IDEAS DE JORGE LUIS GARCIA VENTURINI EN UNA ENTREVISTA RECUPERADA

En torno al progreso moral y la aceleración de la Historia

A comienzos de la década del ochenta del siglo pasado, conducía yo un programa -titulado "Las ciencias del hombre"- que se emitía por LRA, Radio Nacional. En cada ocasión se entrevistaba a una destacada personalidad especialista en algún aspecto de la condición humana. En una de ellas, invitamos al filósofo, escritor y educador Dr. Jorge Luis García Venturini (1929-1983), frecuente columnista de La Prensa. 

 

Requerimos, entonces, su presencia para dialogar sobre un tema que -evidentemente- ya era muy controvertido; pero sobre el cual García Venturni había trabajado arduamente: ¿ha progresado o no la Humanidad desde que surgió como tal hasta hoy?

"Obviamente ha progresado en un sentido general -respondió nuestro interlocutor- porque sino estaríamos viviendo sobre los árboles o en las cuevas. ¿No es cierto? Así que, en ese sentido general, es obvio el progreso, es condición sine qua non de su propia supervivencia, si no estaríamos vestidos con taparrabos, desnudos quizá todavía y comiendo raíces. Así que en ese aspecto no hay ninguna duda que ha progresado."

A continuación transcribo el diálogo que se suscitó frente al micrófono radial.

-Probablemente el problema aquí, entonces, es precisar el concepto de progreso. Evidentemente podemos limitarlo a la zona del progreso moral.

-Ah bueno, ahí sí, ahí es donde más se discute este problema, o mejor dicho, casi no se discute, se niega el progreso moral del hombre. Se afirma un progreso científico, un progreso tecnológico pero generalmente se dice que hay un retroceso moral o una decadencia moral o una crisis moral, en fin, cada uno usa la palabra que le interesa.

-Porque da la impresión de que justamente a mayor tecnología, a mayor desarrollo científico, el humano deja de lado sus aspectos morales.

-Sí, esa es la creencia general. Yo personalmente afirmo exactamente lo contrario, que así como hay un evidente, notorio progreso científico, tecnológico, marcado últimamente por otro fenómeno fundamental que es la aceleración de la historia, o sea hay un acelerado progreso científico y tecnológico, de la misma manera afirmo que la Humanidad exhibe -la Humanidad considerada en su conjunto a través de dos milenios y medio o tres milenios de que podemos hablar de cultura o civilización- la Humanidad exhibe, repito, un notorio progreso moral.

-Ese progreso moral, ¿dónde lo encuentra usted ubicado? Es decir, ¿en qué cosas tenemos una prueba de que hay este progreso moral?

-Bueno, en primer lugar yo diría que si no hubiese habido progreso moral la Humanidad habría desaparecido. Es decir, si hay un retroceso moral invito a todos los que afirman eso que me digan desde cuando comenzó el retroceso y cuándo llegó el apogeo, y como esa pregunta no tiene respuesta obviamente se entiende que existe un progreso moral. Es un problema lógico, no es un problema ni siquiera histórico, es un problema estrictamente de lógica.

CAIN Y ABEL

-Bueno, pero puede ocurrir que la Humanidad no hubiera desaparecido hasta hace poco porque no tenía los elementos necesarios para autoeliminarse.

-Ese es otro aspecto. Hay mucha pregunta en este momento sobre eso. Respecto de que la Humanidad no tenía elementos para desaparecer, es un hecho cierto. La Humanidad recién ahora está en condiciones de auto-suicidarse como especie. Solamente Adán, suicidándose él liquidaba la especie. Una vez que Caín se va al Este del Paraíso y divide a la familia humana ya no es posible que con un sólo gesto el humano pudiera autoextinguirse como especie. A partir de las armas atómicas y con otros elementos menos conocidos, la Humanidad está en condiciones de auto extinguirse. Pero eso no implica ningún hecho moral. El hecho de que la tecnología haya potenciado las armas no significan absolutamente un retroceso moral, ni siquiera significa que el hombre tenga más vocación de violencia que cuando usaba revolver o un cuchillo. Yo creo que una bomba atómica no significa más vocación de violencia sino un arma más poderosa, nada más, algo tecnológico y no ético.

-Claro, quizá el hecho importante está justamente en que teniendo estas armas, no se han utilizado para autodestruirse.

-Eso mismo, la sola contención del uso de la armas está señalando una contención, un escrúpulo moral de parte del hombre que no hubiera tenido hace cien años atrás o mil años atrás; donde lo primero que hacía un humano cuando se encontraba con otro era apuñalarlo según surge de la costumbre dar la mano; dar la mano significa "no tengo el puñal", o sea, es un acto amistoso para demostrar que no vengo armado, pero lo natural era darle una puñalada al otro en la época primitiva. Desde entonces el hombre ha ido conteniendo sus tendencias negativas y criminales que las tiene, indudablemente y creo que el no uso habitual por lo menos de las armas atómicas, entre paréntesis la bomba atómica fue utilizado una sola vez, y creo, ya lo dije en un momento, en un sentido si se quiere positivo, y luego nunca más. Así que eso en cuanto a las armas; en cuanto a otros aspectos, el hombre ha ganado un respeto mutuo, ha ganado libertad individual; el sólo hecho de que actualmente se hable de derechos humanos, cosa que no se usó hasta el siglo XVIII, significa el respeto por la libertad y por el otro, que no existía en otros tiempos.

HECHO PATENTE

-Tomando el concepto de aceleración de la Historia, es interesante conversar acerca del concepto de aceleración y si aceleración no implica de algún modo aproximar el fin, anticipar el fin, y si aceleración, por otro lado, no implica al mismo tiempo un deterioro de los aspectos humanos que están en juego.

-Eso no sé si lo implica o no, yo simplemente señalo que hay una aceleración; pasan más cosas en la misma unidad de tiempo que en otras épocas. De modo que la aceleración es un hecho evidente, toda la Historia se ha acelerado. Lo que sucede es que en nuestra época se ha hecho más patética la aceleración, con un registro mucho más elevado del que pudo haber tenido cien años atrás o quinientos, pero la aceleración es un hecho. Ahora las implicaciones o las consecuencias de la aceleración son muchas y muy complejas y no es este el momento de señalarlas; personalmente las he escrito en tres de mis libros tanto los afectos en la vida individual, como en la vida colectiva. Incide en el presente, incide en el pasado, incide en el futuro; cada uno de estos instantes históricos se transforman con esta aceleración. Por ejemplo, para poner un caso solamente, el epicentro de causalidad histórica se va desplazando del pasado hacia el futuro, siempre fue el pasado la causa del presente, en estos tiempos la aceleración se va desplazando hacia el futuro y es el futuro que puede pasar lo que provoca lo que está pasando, más que lo que ha pasado. Por ejemplo, la tercera guerra mundial, no sucede ¿por qué? Por lo que puede pasar, no por lo que ha pasado; aunque ha habido muchas razones más, el suceso de Sarajevo o la invasión a Polonia para provocar una Tercera Guerra Mundial. Esa es una de las consecuencias de la aceleración, o sea, el futuro toma una de las consecuencias, o sea el futuro toma una entidad que nunca tuvo antes. Para los pueblos primitivos la palabra futuro no existe, inclusive en idiomas como el japonés antiguo no existe el futuro; el futuro es una dimensión oscura, enigmática, sinceramente terrorífica.

EL FUTURO

-¿No será la utilización de la palabra futuro una manera de la Humanidad de aferrarse a algo que antes no necesitaba?

-Es perfectamente aplicable. La Humanidad no sólo no necesitaba el futuro, vivía apegada al pasado, al gesto paradigmático, el curso de los antepasados y siempre el pasado era prototipo. La aceleración ha desplazado el epicentro de causalidad y el interés hacia el futuro, de ahí la futurología y de ahí todo el esfuerzo profético de nuestros tiempos: tengo que conocer lo que va a pasar para saber lo que hago ahora. Eso es un hecho, me parece, bastante cotidiano y que se da en diversas dimensiones pero que lo vivimos también nosotros a nivel individual. Por eso el futuro ha tomado una identidad que no tenía, hoy se habla del futuro: "the future is now", futuro es ahora, es decir, hasta eso, el futuro se nos viene encima, ya no hay casi futuro, ya el futuro es el presente. Eso no existió nunca en la Humanidad, esas son las consecuencias de la aceleración. Incluso todos los fenómenos y todas las situaciones que se dan en las distintas disciplinas e incluso en la pedagogía, en la forma de enseñar, en las formas de aprender la política, todo está signado por la aceleración.

-Claro, esto incluso indica una actitud optimista del humano, pero al retomar eso del progreso moral, una actitud optimista del hombre hacia su propia especie con respecto al futuro, porque por lo que usted dice, que además está históricamente, ampliamente comprobado, vivíamos aferrados a los hechos del pasado. Hoy en día se vive aferrado al futuro, que de alguna manera es indicar también la certeza de que va haber algo mañana.

-Sí, claro, de alguna manera es eso, sí.

-Aunque podría indicarse también como una sensación de ansiedad o de angustia de que no haya ese mañana anhelado y, a la vez, necesario.
-Esa palabra, "optimismo" que acabo de escuchar, personalmente no me gusta porque siempre creí que optimismo y pesimismo son problemas endocrinológicos, del temperamento de cada uno, no es un valor científico, no es un juicio objetivo. Yo personalmente, cuando hablo de progreso moral en la Historia, pretendo hacer un juicio científico sobre los hechos del pasado; no soy ni optimista ni pesimista; además hablo del pasado, optimismo siempre está referido al futuro. Del futuro no sé, hablo del pasado, de acá hacia atrás. El futuro sería entrar en otra problemática muy importante, pero otra imposible de desarrollar aquí; recuerdo que mi primer libro se llama Ante el fin de la historia, que ya tiene más de veinte años, y el titulo, un poco significativo, Ante el fin de la historia pero, en fin lo dejo ahí no más.

-Bueno, entonces yo retomo otro aspecto. Hemos dicho por ejemplo que una forma de demostrar el progreso moral humano, es que teniendo armas para destruir el mundo, armas atómicas y de otro tipo, éstas sin embargo no se usan. Pero estoy viendo que tenemos algunas formas indirectas que no sé si podríamos catalogar de irresponsabilidad, pero que también pueden llevar, y de hecho, pueden llevar en un futuro cercano al suicidio de la Humanidad. Por ejemplo el problema de la contaminación ambiental.

-Sí, bueno, está bien, problemas tiene la Humanidad más hoy que antes seguramente, las ultimas conclusiones del Año Geofísico Internacional son bastantes lamentables y preocupantes. Pero eso no implica o no hace al progreso moral o no; esos son hechos que van un poco de manera independiente a la voluntad del hombre. Por otra parte, tenemos todos los días pruebas del esfuerzo que hace por evitar la contaminación, el desorden ecológico, cosas que en otros tiempos no se tenían ni siquiera en cuenta. Además se ignoraba. Así que en ese sentido eso no afecta mi tesis, al contrario la avala.

Pero también quiero decir que cuando yo hablo de progreso moral en la Historia y manifiesto que éste es el mejor de los mundos posibles según lo he escrito reiteradamente, no quiere decir que se me oculten o ignore las calamidades que padecemos. Esto no es un Paraíso Terrenal evidentemente; por favor, no se me haga decir lo que no digo. Quiero decir que comparando con otras situaciones anteriores en todos los aspectos que llamamos negativos, sea la guerra, la violencia, la persecución, la esclavitud, etcétera, en todos los órdenes en esos aspectos la humanidad ha progresado; es decir: hay mayor conciencia del mal y hay un respeto mayor y creciente por el otro. Me gusta expresarme así pues de esta forma así veo la síntesis del problema.