VISTO Y OÍDO

Problemas con Israel I

Si Alberto Fernández quiere tener una buena relación con Israel, no lo está logrando. Después del desafortunado episodio con el embajador Uribarri, que permaneció en la embajada en Israel después de ser condenado a prisión por corrupción, se produjo el confuso episodio del avión con venezolano-iraní. La reacción de investigarlo y retener a sus tripulantes, aunque tardía, fue reconocida por la embajada del estado judío, pero no despeja la relación; según trascendió, se mantiene la resistencia a aceptar como embajadora en Jerusalén a Cristina Caamaño (ex AFI) apoyada por Alberto Fernández.

Problemas con Israel II

Caamaño es considerada propalestina y las organizaciones judías de Buenos Aires no suelen tratarla elogiosamente, entre otros motivos, por su posición crítica  respecto del desaparecido fiscal Alberto Nisman. Sin embargo, la negativa de Israel a aceptarla como representante diplomática argentina estaría fundada menos en sus opiniones sobre la política de Oriente medio que en sus actividades como jefa de los espías nativos. En desempeño del cargo viajó a Rusia y, según los israelíes, mantuvo contacto con los servicios de inteligencia del régimen de Putin, enemigos históricos del Estado de Israel.

Rodríguez Larreta a Israel

En el marco de los roces voluntarios e involuntarios que el gobierno tiene con Israel, Horacio Rodríguez Larreta viajará a ese país en condición de precandidato a presidente. Aunque prefiere mantener siempre un bajo perfil, las circunstancias lo obligan a abordar los problemas de inseguridad y los intentos de penetración de los servicios iraníes en América latina. No sólo la ocasión le servirá para tomar distancia de las falencias del gobierno en la materia, sino también para confrontar con Patricia Bullrich en un asunto central de la agenda de su rival por la candidatura de Juntos por el Cambio para 2023.

Milei para abajo

El informe de junio de Zuban Córdoba y Asociados tiene una larga declaración introductoria en la que se señala la velocidad de la dinámica política en la Argentina que desactualiza las encuestas en lapsos muy cortos. Aplica la observación al fenómeno Miles tras comprobar que el dirigente libertario muestra por primera vez un diferencial negativo en su imagen personal. Entre abril y mayo su imagen negativa subió 10 puntos y su positiva bajó seis. Como consecuencia de esta evolución hoy tiene diez puntos de diferencial negativo, producto de una imagen positiva de 41% y negativa de 51,4%