Mercedes Morán y Jorge Marrale anticipan el estreno de 'Empieza el baile', la nueva película de Marina Seresesky

Amores, secretos y penas de bandoneón

Se trata de una coproducción entre España y nuestro país, en la que comparten el protagonismo con Darío Grandinetti. Con el ocaso de la fama como trasfondo, el filme se estrena el jueves.

­No es el primer trote juntos para Jorge Marrale y Mercedes Morán. Ambos protagonizaron, allá por 2004, 'Pequeños crímenes conyugales' en teatro -con gira nacional incluída-, y en cine coincidieron en títulos como 'Cordero de Dios' (2008) y 'Maracaibo' (2017).

Ahora, el proyecto que une a estos dos colegas de toda la vida es 'Empieza el baile', una road movie de la directora Marina Seresesky, atravesada por el mundo del tango, que llegará el jueves a las salas. La dupla Marrale-Morán comparte protagónico con Darío Grandinetti y Pastora Vega en esta coproducción entre España y la Argentina, con locaciones en Madrid, Buenos Aires y Mendoza, provincia que se está perfilando como un nuevo polo artístico.

En la película -la primera que la directora argentina radicada en España dirige en nuestro país-, Morán y Grandinetti encarnan a Carlos y Margarita, la pareja de tango más famosa de su época. Mientras él supo mantenerse vigente y emigrar a España, ella transita un presente en el anonimato, lejos de cualquier vestigio de sus años de esplendor. Pero con ayuda de su amigo y exproductor de ambos, Pichuquito (Marrale), ideará un plan para reencontrarse con Carlos después de treinta años y cumplir un deseo que cambiará la vida de los tres.

De cara al estreno de esta comedia dramática con altas dosis de emotividad, Marrale y Morán hablaron con La Prensa en la terraza de un coqueto hotel cinco estrellas. ``Esta película tiene algo amoroso muy fuerte y son buenos tiempos para hablar de eso'', adelantó el actor de 'María Marta: El crimen del country' (HBO Max). ``Me interesaba la urgencia de estas personas de determinada edad que para llevar a cabo algunos de sus últimos deseos tienen que jugársela toda'', destacó, por su parte, Morán, quien viene de protagonizar la segunda temporada de 'El reino', por Netflix.

EN PANDEMIA

-¿Cómo fue reencontrarse en esta película?

(Mercedes Morán) -Fue muy lindo. Con Jorge ya habíamos hecho pelis, teatro, giras, muchas cosas juntos. El con Darío (Grandinetti) también. Con Darío, yo coincidí menos, pero se nos hace todo más fácil porque nos queremos, nos admiramos, nos escuchamos.
(Jorge Marrale) -Y nos respetamos.

(MM) -La verdad que fue muy lindo en muchos sentidos. Pensá que se rodó en pandemia, así que fue salir de acá y emprender ese viaje que estaba lleno de amenazas. Tuvimos que armar una burbuja y eso colaboró no sólo con la película sino también con nosotros y nuestros vínculos. Además, tuvimos muy buen entendimiento con la directora, a quien Jorge y yo conocimos en esta película.

(JM) -También tuvimos oportunidad de ensayar, y eso no es muy común. Tuvimos un approach muy interesante con los ensayos. Ahí empezamos a ver el clima y entre todos fuimos construyendo esto. Más allá de nuestro vínculo como actores, se dio un vínculo general con la idea que traía Marina, con un guion que, la verdad, pone las cosas muy al servicio de la actuación. Es un guion muy inteligente, muy sensible y pensado para que nosotros pongamos lo mejor.

A JUGARSELA

-Mercedes, alguna vez dijo que no le gustaba repetirse con los personajes. ¿Qué cosa diferente le ofrecía Margarita?

-Me entusiasma hacer mujeres mayores, me parece que tienen hermosas historias para contar y no se abordan comúnmente. Me gustaba indagar sobre ese universo, porque hay muchas mujeres icónicas del tango que me han marcado, como Tita Merello, por ejemplo. Me parece una actriz de una modernidad y una personalidad increíbles. Descubrí cómo era enamorarse de esos personajes de los cuales yo me siento tan alejada, y me interesaba indagar en eso. Después, había muchas cosas que podía arrimar con el tema de las giras, de los vínculos que se tejen viajando. Y me interesaba la urgencia de estas personas de cierta edad, que para llevar a cabo algunos de sus últimos deseos tienen que jugársela toda.

-Y en su caso, Jorge, ¿cuánto hay del Marrale de la vida real en Pichuquito?

-A mí me gusta divertirme, sobre todo en el trabajo. Acá estaba muy servido Pichuquito porque es un personaje encantador. Había que prestarle el alma, y me ganó porque me conquistó amorosamente. Creo que toda la película es amorosa, en la convocatoria y en los secretos también, porque todo es para un fin realmente noble, trascendente. De Pichuquito me cautivó la posibilidad de meterme en esa vida que tiene, que es interesante porque es alguien que está siempre terciando entre los dos, como diciendo `a ver si empujamos y llegamos porque se puede'. 

SALIR GANANDO

Pese a interpretar a una bailarina de tango reconocida, Morán negó tener algún tipo de vínculo con el género en la vida real. Marrale, en contrapartida, se siente muy ligado al mundo del 2x4: ``Yo tuve padres muy tangueros y viví mucho tiempo en Barracas, donde es muy popular y donde transcurrí la época en la que las orquestas de tango iban a tocar a los barrios''.

-¿Cómo es representar una historia de amor y amistad en la edad madura?

(MM) -Los personajes, tanto el de Jorge como el mío, tienen una necesidad, aun siendo mayores y sintiéndose olvidados, en honor a esa amistad que comparten, de develar los secretos y eso creo que los convierte en jóvenes. Normalmente se piensa que a esa edad sólo querés conservar las cosas que tenés y que nada se mueva demasiado, y ellos deciden correr un gran riesgo en pos de ser más honestos que nunca, en pos de develar ese secreto que es lo único que les está haciendo ruido. Me parece que eso los convierte en algo en lo que podés empatizar en cualquier edad. Es bueno ver ese arrojo en cualquier edad. -Ambos hicieron trabajos para plataformas de `streaming'

. ¿Cómo creen que impactan en el cine nacional, teniendo en cuenta que son las que estipulan el tiempo en cartelera de las películas, si es que llegan a las salas?

(MM) -Eso es una decisión de cada productor. Las plataformas no te dejan llevar las películas a las salas si son las productoras de los filmes; pero no es un sometimiento ciego. Después hay otras opciones como son las producciones mixtas. Creo que cuando se terminen de regular las cosas va a ser ganancia, primero porque es más trabajo y segundo, porque antes la única manera que tenías de ser conocido en otros lugares era con las películas que hacían un derrotero corto, donde tenías que estar de igual a igual con las grandes potencias de la industria del mundo, con presupuestos acotados de promoción y distribución, y demás. Ahora, si hacés una serie, cada capítulo se graba como si fuera una película y se estrena acá y en treinta países más. O sea que las oportunidades de mostrar tu trabajo y relacionarte con artistas de otros países, son mucho más grandes. Lo que ha pasado con el cine latinoamericano a partir de las plataformas es maravilloso. Después, cada país tendrá que regular para que esto no sea injusto, pero yo lo veo como algo bueno.