Denunciaron abusos sexuales en un jardín de San Antonio de Padua

Las familias de dos niños de entre 4 y 5 años que concurren al jardín 907 de la localidad bonaerense de San Antonio de Padua denunciaron judicialmente que los menores fueron abusados sexualmente en la institución por dos maestras y un hombre allegado a ellas.

En tanto, los padres de otros cinco niños testimoniaron haber escuchado experiencias similares relatadas por sus propios hijos con lo cual los casos investigados se elevarían a siete.

Tras dos días de protestas de familiares frente al establecimiento y de que el martes último se registraran destrozos luego de que un grupo forzara la entrada al lugar, el Suteba Merlo decretó un paro distrital de 24 horas que se cumplió ayer. “Hay dos denuncias penales de dos padres hablando de abusos sexuales contra sus hijos en el jardín, que dieron lugar a la formación de dos causas”, dijo el fiscal de la causa, Claudio Oviedo, titular de la UFIJ N°5 del Departamento Judicial de Morón.

“En una de ellas se tomaron 15 testimonios de diferentes padres que declararon contando los relatos escuchados de boca de sus hijos y, de esos 15, cinco darían cuenta de posibles tocamientos en primera persona, mientras que el resto de chicos hablan de haber visto agredir a otros chicos”, agregó.
El fiscal informó que solicitó que todos estos chicos sean entrevistados a través de la Cámara Gesell y está a la espera de una fecha para que esta medida pueda ser cumplida.

“El mayor desafío para la causa está puesta en hacer la Cámara Gesell, que primero requiere de la entrevista con una psicóloga para ver si están en condiciones de hacer el relato testimonial, porque a veces los efectos del trauma pueden imposibilitarlo. Es decir que primero van a tener un abordaje psicológico, y estos profesionales dirán si están en condiciones de pasar a la Cámara Gesell”, dijo.

Por otro lado, el fiscal pidió tranquilidad a las familias y mayor confianza en el trabajo judicial, en virtud de los destrozos registrados durante la protesta en la puerta del jardín.

“Estamos haciendo lo que hay que hacer, pero hubo episodios muy violentos en la puerta y eso repercute en la casa de los chicos, porque ese chico que está en un hogar atravesado por estas situaciones es el que tiene que venir a declarar en Cámara Gesell”, dijo.

“Confiemos que vamos a hacer lo que tenemos que hacer, pero que no prendan fuego el colegio porque eso no ayuda”, agregó.

PRIMER TESTIMONIO

El caso explotó el pasado viernes, cuando la madre de un niño que concurre al jardín compartió en un grupo de Whatsapp el testimonio grabado de su hijo, donde cuenta que dos maestras y un hombre no identificado llevaban a los niños a un cuarto ubicado en el fondo de la institución donde los abusaban previo hacerlos disfrazarse con unos trajes de sapo.

El testimonio causó espanto a los padres que comenzaron a hablar con sus hijos e hijas, sumándose nuevos testimonios que dieron lugar a la formalización de 2 denuncias y a la identificación de cinco casos más durante las declaraciones testimoniales en las dos causas originales, y que pueden dar lugar a otros tantos expedientes.

“Mi nena comenzó a contar cosas que me llamaron la atención, yo fui grabando esas cosas porque me parecieron raras. Me contó que iban para el fondo, que las llevaban para allá. El martes noté algo que me llamó la atención, le pregunté y ella empezó a contar todo. Contó que la tocaron y un montón de cosas más. Vamos al médico, pasamos por revisaciones y fui a hacer la denuncia. Luego lo comenté en el grupo”, contó Janina, una de las denunciantes..

La mujer relató que el pasado lunes lograron acceder al aula donde los chicos referían que estaban los disfraces, “y ahí se encontraron los trajes que usaban para abusar a los chicos”.

“Ayer, cuando recibí la foto de los trajes que encontraron las madres, se las presenté a mis hijos y ahí él empieza a relatar que ‘es un secreto’, que es el juego de la sapa y el sapo, y que el sapo y la sapa le hacen cosas y me cuenta que le tocaban partes íntimas, que lo manoseaban. Me contó que jugó varias veces con él, que se llevaba a otros nenes, que los hacía bailar, que a veces le hacía reír pero que a veces le hacía doler, que lo lastimaban”, contó otra de las madres denunciantes, Sofía.