"El lugar del actor es el teatro''

Dirigido por Corina Fiorillo, Eduardo Blanco llega al Coliseo para protagonizar `Network´. Junto a Florencia Peña, Coco Sily, Cesar Bordón y Pablo Rago estrena esta obra basada en la película del mismo nombre. En la historia, un presentador de televisión recibe la noticia de su despido y decide suicidarse en cámara.

Cuando este jueves se enciendan las luces del teatro Coliseo, Eduardo Blanco se pondrá en la piel de un periodista. No será la primera vez que lo haga, pero esta vez no se tratará de uno inescrupuloso y amarillista como Eugenio Zorlegui en `Primicias', sino que el de `Network´ "debe ser el personaje más cercano a la gente común dentro de esta historia'', según lo define el propio Blanco del otro lado del teléfono.­

Basada en la película del mismo nombre escrita por Paddy Chayefsky, `Network' se mete de lleno en la relación de los medios de comunicación con el poder, bajo la mirada de Corina Fiorillo. La obra cuenta la historia de un presentador de noticias de televisión, a quien tras 25 años le informan que va a ser despedido. Ante la desesperación anuncia que en su próxima aparición se suicidará en vivo, lo que hace que la audiencia del canal a nivel mundial suba de una manera nunca antes vista. En esta versión, adaptada por Juan José Campanella, Blanco estará acompañado por Florencia Peña, Coco Sily, Cesar Bordón y Pablo Rago.­

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EL MOMENTO JUSTO­

-¿Cómo vive estos días previos al estreno?­

-Con las cosas normales que tiene un proceso de ensayo antes de un debut, con ilusiones, con incertidumbres, con deseos, pero muy bien, transitando el proceso. Que, como todo ensayo, es a prueba y error. Y de repente, cuando uno encuentra algún acierto decís `ah, qué placer de ensayo el día de hoy' y cuando uno encuentra un fracaso piensa `¿por qué me dedico a esto?'. Es así.­

-¿Qué nos puede contar sobre lo que se verá en la obra?­

-Se van a encontrar con la adaptación teatral de una película que tiene como hilo conductor la historia de un noticiero, algo teatral y algo audiovisual porque es una entremezcla de eso. Vamos a contar una obra de teatro, pero las cámaras y las pantallas audiovisuales no están exentas. La historia es muy potente, creo que va a ser un espectáculo que no va a resultar indiferente. La última vez que hice teatro en la Argentina fue con `Parque Lezama' y mucha gente nos comentaba que la obra no terminaba cuando terminaba sino que continuaba en las charlas en la comida o en la semana. Si bien esta es una obra con un tono totalmente diferente, digo que no va a resultar indiferente en ese sentido, que no va a terminar cuando termine. A mí como espectador siempre me resulta grato poder ver espectáculos que no terminen cuando dicen fin.­

-¿Cómo define a Max Schumacher, su personaje?­

-Es el director de noticias de ese canal de televisión. Es lo más normalito que hay entre tan locura (risas). Debe ser el personaje más cercano a la gente común. Es un periodista de oficio que ya está en la etapa final de su carrera, al menos televisiva. Más allá del hilo conductor de los medios de comunicación, hay además una crisis personal casi existencial en él. Está muy bueno.­

-¿Qué lo sedujo de la propuesta?­

-Siempre es una combinación de cosas. En principio, las circunstancias. Yo justo estaba en la Argentina, porque en otras oportunidades me han llamado para cosas que me podían entusiasmar pero justo no estaba acá. Tuve un pequeño accidente en bicicleta que me impidió hacer una película y en ese interín me llega esta propuesta. La película, no solo la había visto sino que además me había encantado. Y me entusiasmó la idea de hacer una superproducción, que no es tan habitual. Porque la inversión que le lleva a un productor una obra como esta es muy grande y en los momentos que corren siempre es grato participar en algo que no es tan fácil que se produzca. Van a ver como veintipico de personas sobre el escenario y no es una comedia musical. Es raro que una obra de teatro tenga tanta gente. Me gustan la temática, el personaje, el elenco, la directora. Con Corina siempre tuvimos la intención de hacer algo juntos y las veces que me había convocado yo no podía, pero esta vez sí se dio todo. Lo mismo con Diwan (Ariel, el productor de la pieza). Y después, hacer una obra de texto en el Coliseo me parece una osadía importante. Son muchas las cosas que se sumaron para que me entusiasmara y aquí estoy a punto de estrenar.­

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TEATRO Y PLATAFORMAS­

-¿Cómo sigue su año?­

-La idea es hacer la obra y quedarme acá, porque cuando uno hace teatro sabe que es difícil poder hacer una serie o una película, a menos que suceda en Buenos Aires. Tengo para estrenar una película que es una coproducción entre Mendoza, Córdoba y el País Vasco, que se llama `El vasco'. La filmamos en Córdoba, Mendoza y Bilbao, pero no sé cuándo se estrenará.­

-Para usted, como actor, ¿es lo mismo estrenar una película en el cine que en una plataforma?­

-No. Han cambiado las cosas y creo que la pandemia lo que ha hecho es acelerar los tiempos de esos cambios porque al tener que quedarnos adentro usamos las plataformas. A mí me encantan las plataformas porque me permiten ver un montón de cosas que a lo mejor no pude ir al cine a verlas, o una serie que la miro cuando yo quiero, y puedo viajar y me llevo para ver lo que tengo ganas. Eso es maravilloso. Ahora, no te cambio el hecho de ir a una sala de cine, que se apaguen las luces y ver una película sin que exista la posibilidad de levantarte, ni que te suene el teléfono ni nada. Es un hecho comunitario fantástico que nos cuenten un cuento a todos juntos. Eso no lo tiene ni lo va a tener la plataforma. Por eso creo que el teatro ha sobrevivido a todo, porque es el único lugar al que la gente va y no hay otra forma de hacerlo.­

-Usted hizo cine, teatro y televisión. ¿Hay algún lugar que le guste más?­

-Creo que el lugar del actor es siempre el teatro. Es el lugar de formación, en el que uno puede contar una historia de principio a fin sin interrupción. Eso el cine y la televisión no te lo dan. Ahora, también me gusta hacer cine y televisión porque tienen otras cosas que el teatro no tiene. Cada uno tiene algo diferente. El cine tiene la posibilidad, sobre todo con las plataformas, de viajar sin moverte de casa. Vos hacés una película acá y de repente te enterás que se dio en Groenlandia o en Alaska, en lugares que ni te imaginás. Viaja sola. Y la televisión, como la conocimos antes, tenía el tema de la popularidad. Un programa de televisión, por más que no fuera un éxito, lo veía mucha más gente que una película o una obra de teatro. Todo tiene su encanto. A mí me gusta hacer las tres cosas, pero inevitablemente en el teatro es donde uno ha aprendido el oficio, se ha formado y creo que el formador de los actores es el teatro.­