimiento dio un marco de referencia en el país?

Sí, para mí fue clave porque además mostró una política de Estado. La primera ley, que fue la ley de Promoción del Software, salió en el 2004. Y a partir de ahí los diversos gobiernos lo fueron renovando, cambiando, pero siempre siguiendo la misma línea de ver a la industria del conocimiento como una industria con potencial de transformar el país. Eso denota el crecimiento que ha tenido la industria en estos años. Hoy somos el tercer complejo exportador de la Argentina. Eso ya dice mucho. Está el agro, la industria automotriz y después viene la industria del conocimiento. También muestra todo lo que podemos crecer. Hoy estamos exportando por u$s 7.500 millones, pero para comparar, Polonia que tiene el mismo tamaño que nosotros en población exporta u$s 35.000 millones. Imaginen el enorme potencial que podemos llegar a tener si seguimos invirtiendo en educación y en talento, y en que más empresas sigan apostando por el país.

¿La crisis condiciona ese crecimiento?

La verdad es que ahora si nosotros nos enfocamos en hacer crecer en talento, hay que enfocarse en eso: que la gente esté acá y que quiera crecer y que tenga oportunidades. Ese es el camino. Y seguir dando herramientas para el aprender y el desaprender. Que cada vez que salgan tecnologías y tendencias nuevas poder dar herramientas para que nuestra gente esté capacitada.

¿Transformarse en Unicornio le abrió a la empresa una nueva perspectiva, le generó renovadas oportunidades?

Ser unicornios sólo habla de la valuación de la empresa. Lo que está marcando es que estamos valuados en u$s 1.000 millones. Para nosotros eso muestra nuestro crecimiento, nuestro foco en hacer las cosas diferentes, en tratar de reinventar nuestra industria, en tratar de que nuestros clientes accedan a nuevas maneras de acercarse a sus audiencias. Pero no nos condiciona. Es una foto de un momento.

De manera más coloquial podría preguntarse, ¿les da otra chapa al momento de salir a competir a escala mundial?

No creo que lo cambie porque es sólo la foto de lo que uno viene haciendo como historia. Lo que sí da la chapa o el reconocimiento es demostrar cómo estamos haciendo las cosas de manera diferente. Esto de animarse a expandirse al mundo, abrir en distintos países, estar generando nuevas tecnologías o nuevos proyectos. Los estudios que son nuestros equipos expertos en tecnologías vamos creando estudios cada tres o cuatro meses, cada vez que sale algo nuevo. Eso te va haciendo reconocido y brinda credibilidad. También los clientes para los que trabajamos.

Están trabajando con la FIFA. Ya lo hicieron en el Mundial de Qatar y ahora lo harán en el Mundial femenino. ¿Qué les trajo de nuevo ese vínculo con una entidad de semejante calibre?

Es muy divertido y desafiante. El año pasado creamos un estudio de Sports Reinvention, es decir la reinvención del deporte, con la idea de poder reinventar las experiencias de los fanáticos cuando están o bien mirando un partido o relacionándose con un equipo de algún deporte. En todo ese proceso, con FIFA empezamos a trabajar con su producto que es FIFA +, que es el streaming de los partidos, con la idea de empezar a crear nuevas maneras de ver el deporte, de dar más información, de poder tener una experiencia distinta cuando se miran los partidos. Fue muy interesante por la visibilidad. Además de trabajar en FIFA+ fuimos sponsors del Mundial masculino y ahora lo seremos del Mundial femenino. Eso para la marca sirve para seguir creciendo y para ser reconocidos en otras partes del mundo.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

¿Cómo trabajan con la Inteligencia Artificial y qué proyección le ve a la herramienta en el desempeño de Globant como compañía?

La inteligencia artificial está como subyacente en todo lo que hacemos. En el 2015 creamos el estudio de IA y a partir de ahí, que empezamos a trabajar con nuestros clientes, la incorporamos en los proyectos. Pero además empezamos a crear productos que con inteligencia artificial permiten mejorar u optimizar distintas partes de la creación de productos de software. Por ejemplo, tenemos uno que se llama Augur que ayuda a optimizar y hacer más rápido el desarrollo, el escribir los códigos. Después tenemos otro que se llama Magnify, que con IA hace que el proceso de testeo de las aplicaciones sea más rápido. Y así fuimos generando diversos productos para mejorar las experiencias. Para nosotros es clave. Realmente creemos que la IA va a ser una manera que le permitirá a las organizaciones ser más eficientes, mejorar sus procesos internos y también estar más cerca y mejor de sus audiencias. Por ejemplo, va a permitir que si un usuario quiere comprar un pasaje de avión, la experiencia de comprarlo con IA puede ser mucho más sencilla.