Estrategias utilizadas por empresas para reducir la huella de carbono

 

La industria es un engranaje clave para el crecimiento de la economía local. Representa, junto con el comercio y la construcción, un tercio del PBI de Argentina. No obstante, es importante señalar que el consumo de energía demandada por los procesos productivos provoca la mitad de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Ante el desafío de ser parte de la solución para un mañana mejor, Atlas Copco asumió el compromiso de reducir un 50% las emisiones de CO2 para 2030 en línea con el Acuerdo de París (2015).

La reducción de CO2 es el impacto total que tiene el producto en el medio ambiente y está asociada a la utilización eficiente de los recursos disponibles, la eliminación de residuos de envases, la elección de materiales reciclables, la optimización del transporte, entre otras acciones que hoy son un factor clave para el diseño de nuevos productos. “Desde la compañía, tenemos el objetivo basado en la ciencia de reducir las emisiones de nuestras operaciones directas en un 46%. Y en un 28% en lo que refiere a nuestra cadena de valor. En relación al primer punto, estamos  implementando varias iniciativas: abastecimiento de energía verde, paneles solares, luces de bajo consumo, reducción de desperdicios y consumo de agua son solo algunas de ellas. Al mismo tiempo, trabajamos arduamente para desarrollar y ofrecer soluciones de ahorro de energía a nuestros clientes”, dice Pablo Adaniya, Gerente General.

¿De qué manera se puede optimizar el uso de energía?

La industria local emplea en su conjunto alrededor del 25% del total de la energía en nuestro país. Del total consumido, más del 20% proviene de la utilización del aire comprimido necesario en industrias como alimentos y bebidas, farmacéutica, química, automotriz, textil, electrónica y de semiconductores; entre muchas otras. Se lo utiliza principalmente para realizar trabajos mecánicos.

Por ello, es de vital importancia, realizar un consumo eficiente de la energía, ya que cuanto menor sea su utilización, menor será la huella de carbono. En cuanto a la responsabilidad medioambiental, la compañía recomienda como primer paso que el usuario realice una auditoría de su red de aire comprimido para conocer su consumo, maximizarlo cuando la producción fluctúe, saber si la están malgastando cuando no funcionan a plena capacidad y sugerir oportunidades de mejora.

Para lograr la eficiencia en todos los aspectos, Atlas Copco ha desarrollado diferentes soluciones. En primer lugar, los controladores centrales con algoritmos avanzados que garantizan que todos los compresores sean utilizados de manera óptima. SMARTLINK, por ejemplo, permite monitorear la instalación y analizar los datos obtenidos en tiempo real. De esta manera, es posible convertir la información en inteligencia que resulte en operaciones más eficientes y sostenibles para las comunidades en las que se opera.

Por otra parte, el secador Cerades es capaz de recuperar más del 90% del calor residual generado a partir de los procesos productivos. Energía térmica que puede reutilizarse como aire caliente, agua o vapor. La innovación en el tratamiento del aire y la generación de gas reduce significativamente los costos y el CO2 emitido a la atmósfera. 

Atlas Copco es un representante mundial de los objetivos basados en la ciencia, en este sentido, trabaja para mantenerse por debajo un aumento de temperatura de dos grados, evitando así un cambio climático inmanejable.