Quería a Messi y me salió Mbappé

“Eeeeeemmmmbappeee, quería a Messi y me salioooooo eeeeemmmbaaappé, quería a Messi y me salioooooo eeeeeeeeeeemmmappééééééé”…  Los chicos tararean la absurda canción hasta el hartazgo. Los grandes los escuchamos todo el tiempo y no entendemos. Hasta que entendemos. Se trata de una versión en broma que ridiculizó un youtuber que se disfraza de Quico y le dicen Cachetes (y es en referencia a la colección de figuritas del álbum del Mundial por las que mueren los pibes). La auténtica la canta (en serio) Quevedo y se llama Quédate. Es graciosa e insoportable a la vez a la melodía. Pero grafica un momento muy claro de lo  que está pasando en el Mundial de Qatar. Los chicos aman a Messi pero, a la segunda estrella de la Copa del Mundo que conocen, es al francés que llegó hace rato para destronar al rosarino.  Porque ahora el rey, mal que nos pese, es el galo. Pero lo bueno es que el Mundial no terminó y que los dos siguen en carrera. Habrá que ver cuál de los dos llega más lejos.

Lo que hizo frente a Polonia el francés, fue descomunal. Además de marcar dos golazos inolvidables en la cómoda victoria de su equipo 3-1, ya lidera la tabla de artilleros con 5 conquistas en cinco jugados. Mientras que Messi, por ahora, anotó tres pero uno de penal. Y, además, a La Pulga le atajaron un remate desde los doce pasos. Pero claro, eso es un detalle. Rendimiento por rendimiento, el que manda es Mbappé, hasta ahora.

Ocurre que Kylian Mbappé Lottin tiene ventaja además de juventud. Ya fue la gran figura del Mundial de 2018, en Rusia, cuando Francia fue campeón del Mundo y Argentina hizo un papelón futbolístico. Incluso, aquel equipo caótico del Seleccionado argentino que dirigía el polémico Jorge Sampaoli, pasó por el Mundial ruso sin pena ni gloria y fue eliminado en octavos de final esa vez por… Francia. Y ese día, la figura fue… Mbappé, quien le hizo dos golazos a Franco Armani, para el triunfo 4-3 que pudo haber sido más amplio en favor de los europeos.

Como fuere, Kylian brilla con luz propia desde su debut en el Mónaco, en el año 2015, cuando tenía apenas 16. Después de ganar en la Liga francesa el título y de convertirse en el Golden Boy, pasó al París Saint Germain, donde hoy comparte el ataque con Messi (y otro cielo de estrellas). Y en ese mismo equipo, es más groso que Messi. Al menos así lo consideran los qataríes multimillonarios que administran al PSG y le dan todos los gustos al moreno. Porque si bien Mbappé nació en París, el demoledor delantero es hijo del inmigrante camerunés Wilfried Mbappé Lottin, ex futbolista y de Fayza Lamari, nacida en Argelia. Y hoy ese chico ya tiene 23 años y un Mundial bajo el brazo.

Ahora va por el segundo y, la verdad, es que cuenta con muchas chances de conseguirlo por lo que juega él y por lo que juega su equipo. Frente a los polacos dio una exhibición. Inolvidable. Y  si los chicos lo vieron, quizá ahora ya no canten con desilusión que les salió en el paquete de figus eeeemmmbapppeeeee, como andan cantando por ahí. Quizá cuando termine esta Copa del Mundo todos querrán copiarlo. Ojalá Messi y los nuestros le pongan un freno al genial francés. Pero no será fácil. Nada fácil. Por ahora es el nuevo rey del fútbol.