Esterilización a los 16

Hay una canción de la compositora, música y poetisa Violeta Parra que fue cantada en todos los idiomas en todo el mundo: "Volver a los 17". Allí ella hace una vuelta a una época de su vida en la que el tiempo suele quedar suspendido, en el que imperan las emociones, las ilusiones, los ideales, el amor, el sentimiento por encima de la razón. Particularmente señala la característica de ese tiempo, la de ser extremadamente valioso e intenso pero también fugaz y frágil ("Volver a ser de repente tan frágil como un segundo"). Quizás el necesario complemento a su otro tema "Gracias a la vida". 
Hace unos días, en virtud de un posteo en redes sociales, vino a mi mente esa canción imaginando quién era, dónde estaba, qué pasaba y pensaba a los 17 y así las características de esa etapa vital con tantas ilusiones, proyectos, temores, incertidumbres, es decir nada ajeno a la adolescencia que empieza a aproximarse a la vida adulta, pero estando idealmente protegido de los rigores y exigencias de la misma. 
A finales del mes pasado fuimos sorprendidos, o quizás no, por una campaña del Ministerio de Salud a cargo de Carla Vizzotti, que se hizo tan conocida en épocas de pandemia. Campaña que promueve métodos anticonceptivos para la población adolescente, pero lo sorprendente es que propugnaba los de tipo irreversible, es decir la vasectomía en el hombre y la ligadura de trompas en la mujer. Ambos métodos consisten en la interrupción quirúrgica de los conductos por los cuales se trasladan tanto los espermatozoides como los óvulos y si bien hay algún caso en el que el procedimiento ha podido ser revertido, no es la esencia de este tipo de intervención. Estos procedimientos son indicados en población adulta que en general ha decidido no tener hijos o no tener más, pero desde una perspectiva de reflexión madura en la conciencia de las características determinantes e irreversible de los métodos.
Inevitable y afortunadamente hubo una fuerte respuesta y varias cuestiones surgieron a partir de esto. Una de ellas -como ya nos tiene acostumbrados la retórica actual, que usaron en particular en épocas de pandemia para justificar todo lo que actualmente aparece refutado- es el uso de una de las formas de la dialéctica erística de Schopenhauer para imponer argumentos: la de contar una parte del relato con el cual inevitablemente todos estarán de acuerdo, sacándolo del contexto en el que está comprendido. Así, efectivamente los embarazos no deseados en casos habitualmente extremos, aun cuando llegaran a ser frecuentes ya que no constituyen la norma, presentan un riesgo de vida. Por supuesto, se excluye el porcentaje de casos, pero al no mencionar este dato concreto y sí esgrimir el argumento emocional (sensible a la recepción adolescente), la medida drástica evitaría un mal mayor y desde ya trágico. 
Sin embargo, el "Flyer" del ministerio, básicamente intenta quitar todo tipo de barreras que impidan usar el método en cualquier situación, en vez de solo en caso extremos o con la ayuda y acompañamiento de padres o adultos, que aparentemente serían un obstáculo. El fundamento es que establece que según el código civil uno puede decidir sobre los procedimientos médicos a realizarse sobre uno mismo. Este planteo de "mi cuerpo, mi decisión", no ha sido sin embargo la política que planteara la misma Ministro y el ministerio para la epidemia de Sars2. En ese caso, la decisión adulta dio paso a campañas con Filomenas que no parecían apelar al pensamiento racional de una persona sujeto de derecho en sentido jurídico, comprendido en el código civil. Eramos todos infantes.
GRAN HERMANO
Otra cuestión es que insistentemente se invita a liberarse del control de adultos en una extraña exclusión en la cual ese espacio vacío lo ocupa un "gran hermano", el Estado, el ministerio, etcétera, que sí ocupa el lugar de "pater", incentivando, inclusive invitando, a partir de los 13 años al pedido de métodos anticonceptivos reversibles. 
Esto llevaría a la obligación ética y moral de informar y discutir en profundidad cuáles son las consecuencias reales de los fármacos usados que se proponen como inocuos. Ya sabemos que han publicitado inocuidad, asegurada por "expertos" sin sustento científico en el caso de las vacunas, tal como reconocen los CDC, en base a una demanda judicial, en estos días. 
Un tercer aspecto es realmente preocupante: el Flyer dice que "nadie te puede negar la atención", ni proponer una instancia de reflexión e información otra que la aportada por quienes lo proponen. Y un factor fundamental: "No será necesario identificarse por DNI", con lo cual todas las discusiones sobre la edad desaparecen, ya que sin la base de identificación, de antecedentes médicos, antecedentes de salud mental o intentos autolesivos diversos, conductas compulsivas, en la práctica podría presentarse un menor de cualquier edad a decidir algo que va a definir su vida de manera definitiva.
Hay varios y extensos argumentos y muchos puntos más a abordar, siendo el estudio de las etapas vitales y sus características uno central. Pero más concretamente es inevitable preguntarse el por qué de estas campañas, como la promoción del consumo de drogas, también con "Flyers" ("drogate pero poco, vos te controlás", era el mensaje tácito) o estas, por supuesto en ambos casos, partiendo de un recurso sofista (otra vez dialéctica erística) de "como ya sucede, lo único que podemos hacer es aceptar la realidad y buscar un mal menor, la reducción del daño". En este caso, la imagen es una adolescente muriéndose en un aborto clandestino. Ahora, ¿no es momento de como sociedad dejar de discusiones circulares y mirar la realidad de frente? Es una campaña de gente equivocada, desinformada, pero convencida que hace el bien. En tal caso, no debieran ocupar los cargos que ocupan, o quizás las peores sospechas, que parecen las más obvias son las respuestas más cercanas a la realidad.
Así, la epidemia y los encierros masivos ocurrían y siguen ocurriendo en China, pero a nadie le importan, las campañas de esterilización sostenidas por organismos internacionales y ejecutadas sin consulta previa, ocurren desde hacen décadas en Africa, pero también está lejos y así adquiere un aspecto de irrealidad y eventualmente si alguien lo señala, rápidamente es etiquetado a pesar de los datos concretos, en la categoría de falso y conspirativo.
Los problemas de salud pública en la Argentina son interminables y crecientes. La desnutrición, la epidemia de enfermedades mentales, solo por mencionar a dos han dejado y van a dejar a generaciones enteras fuera del mapa social, van a ser y son excluidos. El número es inmenso, sin embargo los esfuerzos se ponen en estas campañas, que una vez más hacen blanco en los más débiles.
Grooming es una palabra que define a la capacidad de seducir amaestrar a un animal, para hacerlo hacer lo que uno desea. No se espera una acción de castigo sino la del terrón de azúcar. La pregunta es ¿cuáles son los fines, y quiénes los sostienen?
La pregunta para nosotros, mientras criticamos o aprobamos, discutimos, sobre el tema: ¿cuál es el costo como sociedad de la inacción frente a estos actos claramente definidos?