Buena Data en La Prensa

Como en el fútbol

El diccionario de la RAE define en su primera acepción a la esperanza como: Estado de ánimo que surge cuando se presenta como alcanzable lo que se desea.

El mismo diccionario describe a la patria como: tierra natal o adoptiva ordenada como nación. a la que se siente ligado al ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.

La población de un país está compuesta por gente con diversas miradas políticas​,​ que mayoritariamente se reconocen herederas de un pasado en común​ en​ un territorio compartido por todos.

Y como también sostiene el Dr. Abel Albino, "la patria es la tierra de los padres, y también la de los hijos. No es solamente el pasado, es también el futuro".

CADA CUATRO AÑOS​ 

Como pasa cada cuatro años, el mundo se sacude con la llegada de un nuevo campeonato mundial de fútbol.  ​Esta 22° edición ​de la copa del mundo que se hizo esperar un poco más, ​tiene varias particularidades. Es la primera vez ​que se juega en un país árabe y además se está utilizando un sistema de revisión minucioso de las jugadas denominado VAR.  

Catar ​es un pequeño país con grandes recursos económicos, lo que le posibilitó hacer tremendos estadios que desbordan de comodidades y recursos tecnológicos. Como anfitrión supo imponer condiciones a la FIFA y a los simpatizantes. No está permitido utilizar símbolos a favor del colectivo LGTBQ+ y la restricción del consumo de alcohol entre otras medidas.   

 ​Como sabemos, Argentina es uno de los países más futboleros​ del planeta.​ Por historia y calidad de juego, ​está siempre ​entre los principales candidatos ​par​a obtener la ansiada copa de la FIFA.

​Como viene pasando ininterrumpidamente desde 1974, Argentina es uno de los participantes. El campeonato de 1978 jugado en nuestro país y el de 1986, jugado en México fueron hasta ahora los dos títulos logrados por nuestro equipo nacional.

A medida que fueron pasando los años la tecnología y el marketing, ha logrado distraer, posponer y hasta paralizar muchas cosas de la vida diaria aquí y en otros países con una pasión similar al nuestro.

Es así como, desde hace unos meses, y pese a la tremenda situación económica y social que padecemos, empezó un enloquecido consumo de figuritas del mundial a precios exorbitantes, de venta de camisetas y de otros artículos relacionados con la pasión por la selección, luciendo los colores patrios ​o la imagen de Messi.

Pareciera ser que lo único que nos une, es la selección. Sufrimos, nos apasionamos, nos abrazamos. Salimos a festejar. Invertimos tiempo y dinero y muchos que nunca rezan, para esta ocasión lo hacen.

Cabe preguntarse qué nos pasa que no reaccionamos así en otros temas que nos involucran a todos.

UN BUEN EQUIPO

La buena performance que viene realizando en los últimos años la selección argentina de fútbol, no es fruto de la casualidad.

Hay un cuerpo técnico que supo trabajar profesionalmente y elegir a los mejores para cada puesto. Con jugadores dotados de gran calidad de juego y que muchos de ellos son figuras en sus respectivos equipos.

Acá nadie está en ese puesto por acomodo político ni por su pertenencia a tal o cual colectivo. Simplemente están en la cancha porque hay quien conoce la calidad de juego de cada uno, y en que momento es más útil uno que otro en ese puesto.

Lo que pasa con el seleccionado, tendría que servirnos para hacernos reflexionar sobre las próximas elecciones. Tenemos casi un año para prepararnos. Preguntémonos si estamos capacitados para elegir bien como si fuéramos un DT o si vamos a volver a elegir por un pálpito o simplemente para impedir que otro gane.

Para elegir a los mejores hay que interiorizarse, formarse e informarse. Hagamos el esfuerzo para conocer que piensan y que sabemos del pasado de los candidatos que vamos a depositar en la urna.

Sabemos que la lista sábana es un gran problema en este sentido, pero la única manera que por ahora tenemos los ciudadanos, es tratar de poner a los mejores en los distintos cargos electivos.

TENEMOS UNA OPORTUNIDAD

Hace décadas que los que habitamos este bendito suelo vivimos de desacierto en desacierto. En una pendiente que incluye la educación, la economía, la salud, el trabajo y la seguridad. Es inconcebible para cualquier observador del mundo ver cómo un país potencialmente tan rico, extenso y poco habitado, tenga la mitad de la población viviendo en la pobreza y con malos niveles educativos.

El mundo está complicado y nosotros estamos fundidos.

No sigamos aceptando mansamente lo que nos impone los grandes organismos internacionales y la Agenda 2030.

Para hacer las cosas bien, hay que poner a los que son capaces. Es cierto quizás la oferta es muy escasa en este sentido, pero si no lo averiguamos seguiremos eligiendo a ciegas a los que nos destruyeron e hicieron que muchos se hayan ido o estén por hacerlo.

Tengámoslo en cuenta en las próximas elecciones.        

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