El estado de la política y una política de Estado

La cifra de inflación que difundió el INDEC una semana atrás fue un golpe duro para el gobierno en general y para el ministro de Economía en particular. Sergio Massa había alentado esperanzas en una rápida desescalada inflacionaria y los datos indicaban lo contrario. ¿El error de diagnóstico debe asignarse sólo a los plazos que Massa se impuso o a la idea misma de que el rumbo del fenómeno es el descenso, así sea más lento?­

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NO TE PIDO QUE ME DES UNA MANO­

En Economía tienen confianza en que a lo largo de este año -año electoral- podrán contener los precios dentro de límites menos problemáticos, pero por ahora tienen otras asignaturas que aprobar. Dotar de reservas al Banco Central es urgente, habida cuenta de que a la sequía de esas arcas se suma la pavorosa sequía que ha castigado al campo argentino, el principal proveedor de divisas, disminuirá en una cifra que está entre los 15.000 y los 20.000 millones de dólares las exportaciones agroalimentarias.­

El imprevisto climático podría haber sido un motivo más que sobrado para que el FMI extendiera alguna de las líneas de ayuda crediticia disponibles para afrontar emergencias. Pero en medio de las negociaciones el Congreso votó una nueva moratoria previsional medida que habilita a unas 750.000  personas a jubilarse, pese a no tener 30 años de aportes, una medida que tendrá un costo fiscal de 0,2 por ciento del PBI del país. La medida no cayó bien en la entidad que dirige Kristalina Georgieva y naufragaron  las negociaciones para obtener un suplemento de fondos frescos para paliar el golpe de la sequía. El oficialismo legislativo celebró la aprobación de la moratoria por el premio suplementario de haber logrado que la Cámara de Diputados sesionara pese al bloqueo declarado por la oposición,sin reparar en (o indiferente a) el daño que provocaba a Economía.­

Massa, que llegó al Palacio de Hacienda con, entre otros méritos, el crédito que había acumulado liderando la Cámara de Diputados, vió mellado su poder cuando no pudo evitar la aprobación de la moratoria. A ese tropezón, que generó una bronca contenida, se sumaron más tarde estiletazos críticos que, según su esposa, Malena Galmarini, fueron filtrados a los medios desde la Casa Rosada. Parecía abrirse un nuevo frente de batalla al interior de la coalición oficialista. Una línea de falla que está emparentada con la proclamada intención  de Alberto Fernández de buscar una candidatura para la reelección.­

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LA OTRA TRINCHERA­

Parecido paisaje de tensiones muestra la oposición, aunque en este caso no tienen la (de todos modos relativa) coartada de las exigencias de gobernar. En este caso los conflictos están casi estrictamente ligados a la pelea por las candidaturas.­

Algunos de esos conflictos se han encauzado pacíficamente: la cinchada entre Luis Juez y Rodrigo de Loredo por la candidatura de Juntos por el Cambio a la gobernación de Córdoba encontró una solución salomónica. Los dos declararon -habrá que creerles- que estaban muy parejos en las encuestas y que De Loredo había aceptado que Juez fuera por la gobernación mientras que él pelearía por la intendencia de Córdoba capital. Ninguno de los dos candidatos es del PRO, pese a que Macri tiene un alto plafond en la provincia.­

Juez contaba con el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta y la simpatía (quizás obligada) de Patricia Bullrich, perp no tiene buena onda con Mauricio Macri, que hubiera preferido una interna y un triunfo de De Loredo, más allá de que éste es radical y milita en Evolución, la línea que orienta Martín Lousteau. Seguramente contribuyó al final amigable el triunfo de Juntos en La Falda, el domingo último. La oposición festejó, pero en rigor la elección no es demasiado ilustrativa del paisaje provincial. Juntos no disputó allí con el cordobesismo del gobernador Juan Schiaretti, sino con una línea ligada al kirchnerismo que no tiene relieve en Córdoba. Si bien se mira, el verdadero triunfador de esa jornada fue la abstención: apenas participó del comicio poco más del 50 por ciento de los inscriptos. La reticencia electoral que mostró la elección corre paralela con la resistencia que encuentran los analistas demoscópicos cuando encuestan a la población: más de la mitad de los llamados son rechazados.­

En otras provincias los desacuerdos sobreviven: en Mendoza el titular local del Pro mantiene su resistencia a integrarse en la coalición donde ha prevalecido la UCR. En Salta, una solución en la que cooperaron Martín Lousteau  y Patricia Bullrich para que la coalición se presentara unida e incluso se ampliara a otra fuerza fue resistida por Larreta con el apoyo de María Eugenia Vidal, que a través de una sesión electrónica del Consejo directivo del Pro anularon el pacto que había suscripto Bullrich (a la sazón, presidenta de ese partido). Similares problemas se dan en otros distritos, particularmente en Tierra del Fuego. No son meramente cuestiones de pago chico: sobre ellas se monta la búsqueda de posicionamientos locales de los aspirantes a la candidatura mayor (Larreta, Bullrich y, mientras no se demuestre lo contrario, el propio Macri). En Santa Fé la trifulca se agrandó porque Elisa Carrió salió a cortar por lo sano un intento de vincular a Juntos con el Frente Progresista donde campea el Partido Socialista junto a aliados menores, en un llamado Frente de Frentes. La líderesa de la  Coalición Cívica afirmó que su fuerza no puede avalar el frentes de frentes donde -acusó-  "hay muchas personas vinculadas al narcotráfico".­

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UNA POLITICA DE ESTADO­

El espectáculo de desavenencias y disputas minúsculas, que usualmente atrae el interés mediático, a menudo eclipsa otros espacios en los que  se  debaten asuntos importantes y en los que se han ido construyendo consensos a lo largo de los años.­

El último miércoles, en la Universidad de la Defensa, se anunció ña elaboración y publicación durante el año en curso del llamado Libro Blanco de la Defensa. Los "libtos blancos" son instrumentos de generación de confianza de los Estados, donde estos  describen fuerzas, programas de acción, planes y visiones estratégicas de modo de dar previsibilidad a sus actos y movimientos a los ojos de los restantes actores internacionales, particularmente (pero no solo) sus países vecinos. La publicación periódica del Libro Blanco en la región es una muestra del compromiso de los Estados de América Latina por el mantenimiento de la paz.­

Este libro blanco, que anunció el miércoles el ministro de Defensa Jorge Taiana, será el cuarto de una serie que se inició en 1999 (los dos siguientes se difundieron en 2010 y 2015). Taiana subrayó la continuidad de los ejes a lo largo de estos años; la permanencia de esas cuestiones fundamentales a través de distintos gobiernos es un signo inequívoco de que hay una política de Estado en marcha.­

También hay novedades de cada etapa. Taiana señaló que en los ocho años transcurridos desde el tercer Libro Blanco "han habido muchas novedades en materia de defensa y han pasado sucesos trascendentales como la pandemia (...)no sólo por sus efectos sino porque en el caso de la Argentina el trabajo de las Fuerzas Armadas en las operaciones Belgrano I y Belgrano II sirvieron para consolidar un cambio en el relacionamiento entre la sociedad, el sistema político y el Estado".­

Hay asimismo un cambio de orientación para Fuerzas Armadas, que es -afirmó el ministro- "el despliegue en el territorio y la orientación hacia el Atlántico Sur, las islas, la Antártida, los espacios marítimos y toda la proyección argentina".­

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MIRANDO AL SUR­

La significativa exposición del teniente general Juan Martín Paleo, jefe del Estado Mayor Conjunto, permitió comprender el sustento estratégico de ese cambio indicado por el ministro. Empezó por explicar que  la tradicional influencia de la geografía sobre el desarrollo de la estrategia militar y las tácticas de los ejércitos es actualizada y superada hoy en ese rol por la conectografía. "La Conectografía integra Infraestructuras y Cadenas de Abastecimiento o Suministro", explicó.­

En la actualidad, existe un concepto que a nuestro criterio es superador en términos de la Estrategia Militar, señaló: "es la Conectografía, que integra Infraestructuras y Cadenas de Abastecimiento o Suministro".­

Y amplió: "En el mundo actual, los límites territoriales ni siquiera representan realmente la geografía de las fronteras. Un aeropuerto puede estar en el interior del territorio de un país, pero contienen fronteras en términos de que desde él se conecta con el exterior. Del mismo modo, una central nuclear o una represa hidroeléctrica, constituyen `fronteras' a través de las cuales ingresa la energía que permite el normal funcionamiento de nuestra ciudades. Del mismo modo Vaca Muerta, los Yacimientos de Litio, etc son las fronteras a través de las cuales se reciben las divisas que necesitamos para el desarrollo de nuestro país y el bienestar de nuestra población".­

En resumen: "Las cadenas de suministro y la conectividad parecieran presentarse como uno de los principales principios organizativos de las sociedades del futuro, por encima de las fronteras físicas tradicionales (...) La concepción tradicional de los Ejércitos protegiendo las fronteras  tradicionales (terrestres, marítimas aéreas) ha evolucionado no solo al control de esos dominios físicos sino a los no físicos (espacial, cibernético, de la información), y a los que interrelacionan esas líneas: las rutas comerciales y las infraestructuras".­

Desde esa descripción el general Paleo enfoca un primer giro conceptual estratégico: "Hoy las FFAA deben centrarse en la defensa de las nuevas fronteras, que no son otras que las infraestructuras existentes y necesarias y asegurar las vias de abastecimiento que las interconectan y permiten que lleguen a nuestra población".­

Dado que "la principal debilidad estratégica que presenta nuestro país, es su discontinuidad territorial" (una Argentina bicontinental, vinculada a la Antártida), "esta concepción estratégica militar responde a nuestra realidad y posibilidades" y marca la necesidad de asegurar esa visión geopolítica a través del desarrollo de las infraestructuras necesarias que permitan la conectividad entre la Argentina Continental, la Insular y la Antártica". Será misión del Instrumento Militar su protección.­

Otro corolario fundamental: "Nuestra provincia de Tierra del Fuego, Malvinas y Antártida constituye el principal nodo de conexión de una amplia red de suministros, y esa conectividad la convierte en un eje de estrategia geopolítica para todos los actores presentes en ese escenario, dispuestos a confrontar intereses".­

En su posicionamiento geopolítico, riquezas y centralidad en la conexión de océanos y continentes radica el enorme valor de Malvinas, señala el general Paleo.­

"Aumentar conectividad entre los continentes americano y antártico es un desafío si queremos dominar el Atlántico sur y Malvinas. Pero la conectividad depende del desarrollo de infraestructuras".­

Este escueto resumen de una exposición llena de sustancia permite entender la lógica y el sentido nacional de un giro estratégico  que justifica plenamente el acompañamiento de una política de Estado y la comprensión de la sociedad.­