Con Chiqui Tapia no

El fútbol del Ascenso fue el terreno fértil que encontró Claudio Tapia para juntar amigos y llegar a la presidencia de la AFA cuando no era tan conocido, ni siquiera por sus colegas. Incluso, su arribo al sillón presidencial fue muy cuestionado por el mundo del fútbol. Pero a cualquier tipo de discusión se la llevó puesta el título inolvidable que logró el Seleccionado nacional en Qatar 2022, que todavía se celebra por estos pagos. Tapia, bancando a Lionel Scaloni, se convirtió en héroe. Y Dibu Martínez, atajando penales, le dio a Chiqui Tapia, sin proponérselo, la llave para perpetuarse en su cargo.

Ese poder que acumuló el máximo dirigente del fútbol argentino, gracias a su ingenio político para moverse en arenas movedizas con inteligencia, más la obtención de la Copa del Mundo, puede haberlo mareado al hombre. El caso que se conoció esta semana y que sacudió la tranquilidad que vive un club del Ascenso, intimida al resto de las instituciones. Estudiantes de Buenos Aires fue el apuntado. Y el castigo que le dieron actúa de manera ejemplificadora para los demás. Ya nadie podrá, ni siquiera desde las gradas, expresarse en contra de Chiqui.

El Pincha juega en la Primera Nacional. La segunda categoría. La más fuerte del Ascenso. Y sus hinchas parecen no tener la mejor imagen del dirigente. Es más, están enojados con Tapia porque, entienden, los árbitros perjudicaron a Estudiantes en favor de Instituto en el último Reducido de la categoría que le sirvió a La Gloria para ascender. Pero también recuerdan los numerosos fallos que favorecieron a Barracas Central y actuaron en contra de varios equipos, a finales de 2021.

Audaz, el público pincha se expresó entonando canciones desde la tribuna durante el partido de Estudiantes frente a Atlanta, al grito de “¡Chiqui Tapia Botón!”. Ocurrió hace casi un mes, el 10 de febrero, en el Estadio Ciudad de Caseros. Alguien tomó nota de semejante afrenta contra el presi y por eso desde la AFA actuaron en consecuencia, multando al club. Estudiantes ahora deberá pagarle a la AFA alrededor de 500 mil pesos (el equivalente a 210 entradas) por los agresivos cantitos.

A priori, la condena puede resultar no tan grave. Al cabo, los pesos valen poco en nuestra destrozada economía. Pero más allá de que a la entidad de Caseros seguramente le resultará un inconveniente hacer frente a la deuda, el castigo es un sinsentido. Una locura. Un antecedente absurdo, aunque se entiende que no está bien insultar a nadie. Ni siquiera decirle botón, calificativo anacrónico e inocente si los hay.

Desde la Casa Madre explicaron, para que quede bien claro, las razones de la medida y las posibles consecuencias que puede haber en caso de que los atrevidos hinchas repitan sus conductas inapropiadas. "Se advirtió al club que, de reiterarse hechos como los informados en el presente expediente, el Tribunal podrá disponer que los próximos partidos como local se disputen a puertas cerradas", anunciaron. Es decir, mejor no hablar mal de Tapia y mucho menos gritarle barbaridades desde las gradas.

 

 

Los dirigentes del club recogieron el guante. Pero no para confrontar con la AFA ni mucho menos. "Solicitamos evitar dichos cánticos para poder disfrutar del fútbol con la familia Pincha. Desde la Comisión Directiva se trabajará en dicha sanción en conjunto con el Departamento de Legales de AFA", contaron y pidieron a través de una nota oficial desde la CD de Estudiantes.

¿Tienen miedo, son amigos de Chiqui o los supera la prudencia en Caseros? Lo concreto es que ni a Estudiantes ni a ningún otro club les convendrá, desde ahora, meterse con Tapia. Y mucho menos cuando un equipo deba enfrentarse a Barracas Central, quizá con Tapia en un palco... algo que le puede llegar a pasar de manera inmediata al elenco de Caseros que tendrá como rival, curiosamente, a Barracas Central en los 32avos de final de la Copa Argentina.