El glorioso helicóptero Alouette: Honor al Valor en Combate

En el inicio de la Guerra por la recuperación de las islas Malvinas, el 3 de abril de 1982 un helicóptero Alouette III de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros (EAH1) protagonizó la primera acción de combate de una unidad de la Aviación Naval durante la Operación Rosario.

A bordo, sus protagonistas, los entonces Teniente de Navío Remo Busson, el Teniente de Corbeta Guillermo Guerra y el Suboficial Segundo Julio Gatti, demostraron valor, profesionalismo y trabajo en equipo para marcar un hito en la historia de la aviación mundial.

EL LEGADO

41 años después, el Suboficial Mayor VGM (RE) Julio César Gatti continúa extendiendo su legado, estando presente como pilar histórico y referente del personal que actualmente integra la EAH1.

“Es importante estar siempre presente para transmitirle a los jóvenes que esta condición destacada que logré fue por una cuestión fortuita: haber estado ahí en el momento indicado. Y que no se necesita de ninguna aptitud especial, más que las condiciones a las que se llega con el trabajo y el aprendizaje en la escuadrilla día a día”.

“Si bien arribé siendo un Cabo Principal antiguo, sin la ayuda y el trabajo de mis compañeros y toda la dotación no hubiéramos podido llegar al nivel de adiestramiento tan alto que alcanzamos”, cuenta.

“Nuestro desempeño durante el bautismo de fuego de la Escuadrilla es la muestra de que todo lo que hay que hacer es ejercitarse y poner voluntad; después los éxitos vienen solos. Ni yo ni mis camaradas de ese momento éramos de otro mundo, simplemente empezamos a trabajar como cualquiera desde que supimos nuestra misión. Ése era el momento de aplicar todo lo que se había aprendido, era la oportunidad de demostrarlo y para nosotros fue fácil por la práctica constante”, agrega el Suboficial Gatti.

A lo largo de su carrera tuvo la posibilidad de volar la mayoría de los helicópteros aeronavales, como el Sea Lynx, por el que hizo algunos cursos de la parte electrónica.

También estuvo de pase en la escuadrilla de Sea King y, al final de su carrera, también en la de UH1H. “Pero el Alouette fue como mi primera bicicleta. Con él aprendí a volar, a trabajar y pude servir a la Patria”, afirma.

Con la humildad y la nobleza de los grandes, aclara permanentemente que todos sus méritos profesionales se deben al trabajo de los compañeros de los equipos que integró; que esa es la clave del éxito. Esto es lo primero que hace saber a los jóvenes que hoy trabajan y conforman la EAH1.

BAUTISMO DE FUEGO

Respecto al bautismo de fuego señaló que “no hubo en ese momento mayores secretos, ni los hay hoy. Sacrificio, compromiso con el equipo y amor por la Patria. Nunca hay que olvidarse de eso y trabajar en función de tal”.

Durante la recuperación de las islas Georgias del Sur, el Alouette 3H-110 entró en combate y, con sus acciones, participó de la rendición de las fuerzas británicas en Grytviken.

Aquel 3 de abril, la acción de combate del Alouette 3-H-110 demandó cuatro horas. Sólo 240 minutos bastaron para constituir el bautismo de fuego de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, por lo que la Nación Argentina le otorgó la condecoración “Honor al Valor en Combate”.

En estas acciones quedaron plasmados el valor y el coraje de pilotos y tripulantes de esta Unidad y de este componente de la Armada Argentina que hoy honramos y recordamos.