Un debate necesario en el derecho rioplatense

 

“Es muy veleidosa la probidad de los hombres, solo el freno de la Constitución puede afirmarla”, destacaba hace más de 170 años atrás el estadista y prócer uruguayo Don José Artigas.

Sus palabras fueron oídas durante las Primeras Jornadas Rioplatenses de Derecho Constitucional ‘‘Una mirada desde los Derechos Humanos y el Control de Convencionalidad’’ que se realizó en el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo de la República Uruguay. El encuentro académico contó con la disertación de expertos de Argentina y Uruguay que intercambiaron sus miradas jurídicas sobre la realidad que atraviesan ambos países.

Para conocer la importancia de este vínculo jurídico regional que forma parte de la historia de ambos países, La Prensa dialogó con el Doctor en Derecho y Ciencias Sociales Franklin Alejandro Fuentes Santana, quien fue uno de los responsables uruguayos de realizar el evento, sobre su visión jurídica rioplatense. El especialista en derecho constitucional cuenta con un extenso currículum como ser Asesor Parlamentario, Profesor Adjunto en Derecho Constitucional (UDELAR), Profesor Adscripto de Derecho Público, UDELAR) y cuenta con un Máster en Derecho Parlamentario y Técnica Legislativa realizado en la UCLM, Toledo, España, entre otros tantos estudios en el exterior.

-¿Cómo surgió la iniciativa de realizar las jornadas de derecho rioplatense? ¿es la primera vez que hacen un evento de esta magnitud?

Efectivamente (aunque parezca raro como se sostuvo en la ceremonia inaugural) es la primera vez que se organizan estas Jornadas Rioplatenses de Derecho Constitucional.

Lógicamente con algunas particularidades que me atrevería a decir la convirtieron en un hito: a) la presencia de seis universidades rioplatenses (la Universidad de la República, la Universidad Católica, la Universidad de Montevideo, la Universidad de la Empresa y la Universidad Claeh por Uruguay (todas) y la Universidad Austral de Argentina; b) la participación generosa de los mejores exponentes del constitucionalismo rioplatense encabezados por el Maestro Néstor Pedro Sagúes y la participación especial del catedrático de la Universidad de Castilla La Mancha, España, el Maestro Francisco Javier Díaz Revorio; c) un anfitrión de lujo como el Palacio Legislativo de Uruguay, en su lugar más emblemático “El Salón de los Pasos Perdidos”.

El lugar donde se discuten los proyectos de ley y se produce el debate político fue recinto que nos recibió para el más impresionante debate académico del derecho constitucional. La selección del lugar no fue casual, la temática elegida minuciosamente en directa relación tampoco. Es la primera vez que un Parlamento en América Latina abre sus puertas a un debate de esta naturaleza y no se conocen precedentes en Europa. Gracias por eso a este templo de la democracia uruguaya, ícono de sucesos históricos que han marcado el crecimiento del Uruguay como un Estado de derecho referente por la calidad democrática en la región y el mundo.

En la casa del debate político se generó un espacio para un exquisito debate académico, nada más y nada menos, que del derecho constitucional. Como es sabido, este último es un derecho político y su relación con la tarea legislativa es innegable.     

El germen de la idea de realizar estas Jornadas nace en la Diplomatura de Derecho Constitucional Latinoamericano de la Universidad Austral y en el apoyo del Prof. Alfonso Santiago y la Prof. María Sofía Sagúes. Comienzo quieren las cosas y ese es el origen de este evento, a lo que se suma un selecto equipo de profesores mundialmente reconocidos y un grupo de alumnos entusiastas estudiosos del derecho constitucional. La Diplomatura del 2020 significo un antes y un después para todos y esto se le debemos a la Universidad Austral.   

-En el cronograma temático de las ponencias incluyeron varios temas que se rigen en torno al impacto que ha tenido la pandemia en el ejercicio del derecho, ¿cómo impactó el covid a ejercicio jurídico?

No podían quedar fuera del debate el incremento del peso del Poder Ejecutivo durante la pandemia: en esto ambos países vivieron realidades disímiles: la libertad responsable en Uruguay y las restricciones a esa libertad en Argentina. Las consecuencias ponen en el centro al individuo y en esa línea la democracia, las instituciones y los derechos humanos se encuentran sujetos a los excesos, abusos y arbitrariedades en el ejercicio del poder. Por eso nunca mejor título para estas Jornadas: “El cuidado de la persona humana ante los desbordes del poder: Una mirada desde los derechos humanos y el control de convencionalidad”. El estudio de la persona humana y los desbordes del poder ante ella no se agota en estas Jornadas, pero la calidad de las exposiciones, el sano debate, es uno de los más importantes desafíos que la academia debe investigar y cada acción de los gobiernos debe mirarse desde la promoción y promoción de los derechos humanos. Pero los mecanismos de protección y promoción de los derechos humanos poseen virtudes, pero también muchos defectos. Todo sistema jurídico es perfectible y el sistema interamericano no es la excepción. Importa de dónde venimos, pero más importa hacia dónde vamos en la protección y promoción de los derechos humanos. Por eso estas Jornadas no tuvieron una mejor conferencia que la del Maestro Néstor Pedro Sagúes sobre las “Luces y sombras del sistema interamericano frente a los nuevos desafíos en la promoción y protección de los derechos humanos”. Las luces deben iluminar suficientemente todo el sistema de protección y promoción de los derechos humanos, para que no se vea apagado frente a los desbordes del poder de los Estados. Mucho se ha investigado sobre el sistema interamericano, pero muy poco sobre los desafíos que deberá asumir para preservar su propia supervivencia y con ella la protección y promoción de los derechos humanos.

- ¿Hubo menos ejercicio de los derechos durante la pandemia?

Hubo restricciones en el goce de los derechos humanos con características distintas en ambos lado de la plata, como en cualquier país que analicemos: en Uruguay el gobierno de derecha recurrió a la libertad responsable (no imposición) y en Argentina el gobierno de izquierda estableció una restricción mucho más intensa de los mismos, en muchos casos llegando a una suspensión de derechos o bien a la privación.

- ¿Cómo percibió que el funcionamiento de los mecanismos de control ante tiempos de inestabilidad?

También aquí existieron realidades muy disímiles: los mecanismos de control en Uruguay continuaron funcionando normalmente durante en la pandemia, mientras que en Argentina esa realidad fue muy diferente. En Uruguay cabe destacar que el único Poder del Estado que suspendió parcialmente el ejercicio de sus funciones fue el Poder Judicial, no por iniciativa del Poder Ejecutivo o Poder Legislativo, sino por iniciativa propia. En ese sentido, una protección pronta y efectiva de los derechos humanos no es posible sin la actuación de este poder, es la garantía en cualquier Estado de derecho y debemos decir que esta realidad se dio en muchos países del mundo (lógicamente a diferente nivel) y no han sido estudiadas (creemos) en forma suficiente las consecuencias de esa parálisis de la actividad jurisdiccional en supervivencia de un Estado de Derecho durante la pandemia. Durante la pandemia en muchos Estados la garantía de los derechos humanos no estuvo del todo garantizada, entonces hasta donde podemos cuestionarnos la existencia misma de una Constitución, la democracia y el Estado de derecho. Esta tensión entre el ejercicio del poder y los derechos humanos estuvo presente en la génesis de cada conferencia, de cada ponencia y de cada debate.

El encuentro finaliza con un debate, ¿qué expectativas tiene por el dialogo rioplatense que se podrá generar en ese punto?

Estas jornadas dejaron en los juristas muchísimas interrogantes, era lo que queríamos y ese objetivo se ha logrado con creces.  En hora buena por las extraordinarias conferencias, ponencias y debates que contribuirán a generar nuevos espacios de discusión.

Así como se habla de lo económico en una percepción de bloque, ¿se podría transmitir esta presencia rioplatense en lo jurídico?

La salud financiera de los Estados muchas veces deriva del planteamiento de protección de derechos humanos. Ahora la satisfacción de los derechos humanos termina muchas veces por romper el equilibrio financiero los Estados. Todos los derechos humanos tienen un costo económico, como por ejemplo las sentencias estructurales latinoamericanas que pueden tener un costo de millones de dólares que alteran por años el presupuesto estatal. Esto obliga a distinguir la satisfacción de aquellos derechos que son normales para el Estado (que si bien pueden ser gravosos) que con una política económica ordenada se pueden sobrellevar, frente a otras violaciones de derechos humanos capaces de desequilibrar por décadas la salud financiera. No existe una especie de graduación de la satisfacción de los derechos humanos y una regla de cómo deberían reaccionar los Estados frente a sentencias de la Corte IDH que condenaran a estos a satisfacer los derechos, aun contra el desequilibrio presupuestal que ello provoca. Por otra parte, si ese desequilibro se produce, otros derechos seguramente se van a ver afectados. Este fue el contenido de la segunda conferencia de cierre a cargo del Maestro Francisco Javier Díaz Revorio.