Buena Data en La Prensa

Atemorizados

Vivir es un desafío hermoso, por más que la vida nos golpee o nos enteremos de las injusticias cotidianas y los problemas de los demás. Fuimos los elegidos por Dios para estar en este mundo. Reír, llorar y rezar forman parte de la existencia. Pese a todas las adversidades vale la pena aprovechar la oportunidad.­

Deberíamos detenernos a diario, aunque sea un instante, para agradecer la ocasión de ser y estar; de ser un eslabón de esa gran cadena compuesta por nuestros padres y cada uno de nuestros ascendientes. Vivir implica aceptar el riesgo.­

RIESGO AL ACECHO­

El riesgo nos pone ante la proximidad de un daño y eso nos genera miedo, una de las emociones primarias de los seres humanos. Si bien resulta desagradable, es muy útil a la hora de protegernos de los peligros; y por lo tanto ponernos a salvo.­

Aquellas causantes básicas -ruidos fuertes y movimientos bruscos- que motivan el temor en los bebés, con el correr del tiempo se van complejizando, a tal punto que a veces es difícil discernir con certeza cuando un temor está ajustado a la realidad, cuándo es fruto de una florida imaginación o cuando está alimentada por intereses espurios. De hecho, el miedo es usado en las sociedades totalitarias o populistas para hacer vulnerables a las personas y poder manipularlas más fácilmente. Precisamente porque son efectos del temor: el repliegue, el enfriamiento y la inmovilidad. Tener a la gente quieta y sometida, resulta beneficioso para los regímenes sin libertades. Además, tienen la oportunidad de ofrecer seguridad y control al "módico precio" de vivir como esclavos.­

MIEDO DEL PASADO, MIEDO DEL FUTURO­

Pichón Riviere consideraba que existen dos tipos de miedos: el que está relacionado con salir de lo seguro y conocido y el que se vincula a lo nuevo que está por delante y puede resultar una amenaza. En la sociedad actual se traducen como miedo a la pérdida (ser pobre, perder el trabajo, dejar de tener los bienes materiales o simbólicos que se posee) y miedo al ataque (ser víctima de un delito, de una catástrofe, de un accidente). Los medios de comunicación de masas se encargan de hacernos recordar que estos males están continuamente al acecho y nos pueden esperar a la vuelta de cualquier esquina.­

EL SIGLO XXI­

La información nos invade cotidianamente. Nos interesa saber lo que pasa en la sociedad en que vivimos y en este mundo hiperconectado.­

El siglo XXI comenzó con un hecho inédito, EE. UU. fue atacado en su territorio. Las llamadas Torres Gemelas de Nueva York desaparecieron en pocos minutos debido al impacto causado por dos aviones comerciales tomados por terroristas. La versión oficial dio cuenta de otros ataques. Pudimos ver en vivo y en directo como otro de los aviones se incrustaba en la segunda torre como si fuera una de las tantas películas de cine catástrofe producidas por Hollywood. Lamentablemente no era ficción. Murieron cerca de 3000 personas y hubo alrededor de 25.000 heridos.­

El mundo sufrió sus consecuencias. Es así como apareció el bioterrorismo con el Antrax, enfermedad infecciosa grave causada por una bacteria llamada Bacillus anthracis.­

Entre 2009/2010 tuvimos la gripe A (virus H1N1/09), y se fue multiplicando la información sobre el llamado cambio climático y sus catastróficas consecuencias.­

El Covid 19 nos paralizó y cambió la vida como nunca había ocurrido, la guerra de Rusia y Ucrania con el latente temor de que estalle una tercera guerra mundial y la aparición de pronósticos sobre la escasez de alimentos.­

En Argentina seguimos profundizando los problemas de vieja data. La inseguridad, la inflación y el riesgo a quedarse sin trabajo siguen ocupando los primeros puestos de los temores ciudadanos.­

Así nos encontramos, entre unos miedos impuestos y otros propios de nuestra frágil naturaleza. Lidiar con ambos es la difícil tarea de nuestros tiempos, tener la mente clara para discernir cuándo esperar ayuda y de quién, se hace imprescindible

Jean Jacques Rousseau dijo muy acertadamente: "Es una previsión muy necesaria comprender que no es posible preverlo todo"

­El lector podrá seguir a Buena Data en:­

YouTube: /BuenaDataOk­

Instagram: @buenadata­

buenadata.ar­