La última gira de Pancho Figueroa

Casi sin llamar la atención, con la estampa criolla y el mismo perfil bajo con que ha vivido, 'Pancho' Figueroa inicia una lenta despedida de los escenarios del país y del mundo. El 10 de diciembre cantará al pie de la Basílica de Luján en el inicio de una última gira que -promete entre risas- "no será tan larga como la de Los Chalcha'', el cuarteto folklórico con el que escribió una parte de la historia grande de nuestra música popular.

"El año que viene se van a cumplir sesenta años de que ando con la guitarra a cuestas -dice con esa voz grave que lo identifica-. La agarré en mi Chaco natal en el año '63, en el '66 me incorporé a Los Chalchaleros y estuve en el grupo hasta el 2002, cuando nos retiramos. Desde entonces seguí como solista otros veinte años. Lo que hoy quiero y necesito es quedarme un poco en casa. Extraño mucho cuando viajo, me cuestan los aviones, las esperas. Vengo de estar en Colombia hace diez días y me afectó mucho la altura: Bogotá con casi 3.000 metros de altura, Medellín a 1.500 metros. Ahora me llamaron de Cochabamba, Bolivia, otros 2.500 metros. Es mucho...(suspira). Ya no tengo cuarenta ni cincuenta años. Me cuesta dejar a los amigos, mi casa, mi mujer, a los nietos''.

-No habrá sido fácil tomar la decisión.

-Seguramente voy a extrañar los lugares donde he estado, no lo dudo. Pero creo que ha llegado la hora de que descansemos, mi guitarra y yo. Pero no del canto, eh, porque uno nunca deja de cantar. Seguiré grabando y cantando en las sobremesas con amigos. Eso sí -avisa-, mi retirada de los escenarios no va a ser tan larga como la de Los Chalcha (ríe con ganas). En realidad, la despedida del grupo duró un año y dos meses; fue el tiempo que nos demandó recorrer todo el país, viajar a Europa, a Estados Unidos, a Centro y Sudamérica. ¡Ojalá hubiera durado diez años! Todo terminó el 16 de julio de 2002. Pero ahí quedaron los 58 discos que hemos grabado, para que la gente recuerde a aquel grupo que le dio una impronta y un estilo a nuestro folklore.

RECORRIDO

Revela el historial de Los Chalchaleros que Ricardo Francisco 'Pancho' Figueroa, hoy de 78 años, ingresó al cuarteto en 1966 en reemplazo de Ricardo 'Dicky' Dávalos. "El me propuso para el grupo, pero el que me habló fue Ernesto Cabezas, que fue el gran músico de Los Chalcha'', aclara. Cabezas falleció en 1980 y también esa vez le tocó a Figueroa ejercer un reemplazo, en ese caso de la primera guitarra del conjunto. "Durante tres años cantamos los tres solos (con Juan Carlos Saravia y Eduardo 'Polo' Román); después se incorporó Facundo (Saravia) para ayudarnos a dejar de ser un trío''.

El largo viaje que lo llevó a cantar en Francia, España, Alemania, Inglaterra, Australia, Latinoamérica, y en toda la Argentina tendrá para Pancho Figueroa una escala fundamental el 10 de diciembre a las 20 en Luján, donde dará inicio a la gira del adiós. Revivirán esa noche sobre el escenario sus años con Los Chalchaleros, la aventura solista del último tiempo, y también los tres años que cantó a dúo con 'Polo' Román (entre 2013 y 2015), en los que juntos recuperaron el cancionero que los hizo populares, antes de que el bombisto y vocalista enfermara de Alzheimer y se recluyera en Mar del Plata hasta sus últimos días.

-Imagino que en esta última gira Cosquín será una parada casi obligada para usted.

-No, Cosquín no me quiere más. Mi hijo les ofreció mi presentación pero le dijeron 'no, Pancho Figueroa no'. No sé qué problema hay con Cosquín. Lo que sí sé es que Cosquín no es aquel al que yo estaba acostumbrado, cuando reunía a las grandes figuras del folklore: Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Los Cantores del Alba, Horacio Guarany, Los Cantores de Quilla Huasi, Yupanqui, Eduardo Falú; eso no existe más. Parece ser que para el Festival de Cosquín no es negocio ahora llevar el folklore. Lamentablemente se está perdiendo la gracia y el hábito de escuchar aquella música que nosotros hacíamos. Para encontrar en un festival algo de folklore hay que andar esperando dos o tres horas frente al televisor, a ver si alguien se digna a cantar una linda zamba, un bailecito o una cueca.

-¿Le duele este rechazo?

-Mire, la primera vez que fui a Cosquín yo todavía no estaba con Los Chalcha. Fue una alegría inmensa para mí viajar desde el Chaco hasta allá solamente para escuchar el folklore que a mí me gustaba. Me pasé tres o cuatro noches soñadas. Hoy, lamentablemente, no se escucha folklore en Cosquín.

FANATICO

Figueroa atiende con especial diligencia la requisitoria de La Prensa y en un tramo de la charla explica el porqué: "Qué gusto me da conversar con usted. Cómo me acuerdo en este momento de mi padre que leía ¡únicamente! el diario La Prensa. Los editoriales de La Prensa, nos decía, son fantásticos. Eso me quedó para siempre y ya siendo grande leí yo también muchos años La Prensa. Me trae muy gratos recuerdos esta charla porque mi padre era fanático de su diario'', comparte emocionado.

Esa misma emoción lo acompañará, seguramente, a lo largo del tour, cuya presentación final -aún sin fecha- será en la Capital Federal o quizás en Luján una vez más. Para este 10 de diciembre el cantor chaqueño ("la oveja negra del grupo -dice-, porque eran todos salteños'') guarda una sorpresa especial: estrenará una zamba de su autoría dedicada al cuarteto que le dio sus más grandes satisfacciones, 'Canten, Chalchaleros'.

Se despide entonces cantando, Pancho Figueroa, compartiendo su flamante composición a modo de primicia, chiquita la voz, gigante el artista: "Mensajeros del tiempo dorado, cuatro voces querían soñar, y allá fueron forjando la historia y el camino de la eternidad...''.