Asia también existe

Que los candidatos a ganar el Mundial son los de siempre, que los grandes, a la larga, se impondrán. Que en Qatar reinará, al final, el domingo 18 de diciembre, una de las naciones que siempre lo hizo. Por más corajudos que aparezcan, la suerte ya está echada para muchos. Pero... ojo. Concluidas cuatro jornadas (una con tres partidos y tres de cuatro, más la del domingo, que contó con un solo juego), ya hubo varias. Por eso, como mínimo, habrá que prestar atención: porque no solo ganaron europeos y sudamericanos, como suele suceder. En el medio aparecieron los asiáticos en todo su esplendor. Sí, hace rato que, desde Asia, están surgiendo seleccionados que van tomando fuerza. Y asustan.

Primero nosotros sufrimos a Arabia Saudita el martes, en un duelo que nadie quiere recordar demasiado por estos pagos. Por ahí el legendario prócer Mario Kempes disparó que los jugadores del Seleccionado argentino tal vez, hayan subestimado el poderío de los saudíes. El verdugo del debut argentino se clasificó sin problemas en las eliminatorias asiáticas rumbo a Qatar para ser parte de este Mundial que ya los tiene como protagonistas. Tanto, que ¡manda en el Grupo C que integra Argentina! porque México y Polonia apenas empataron. Y ese privilegio de clasificarse con holgura al Mundial, Arabia lo compartió con... Japón, que el miércoles le dio dos cachetazos a Alemania y lo dejó con la boca abierta.

Justo a los teutones, de quienes dicen que siempre se terminan imponiendo en las Copas del Mundo, pero en Rusia 2018 no pasaron de la primera fase. Bien, lo de Japón promete ser algo serio. El tiempo (veloz) lo dirá, porque esta Copa no da respiro. El domingo, a las 7, los nipones chocarán con Costa Rica. Ahí sí tendrá un rival que parece menor -perdió en su estreno 7-0 frente a España- y quizá ya pueda abrochar su clasificación anticipadamente, con todo lo que eso significaría, porque podría hasta darse el lujo de recurrir a habituales suplentes en la última fecha de la fase grupos, para tener más descanso e ir bien armado a jugar los octavos de final. Son conjeturas apresuradas, claro.

Y ahora Corea del Sur le puso un freno al envión que pensaba tomar Uruguay en su debut mundialista. No le ganó, pero le empató. Sin goles y sin brillar, pero le jugó de igual a igual al elenco charrúa, otro de los que siempre llega con la chapa que le da la historia y las figuras que ostenta en cada aventura. Aunque algunos estén veteranos como Edinson Cavani o Luis Suárez, siempre tiene jóvenes valores como Rodrigo Bentancur, Darwin Núñez o Nicolás De La Cruz y se permite renovarse para soñar con su tercera Copa.

No asombra a nadie que los surcoreanos hagan ruido. Terminaron en el cuarto puesto en el Mundial 2002 (que organizaron en conjunto con Japón, precisamente) y no faltaron a una cita mundialista desde 1986, aunque también es verdad que debieron armar las valijas muchas veces en la primera fase.

Los más flojos, también hay que decirlo, resultaron Qatar (perdió 2-0 con Ecuador) e Irán (fue demolido por Inglaterra, 6-2). Como fuere, Arabia, Japón y Corea del Sur serán rivales de temer para cualquiera de los consagrados, ya quedó claro. Más allá de los rankings caprichosos que suele armar la FIFA y que luego, en el campo de juego, distan de los fríos números con los que los organizadores acomodan a los históricos de siempre.