Regreso en clave de comedia para Soledad Villamil, que desde el viernes protagonizará `Para mí, para vos'

"Con humor se dicen cosas tremendas"

Luego de dieciocho años alejada del teatro, la actriz sale al ruedo con esta obra que comparte con Laura Oliva y Boy Olmi. El recuerdo de `El secreto de sus ojos'.

­Soledad Villamil enumera una variedad de atributos que tiene que tener un proyecto para cautivarla. ``Pienso si me identifica, si me divierte, si me emociona'', dice la actriz en conversación con La Prensa durante la presentación de `Para mí, para vos', la comedia con la que volverá a los escenarios a dieciocho años de `Ella en mi cabeza' (2005), lo último que hizo en teatro.

Evidentemente, la adaptación local de `Sonya and Vanya and Masha and Spike' -importada a nuestro país por Tomás Rottemberg, Valentina Berger, Morris Gilbert y Ricardo F. Hornos-, del autor norteamericano Christopher Durang, reunía todos esos requisitos y más. Bajo las órdenes de Héctor Díaz, Villamil es el eje central de la obra cuyo elenco se completa con Laura Oliva, Boy Olmi, Paula Ransenberg y los jóvenes Tupac Larriera y Ailín Zaninovich.

En la trama, Masha (Villamil) es una reconocida actriz que vuelve a la vieja casa familiar donde sus hermanos, Vanya (Olmi) y Sonia (Oliva), viven como ermitaños. Para peor, Masha no llega sola sino acompañada por Spike (Larriera), su novio veinte años menor. ``Todo el trabajo pasó por construir las relaciones que le dan sustento a la obra, que después se pone muy disparatada; pero los cimientos son los vínculos'', remarca la también cantante.

PICARDIA

Con su característica melena castaña y una belleza que parece impermeable al paso del tiempo, Soledad destila elegancia pero no pierde calidez a la hora de hablar. En su tono calmo subyace una picardía oculta. ``Siento que tengo un pequeño payaso adentro'', asegura entre risas, entusiasmada por ver cómo reaccionará el público que se haga presente en el Multitabarís a partir del próximo viernes, día del estreno.

-¿Cómo está viviendo este regreso?

-Con mucha alegría, con entusiasmo. Me despierto contenta porque voy a ensayar. Es muy lindo juntarme con mis compañeros y con el director a jugar. La obra es muy lúdica, tiene mucho juego. Mi personaje es muy divertido y eso me hace estar feliz y entusiasmada.

-¿Qué cosas tiene en común con su personaje?

-Por empezar, ella es actriz también y es muy extrovertida. Está muy identificada con su ser actriz: es actriz todo el tiempo, arriba y abajo del escenario.

La hermana en un momento hasta le dice: `es agotador estar al lado tuyo'. Tiene mucho despliegue y es una mujer que está en una crisis, negando el paso del tiempo, con un novio veinte años más joven, pero por otro lado está la realidad que ella les presenta a sus hermanos, que es todo lo contrario. Ese personaje que se construyó y sobre el cual hizo toda su identidad, se empieza a resquebrajar. Masha empieza a planteare quién es y qué quiere, y todo eso transitado desde el humor es muy interesante.

LOS VINCULOS

-Es una obra que exige simular una dinámica familiar. ¿Cómo construyeron esa química?

-La verdad es que es un proceso, y lo está siendo. De entrada lo vincular fue muy importante. La relación de los tres hermanos, la de Masha con su novio, con la intervención de Nina (Zaninovich), que es una aspirante a actriz y la pone en jaque porque es como verse ella misma veinte años antes. Todo está muy basado en lo vincular, entonces el trabajo pasó por ahí, por construir esas relaciones.

-¿El director estuvo abierto a sugerencias?

-Sí, absolutamente, está siendo un proceso súper participativo y que permite que circule la creatividad grupal. Eso en teatro es fundamental porque cada uno aporta desde una mirada diferente.

-En general hizo papeles más dramáticos, ¿cómo fue cambiar al registro de comedia?

-A mí la comedia me encanta y siempre que tengo oportunidad, incluso cuando hago mis shows, despliego un poco de stand up. Compartir el humor con el público me parece fundamental. La experiencia teatral y la experiencia performática del humor adquieren una dimensión que otros géneros no permiten. A través del humor se dicen cosas tremendas y se pueden escuchar también. Mientras las estás diciendo te estás riendo, pero a la vez te preguntás de qué te estás riendo. Pienso que el público se va a reír un montón; es lo que más quiero.

SENSACIONES

-Su marido, Federico Olivera, también es actor. ¿Suele consultarle a la hora de elegir los proyectos?

-Depende. En general, con Fede hablamos de nuestros proyectos y siempre hay un ida y vuelta. Nuestro trabajo no se termina a las seis de la tarde, como el de mucha gente. Todo lo contrario, es algo permanente. Pero te diría que es también un proceso personal elegir una obra porque es un poco leerla y pensar cómo me vería yo en eso.

-Mucha gente aún la asocia a `El secreto de sus ojos'. ¿Fue el papel más importante de su carrera?

-Fue un papel fundamental para mí. No sólo el personaje sino la película en sí misma, el impacto que produjo y que sigue produciendo. La gente me dice que la vieron diez veces, o me recitan los textos de memoria. Es algo muy especial.

FENOMENO COMPLEJO

En 2020, Villamil protagonizó la comedia romántica de Netflix `Corazón loco', junto a Adrián Suar y Gabriela Toscano. Si bien en aquel momento la producción logró instalarse como una de las más vistas de la plataforma, la actriz fue bastante crítica al hablar del impacto que las multinacionales del streaming tienen en la industria artística nacional.

-¿Cómo analiza el fenómeno de las plataformas?

-Es complejo. Es positivo en el sentido de que se generan muchos proyectos, aunque ahora la producción está un poco parada. Pero, por otro lado, hay algo de lo que tiene que ver con la producción local que empieza a estar muy determinado por necesidades que no son las del panorama audiovisual argentino. Hay injerencias de otro tipo, desde lo creativo hasta las condiciones de producción. También siento que quedamos un poco en una especie de guerra geopolítica entre plataformas, que condiciona mucho. Me preocupa además cómo se resienten los ingresos para la producción local, básicamente el Incaa, porque las plataformas no tributan.

-El año pasado grabó en España la serie `Now & Then', junto a Maribel Verdú, para Apple TV. ¿Pensó en instalarse en el exterior?

-Sí, vengo de hacer la serie allá pero nunca pensé en instalarme. Me gusta mucho vivir acá. Obviamente, ir donde los proyectos me lleven es siempre rico, me interesa conocer otras maneras de trabajar y otras culturas. Pero me gusta vivir acá.

-Volviendo a `De mí, para vos' y teniendo en cuenta que es su regreso a las tablas, ¿con qué sensación le gustaría que se quede el público?

-Hitchcock dijo una vez que cuando hacía una película pensaba en una persona que se saca la ropa de todos los días y se arregla para salir, y piensa después dónde va a cenar. Para él era importante que luego de ver la película todo ese movimiento haya sido satisfactorio y haya valido la pena. Nosotros vamos a contarles un cuento a los espectadores, ojalá que se rían y que se queden con alguna sensación que resulte un aporte para vidas también.