GENTE QUE PROPONE IDEAS

El desafío de volver a ser libres

Guido Parisier, en su cumpleaños número noventa, presentó un libro que recopila sus editoriales de los años ochenta en la revista 'Hippotamus'.

Un argentino es un ser humano que tropieza siempre con la misma piedra. Parece mentira que hoy el pueblo padezca los mismos problemas, obstacúlos para el progreso y vicios que mantenían sumergida a la Patria en los años setenta y ochenta. Por ejemplo, ``tenemos un Estado que es un avión cuyo sobrepeso le impide remontar vuelo''. Esa tara del eterno retorno de lo mediocre ha estimulado al empresario Guido Parisier a reimprimir sus punzantes editoriales de la revista Hippotamus, una verdadera pieza de colección, entregados a la imprenta entre 1982 y 1988. Los años alfonsinistas -hoy en el tapete por una película y una biografía- bajo una lupa implacable, motivada por el interés pública y la pasión por dejar obra.

El libro se titula Insisto, Uno más uno y fue presentado ayer por el hombre de negocios, filántropo, productor cinematográfico y ex subsecretario de Estado en su casa,Afrika, la sucesora de Hippopotamus. La fecha no fue casual. El 17 de noviembre de 2022 Parisier celebró su cumpleaños número noventa y exactamente un año atrás lanzaba su autobiografía No sé todavía.

Anoche, se repitió el formato en esa joya de otro tiempo (un tiempo más feliz y elegante) que aún refulge en el corazón de la Recoleta. La periodista Delfina Krüsemann entrevistó al anfitrión, que fue acompañado por su esposa Mónica Cafarelli, hijos y nietos, y por amigos de toda la vida como Graciela Borges, Martín Cabrales y Santiago Soldati.

ALGO QUE APRENDER

``Todos nosotros evolucionamos, pero el país no''. En efecto, si la Argentina poco ha cambiado en los últimos cuarenta años por culpa de los gobiernos malos, Parisier asegura que sí lo hizo. ``En los años de Alfonsín creía que lo sabía todo, hoy cada día tengo algo nuevo que aprender''. Se declara un optimista pertinaz: considera inexorable la aparición de una elite similar a la Generación del Ochenta que construya la Argentina potencia. Recordó a la atenta audiencia que incluso en la década pérdida que estamos atravesando la Patria ha sido capaz de crear doce unicornios, es decir empresas innovadoras con una capitalización superior a los mil millones de dólares, como Mercado Libre y Globant.

``La Nación toda se alarma con el conocimiento de los hechos que ocupan las primeras planas de todo los diarios, que nos sorprenden por la incapacidad que tenemos de encontrar soluciones que ofrezcan una compensación lógica a los intereses del pueblo, porque un desfalco al Banco Central es un robo al pueblo argentino'', escribió Parisier en 1986. Pudo haberlo escrito en la mañana de ayer, al fin y al cabo Miguel Pesce no es muy distinto a un Alfredo Concepción o a un José Luis Machinea. Esa sensación de urgente actualidad es uno de los agrados del libro. Hay otros: las contraeditoriales que escribía Eduardo Gudiño Kieffer, en respuesta a los textos del empresario que ayer evocó con calidez al escritor fallecido en 2002.

Además de hacedor  un hombre de ideas, Parisier reivindicó al liberalismo, al que resumió como el sistema que garantiza el derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad.  Los argentinos debemos volver a ser libres, convocó. Estamos aplastados por una burocracia no sólo onerosa sino también incompetente que crea tareas inútiles para justificar puestos de trabajo, tareas que son la desesperación de empresarios y del pueblo llano. Una anécdota lo pinta. El autor de Insisto fue Director Nacional de Cinematografía con Carlos Menem. Dejó el Ente con poco más de 90 empleados. Hoy fue hinchada la plantilla hasta los 578 cargos... con otros 300 contratados. ¿Cómo se paga semejante despilfarro? Con inflación galopante. ``La moneda nacional también ha perdido su libertad'', recordó Parisier.