STREAMING "El fin del amor". La nueva serie de Amazon, con Lali Espósito, es una grata sorpresa

Mostrando las cosas (casi) como son


'El fin del amor". Guion: Tamara Tenenbaum, Erika Halvorsen. Basado en el ensayo "El fin del amor: Querer y coger en el siglo XXI", de T. Tenembaum. Producción: K&S Films, Metro-Goldwyn-Mayer. Música: Iván Wyszogrod. Fotografía: Luciano Badaracco, Leandro Filoy, Nicolás Trovato. Actores: Lali Espósito, Verónica Llinás, Vera Spinetta, Andrés Gil. Duración: 10 capítulos. Disponible en Amazon Prime Video.


 

Para entender "El fin del amor" hay que saber primero que la nueva serie de Amazon Prime Video está basada en el ensayo homónimo y autobiográfico de la autora y referente Tamara Tenenbaum. Ella, junto a la escritora Erika Halvorsen ("El hilo rojo"), se encargó de escribir el guion de la ficción, que tiene a Lali Espósito como protagonista.

Es decir que la serie, si bien está basada en el best seller "El fin del amor: Querer y coger en el siglo XXI", añade elementos ficticios para que la traspolación a la pantalla sea lo más amena posible. El resultado es una comedia dramática, híbrida entre "Sex and the city" y "Girls", con toques de "Euphoria", con una Lali madura como actriz, pero sin perder la chispa.

La historia sigue a Tamara (Espósito), quien reparte sus días entre su convivencia con su novio Fede (Andrés Gil), su cercana relación con su madre pediatra, Ruth (Verónica Llinás), y las andanzas con sus dos amigas Juana (Vera Spinetta) y Laura (Julieta Giménez Zapiola).
Tamara trabaja como docente universitaria y tiene una columna semanal en una radio. Tras haberse rebelado de la religión judía, se ha forjado una existencia y un entorno acorde a su mentalidad feminista y abierta.

Pero un buen día, una amiga de la comunidad judío-ortodoxa la contacta para invitarla a su boda y eso pone su mundo de cabeza. El convite a la celebración marca un quiebre en la protagonista, quien decide cortar abruptamente la relación con Fede y empezar a experimentar con su vida amorosa, material que le sirve también como usina para su escuchada columna, algo así como una Carrie Bradshaw recargada.

 

PACATOS ABSTENERSE

En resumidas cuentas, es la historia de una ex judía, algo privilegiada, snob a más no poder y feminista; pero lo bueno de lo que sucede en "El fin del amor" es que la supuesta superioridad moral de la protagonista se pone en tela de juicio. Allí donde los diálogos se tornan demasiado pretenciosos hay un punch de verosimilitud, con temas como por ejemplo la economía y la odisea de ser joven, con un trabajo mal pago y tener que afrontar un alquiler.
Y que los intereses románticos del trío de amigas no sean sólo hombres cis héterosexuales ya es también refrescante, al igual que el simple hecho de nombrar un dolor menstrual como un malestar válido. 

En ese tren, "El fin del amor" tampoco tendrá pudores a la hora de mostrar sin tapujos el consumo de drogas recreativo y las relaciones sexo-afectivas de las protagonistas. Irá de las más zafadas -como las de Tamara y sus amigas pansexuales- hasta las más tradicionales, como la de la flamante esposa Sarita (una genial Brenda Kreizerman), quien está descubriendo la sexualidad a los 29.

Pero la nueva apuesta de Amazon Prime no es sólo eso. También explora los vínculos entre padres tradicionales que no terminan de entender el mundo de sus hijos, la toxicidad que puede darse en una relación entre mujeres y la amistad como lo más valioso que se tiene en tiempos convulsos.
Sin embargo, "El fin del amor" no se salva de romantizar un poco la vida: ni ella, ni sus amigas tienen trabajos de 9 a 17 ni demasiadas exigencias, y hay algo de los encuentros íntimos casuales que se va un poco por la tangente, exagerando la velocidad en que se pasa de conocer a alguien a los bifes, por así decirlo. También hay que googlear los términos idish y celebraciones judías porque no hay demasiadas aclaraciones al respecto y pueden resultar demasiado ajenas.

 

DIVERSA

La música de Cazzu, Nathy Peluso, El Mató a un Policía Motorizado y Barbi Recanati, sólo por nombrar algunos, son el soundtrack ideal para esta serie disruptiva, con espíritu indie y una Buenos Aires bien diversa de fondo. Con capítulos que no superan la hora de duración, "El fin del amor" deja pensando y eso para los tiempos que corren es un montón.

La presencia de Lali como protagonista ayuda a la serie -cuyos tres primeros capítulos fueron dirigidos por la exitosa española Leticia Dolera- a mantenerse en la línea de lo mainstream y no caer en un producto sólo para entendidos. Y a la cantante y actriz le sirve este papel para seguir erigiéndose como un nuevo ícono inclusivo, lejos, muy lejos de aquella teen-angel que fue en sus comienzos. Se nota el camino recorrido.

Calificación: Muy buena