Buena Data en La Prensa

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Ya nadie puede negar que estamos viviendo una de las crisis políticas, morales y económicas más grandes de los últimos tiempos. Se suele decir que Argentina es cíclica. Periódicamente nos enfrentamos con una debacle que nos encuentra en peores condiciones, como si recorriéramos una imaginaria espiral descendente y para colmo el caracol se afina a medida que se baja. Un embudo en el que pasamos por lugares semejantes, una y otra vez, en menor lapso. 

A poco más de la mitad del mandato, la fórmula presidencial elegida parece creerse al mismo tiempo gobierno y oposición. Mientras tanto, la oposición (los no elegidos)... bien gracias.
 

Hay algunas cuestiones en las que ambos se ponen de acuerdo, y no es precisamente en cómo solucionar las demandas reales de la gente.

"AYUDAR" A MORIR

Se dice que luego del receso invernal se debatirá la legalización de la eutanasia. Ambos partidos mayoritarios presentaron proyectos. Quizás no se entendió bien que la población necesita que la ayuden a vivir, no a morir. Aunque, de por sí el término ayuda sería por demás paradójico. La ayuda es amparo, auxilio y nada menos protector que facilitarle al necesitado un ticket de salida de esta vida. 

Se plantea como una ley progresista. ¿Adivinen cuál fue el país que promovió primero la eutanasia? ¿Canadá?, ¿Estados Unidos?, ¿Francia?, ¿Holanda? No. Alemania, durante el régimen nazi.

Según datos recabados por Jimena de la Cuba, para el Observatorio de la Dignidad, Alemania, en 1939, fue el primer país en legalizar de manera totalmente democrática, la eutanasia. Dentro de las políticas socialistas alemanas se promovió la práctica hacia discapacitados y enfermos. La política de población asignaba distinto valor a ciertas personas y no faltaron corrientes académicas que avalaran y justificaran la eliminación de algunos grupos vulnerables.

EUTANASIA FORZADA

El programa Aktion T4 se llevó a cabo entre 1939 y 1941 para eliminar a las personas con discapacidad ya que eran consideradas un peso para la sociedad. "Si bien era de carácter secreto, la publicidad de la política estaba en todas partes. Ejemplo de ellos son las películas producidas por el Ministerio de Propaganda del Reich que decía que "la vida es solamente una carga" cuando se trataba de pacientes hospitalizados". Los médicos estaban habilitados a suministrar "muerte por piedad" o "muerte caritativa" sin límite de edad. En 1939 se decretó la obligación de informar sobre discapacidades de los niños hasta 3 años. 

Las palabras del obispo Clemens August Graf Von Galen, harto de tantas atrocidades, podrían seguir resonando aún hoy. "Cuando se comienza a aceptar que los hombres tienen derecho a matar vidas improductivas, entonces ninguno de nosotros, nadie, podrá estar seguro de poder seguir viviendo".

A principio del año pasado España legalizó la eutanasia como también lo hicieron Bélgica, Países Bajos, Luxemburgo, Canadá y Nueva Zelanda. En algunos estados de Estados Unidos y de Australia se permite el suicidio asistido, algunos fallos de las cortes y vacíos legales hacen que, en otros países, también comience a debatirse el tema. Lógicamente, se introduce a través de argumentos emotivos y utilizando casos extremos en los que es muy difícil encontrar los límites difusos entre la compasión y el hastío.

UNA LEY VERDADERAMENTE HUMANITARIA

El 5 de julio pasado, el boletín de noticias NOTIVIDA en su Nø1295, informó que la Cámara de Diputados de la Nación convirtió en ley los cuidados paliativos. "A través de los cuidados paliativos se le proporciona al paciente asistencia integral (física, psicológica, social y espiritual). La eutanasia busca la eliminación de la persona que sufre mientras que los ciudadanos paliativos, alivian el sufrimiento y mejoran su calidad de vida. El equipo de cuidados paliativos le brinda al enfermo y a su familia, un acompañamiento compasivo y amoroso".

También el mencionado medio, da cuenta de que el Senado le había dado media sanción en octubre de 2020, y que se creará un Observatorio Nacional de Evaluación de Cuidados Paliativos.

La norma tiene como principios rectores el respeto por la vida y el bienestar de las personas y su prestación se deberá garantizar tanto en el sistema público como en las obras sociales y prepagas.

¿USO DE LA LIBERTAD?

Algunos dirán que se trata de hacer uso de la libertad sobre el proyecto de vida (y de muerte) elegido por cada uno. Guadalupe Batallán en su última obra Dignos hasta el final explica que “la mayoría de las legislaciones que permiten esta práctica tienen permitida una modalidad sin consentimiento del paciente”. Además “que haya razones de peso para querer morir no quiere decir que esas razones sean definitivas, libres o sanas”. Los cuadros de depresión son frecuentes entre los que buscan la muerte, por el simple hecho de creer que su vida ya no tiene sentido. “No podemos dejar que alguien crea que su existencia carece de valor, debemos acompañarlo para que pueda salir de su situación y vuelva a ser pleno, sin perder su dignidad por el camino”