Ética artificial

Fredi Vivas es experto en Inteligencia Artificial (IA), el tema del momento. Pero recién ahora, que todo el mundo se hace preguntas al respecto sobre el avance de la ciencia en ese sentido, el hombre que trabaja con el tema desde que era chico, se está haciendo muy conocido. Y anda por ahí desasnándonos a muchos que tenemos ya algunos años, nos consideramos analógicos y nos abruma el vértigo de la tecnología. Fredi explica, en sus conferencias, que hace 30 años que existe esto y que la IA es algo tan natural para él que escribió un libro sobre el tema (llamado ¿Cómo piensan las máquinas?). Un detalle: le pidió a Chat GPT (un sistema de algoritmos que analiza las palabras que uno escribe, les da un sentido y es capaz de interpretar lo que se le pide) que escribiera el prólogo de su trabajo. Por supuesto, Chat GPT se encargó del asunto. Y lo hizo muy bien.

Es decir, su libro, que habla de la IA, cuenta con un prólogo escrito por una máquina. Todo muy lindo hasta ahí, muy asombroso y útil en muchísimas cuestiones. Pero… no es humano el sistema. Y ahí estalla la discusión. Vivas nos tranquiliza a los más incrédulos y nos asegura que la IA podrá resolver cientos, miles, millones de problemas para la humanidad. Mientras que otros, también entendedores de las nuevas tecnologías, comienzan a dudar y hasta piden una tregua en la carrera armamentística de la IA, al menos por seis meses… Como para ver qué pasa. El asunto es que el bebé ya creció, come solo y camina por ahí...

El gran problema, si es que existe (a partir de ahora no es malo dudar de todo) es que, en las máquinas, el hombre es el que mete la mano. Y así como seguimos viendo que el VAR continúa equivocándose en jugadas polémicas que terminan definiendo partidos de fútbol de manera muchas veces insólita, ahora el ser humano parece haber comenzado a abusar de la Inteligencia Artificial a partir de su ineptitud (o maldad) terrenal.

En la semana ocurrió algo inesperado en Alemania. Y fue por obra y gracia del (mal) periodismo. O no, vaya uno a saber. Capaz que la culpa la tuvo una máquina. El semanario alemán Die Aktuelle provocó un verdadero escándalo tras publicar una supuesta entrevista a Michael Schumacher, el siete veces campeón del mundo de la Fórmula 1 que permanece postrado y con lesiones cerebrales desde hace una década, víctima de un accidente. De Michael, por el momento, no se sabe nada, gracias a las medidas estrictas que tomó su familia para resguardar su intimidad.

En medio de semejante hermetismo, el periódico teutón publicó, como si fuera real, una charla con Schumacher simulada a través de una página web de Inteligencia Artificial. En ese contexto, según lo reveló el periódico catalán Mundo Deportivo, el medio alemán salió con bombos y platillos subiendo un reportaje al siete veces campeón mundial, a quien le cambió la vida por completo en diciembre de 2013, cuando se golpeó la cabeza en la estación invernal de Méribel, en los Alpes franceses.

Desde entonces poco se supo del estado de salud del gran campeón, debido a la voluntad expresa de su esposa Corinna. Sin embargo, el semanario alemán lanzó la información de la entrevista a doble página, lo que provocó la indignación contra la revista en las redes sociales.

En el texto, que no lleva firma, no se especifica en ningún momento que se trata de una simulación... Tan solo se desliza la posibilidad de que, realmente, no sea una entrevista y sea todo obra de la IA cuando en la parte final del artículo se puede leer lo siguiente: "¿Michael Schumacher realmente dijo todo esto?" La entrevista fue online, gracias a una página que tiene que ver con Inteligencia Artificial.

Para crear el texto Die Aktuelle usó la aplicación character.ai, que permite hablar de forma simulada con personajes famosos, respondiendo a las preguntas de la forma en la que la IA considera que hablaría el personaje en cuestión, usando información de anteriores declaraciones de estas personalidades.

"¿Cómo ha estado desde el accidente que sufrió en 2013?", o "¿Cómo se encuentra hoy?", son algunas de las preguntas que hizo la publicación. Incluso le consultó al supuesto entrevistado sobre si está siguiendo la carrera de su hijo Mick. "Mi vida ha cambiado por completo", destaca la nota en una doble página, entre comillas, como si la frase la pronunciara Schumacher, lo que generó un generalizado repudio.

Si solo se tratara de un juego… Si se utilizara para entrevistar hoy a Sarmiento, a San Martín, a Gandhi, a Aristóteles, a Platón… Quizá el chat podría resultar atractivo, curioso, interesante. Pero también polémico. El asunto es que lo que hizo el medio alemán, eso de simular una entrevista con Michael, quien permanece vivo, pero en un estado que muy pocos conocen, pareció demasiado y alejado de toda ética y rigor periodístico, más allá del engaño hacia sus lectores. Y volvió a abrir el debate. Ese al que Vivas cree que no hay que temer, pero que muchos mortales ya utilizan de manera irracional e inescrupulosa. Una locura todo.