“Soy una obsesiva de la actuación”­

Actriz versátil, Pilar Gamboa atraviesa un gran momento profesional. Protagoniza 'Inferno', de Rafael Spregelburd, en el teatro Astros y estrenó recientemente la serie `División Palermo', de gran suceso.­

 

Tal vez la necesidad imperiosa del público de no ver siempre las mismas caras en pantalla sea un factor determinante para entender el gran momento que atraviesa Pilar Gamboa. Con su talento, ya el año pasado había levantado la vara de la película '30 noches con mi ex', en la que compartió elenco con Adrián Suar, quien en su rol de productor fue el que le dio la gran oportunidad de hacer televisión en 2010 con un papel en 'Para vestir santos'. Aquel unitario sería el primero de una larga lista de ficciones de Pol-Ka en las que la actriz participaría, junto con 'Los únicos' (2011) y 'Farsantes' (2013), otras de las más recordadas.­

A la par de su carrera televisiva, Gamboa sembró también un pródigo recorrido tanto en cine ('La flor', 2018) como en teatro. Justamente, en ese ámbito es que se dio su incoporación a 'Inferno', la obra dirigida por Rafael Spregelburd a la que ingresó semanas atrás en reemplazo de Andrea Garrote.­

“La paso bien y está bueno porque es un desafío para mí; tengo que hacer muchos personajes, entonces es divertido. Es una montaña rusa, un piletazo cada función”, aseguró una de las creadores del colectivo teatral Piel de Lava sobre la puesta que se presenta los jueves y viernes a las 20.30 en el teatro Astros, cuyo elenco incluye al propio Spregelburd, Violeta Urtizberea y Guido Losantos. Si bien 'Inferno' integra la cartelera comercial de la calle Corrientes, es la primera vez que eso sucede con un título de El Patrón Vázquez, la compañía teatral fundada por Rafael y Garrote hace más de treinta años.­

 

­FORMA DE REIR­

Pero hay otro producto que tiene a Pilar como una de sus caras visibles y está más relacionado con lo mainstream que con lo under: la serie 'División Palermo'. “Me crié en los '90, cuando el humor era básicamente reírse de los otros, de la dificultad del otro de manera cínica. Y me parece que con `División Palermo' lo que se creó es una nueva forma de reírse”, destacó la mamá de Manuel y Ana sobre la serie de factura nacional de Netflix en la que interpreta a una mujer en silla de ruedas. El éxito de la comedia que sigue las aventuras -o desventuras- de una patrulla conformada por minorías es tal que ya tiene una segunda temporada confirmada.­

Pero volvamos al principio.­

-Pilar, ¿cómo está viviendo el desafío de incorporarse a una obra tan compleja como `Inferno', en el lugar de una actriz de la talla de Andrea Garrote?­

-Nunca había hecho un reemplazo y lo hago ahora con todo el amor del mundo porque ya hice otras obras de Rafa (Spregelburd), porque lo quiero mucho y somos amigos. Andrea se fue de gira con su propia obra, entonces quedaba el hueco. Ellos no querían levantar (las funciones), entonces me preguntaron si yo lo quería hacer y les dije que sí. Pero sinceramente, me había olvidado que había asumido ese compromiso (risas). La verdad es que ahora estoy recontenta, es una obra reciente y estoy descubriendo zonas nuevas con todos estos actores espectaculares. Ya voy por mi cuarta función: las dos primeras estaba muy nerviosa pero la tercera la empecé a pasar bien. Está bueno porque es una obra muy lúdica, muy generosa para actuar, es una típica obra de Rafa, con un lenguaje muy propio de él, con textos lindos de escuchar, de decir, muy inteligentes. Y a la vez no se queda sólo en la inteligencia sino que como actriz, te podés apropiar del material, darlo vuelta y jugar, y eso está bueno.­

-El hecho de que entre usted y el director haya una relación de amistad, ¿le suma presión al desafío?­

-Sí. Aparte porque Andrea es una actriz descomunal y a la vez muy distinta a lo que soy yo. La presencia de Rafael no tanto porque él es muy relajado, entonces es exigente pero desde el lugar del humor, de divertirte; no se vuelve loco si las cosas no van saliendo, les busca la manera, no es una persona que genere una presión de la fea. Más que nada yo quería estar a la altura de las circunstancias, es una obra ya caminada, entonces yo misma me puse presión.­

-¿En qué se basa a la hora de elegir los proyectos?­

-Me gusta mucho actuar, soy una obsesiva de la actuación, pienso en eso todo el tiempo. Permanentemente estoy analizando cómo golpea la actuación en cada momento de la vida; entonces sé que siempre lo que me mueve y me moviliza es lo que tengo que actuar, Ni me fijo es un protagónico o algo chiquito. Si lo que tengo que actuar está buenísimo no lo dudo, no importa si es mainstream o indie. Mi termómetro es leerlo y decir: `con esto me puedo divertir, es un desafío'. También tengo mucha intuición. Cuando leo es como que intuyo que puede estar bueno y ahí me mando.­

 

­EL GRAN SALTO­

-¿Cree que su labor en productos como `30 noches con mi ex' y ahora en `División Palermo' han servido para darle más popularidad?­

-Sí, porque ambos terminaron siendo productos de mucha visibilidad; entonces, como consecuencia, te empieza a pasar eso. Con 'División Palermo' me di cuenta de la repercusión porque la gente me agradece un montón en la calle; me agradecen el humor, la serie, mi personaje. Hubo como un furor, entonces me doy cuenta que me reconocen más y me lo dicen, y eso es lindo. Más allá de la visibilidad de uno, que no es algo que anhelo sino que es una consecuencia de mi trabajo, es muy grato cuando pasa eso con la gente.­

-Tal vez exista una necesidad del público de ver caras nuevas, que no sean las hegemónicas de siempre.­

-Sí, re. Es como un refresh que la gente agradece. Es gente que no está tanto en el imaginario colectivo. Hay actores que la público los vio tantas veces que ya son envases conocidos. A la vez, también me parece que viró un poco la aguja de cómo nos reímos. Yo voy a cumplir 43 años y me crié en los '90, cuando el humor era básicamente reírse de los otros, de la dificultad del otro de manera cínica. Y me parece que acá, con `División Palermo', lo que se creó es una nueva forma de reírse y por eso también la gente no lo puede creer: se están riendo de algo que a la vez es empático, no es que uno se ríe de la minoría, no es esa la risa; entonces eso es algo que la gente agradece un montón: las caras nuevas y las nuevas maneras de poder reír, con un humor un poco más inteligente.­

 

­MATERNAR­

-¿Cómo hace para equilibrar la vida laboral con la maternidad?­

-Malabares; justo me agarrás en un día de malabares. Es dificilísimo, criar, maternar, laburar. Porque cuando te vas tenés culpa. Es un camino que estoy aprendiendo. A veces no me quiero ir, me quiero quedar con ellos, y otras veces necesito salir de casa. También lo hago por una cuestión económica, porque tengo que generar guita, no puedo estar sin trabajar. Pero también es un privilegio vivir de lo que me gusta, soy una privilegiada en ese aspecto. Lo sé y no me quejo. Pero 'División Palermo', por ejemplo, la hice embarazada de Anita hasta los ochos meses; estaba embarazadísima en la serie.­

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