`Nunca volverá a nevar'

Un filme surrealista sobre seres ricos pero frustrados


`Nunca volverá a nevar' (Polonia, Alemania, 2020). Guion y dirección: Malgorzata Szumowska, Michal Englert. Actores: Alec Utgoff, Maja Ostaszewska, Agata Kulesza, Weronika Rosati. Duración: 113 minutos. Clasificación: apta para mayores de 16 años.


Los personajes oscuros, misteriosos, con poca historia y futuro incierto abundan en el cine. Su clave es la espontaneidad. Nunca se sabe qué puede pasar con ellos y qué giro puede tomar la historia, si todo sucede minuto a minuto, mientras la rutina -valga la redundancia- se repite. En `Nunca volverá a nevar', la directora Malgorzata Szumowska (`Ellas', con Juliette Binoche, 2011) junto a su otrora director de fotografía Michal Englert, nos trae a Zhenia (Alec Utgoff), un inmigrante ucraniano que se gana la vida dando masajes en un exclusivo y apático barrio cerrado de Varsovia. El, atractivo, eficiente y monocorde en su concepción, se vuelve un Adonis para estos vecinos.­

Con tintes de cine surrealista y escenas alegóricas de clara crítica social, la cinta va mostrando qué se genera en cada encuentro entre este vendedor de placeres físicos y psíquicos, y sus pacientes/clientes que esperan semana tras semana su llegada para aliviar frustraciones y pesares. Una especie de circuito de almas en pena integrado por un hombre enfermo de cáncer, un ama de casa (desesperada por sentirse deseada), una viuda, una señora que vive para sus perros y un irascible exmilitar. El filme relata la atracción por lo ajeno y la insatisfacción de lo alcanzado.­

­ALTA TENSION­

El mayor logro de la dupla creativa, tanto en la autoría como en la dirección, es el permanente estado de tensión. El rostro inexpresivo pero empático del protagonista es lo que siembra el desasosiego. Solo sabemos que cuando sucedió la explosión de Chernóbil él tenía siete años, por lo que suponemos que sus dotes sanadores y su arte hipnótico derivan de aquella radiación.­

`Nunca volverá a nevar' sorprende por su visual perfecta, lo preciso de su narración y actuaciones que siempre están en su punto más alto. Todos los personajes cuentan historias y eso logra que sus casi dos horas de duración no tengan fisuras. Aunque lejos de nuestra idiosincrasia, es cine alemán y polaco que atrapa.­

­Calificación: Buena­.