​A 40 años de la Gesta de Malvinas

La larga travesía del transporte Polar ARA Bahía Paraíso (Ultima entrega)


POR FERNANDO BERNABÉ SANTOS *

Comienzo esta tercera y última entrega narrando el segundo viaje que realizamos a las Malvinas, el cual se cumplió desde el 9 al 14 de junio de 1982. Finalizadas las tareas de desembarco de heridos y evacuados en Punta Quilla, en forma inmediata se armaron los equipos para recepcionar los reaprovisionamientos programados y ordenados que se detallan:

* Víveres frescos (programados).

* Combustibles, Gas oil y JP1(programados).

* Medios, ambulancia, cocina judía y spend (ordenados para la FAA y EA).

* Contenedor precintado con donación del fondo Patriótico (correspondencia y ropa de abrigo). * Y requerimientos para el buque hospital ingles Uganda (sangre y medicamentos).

A medida que iban llegando los efectos para Malvinas, la meteorología fue cambiando totalmente, la neblina espesa no permitía operar con el helicóptero Puma para trasladar al buque en chinguillo los rolles stand con JP1, 2.000 lt. cada uno. Rápidamente se utilizó el plan "B", vaciar los rolles y cargar JP1 en tambores de 200 lt. Fue una tarea de riesgo, mucho frío, los tambores estaban a 800 metros del buque y eran transportados por camiones del Ejército. El equipo de la cubierta de vuelo tuvo que preparar la maniobra de izar y vaciar los tambores. Se embarcó 8.000 LT de JP1.

En la madrugada del 10 de junio, reunión con el Uganda, en la ya adoptada Area de Encuentro de Buques Hospitales. Les entregamos 250 litros de sangre y medicamentos.

Desde el buque Hospital Uganda, embarcaron los dos representantes de la Cruz Roja Internacional: Philip Eberlin y Martín Führer. Con Philip, el comandante y el jefe de la Sanidad en Combate empezaron a confeccionar una "Adenda" sobre la actualización de las Normas de Identificación de Buques Hospitales y Aeronaves y Embarcaciones Ambulancia de la Convención de Ginebra, la idea era adoptar una identificación electrónica y subácua. Las normas existentes no contemplaban y no estaban actualizadas desde el año 1949.

Ese mismo día, por la tarde, entró el Bahía Paraíso a Puerto Argentino, inmediatamente se comenzó el desembarque de víveres, combustible (JP1) y medios (ambulancia, cocina judía y spend).

En la mañana del día siguiente y considerando que nuestra presencia molestaba cada vez más, pasaron dos misiles de helicópteros a metros de la proa, uno dio en la lancha de prefectura y otro en una casa de Kelpers, tres víctimas civiles producidas por los propios ingleses. A la fecha no se sabe a ciencia cierta si éramos blanco perfecto o era para amedrentar las tareas adicionales que cumplía el hospital.

ACTIVIDAD DE COMBATE

El conflicto cada vez arreciaba la fortificación armada, mucha actividad de combate, las noches eran de día por la cantidad de bengalas, los Harrier utilizaban la gran silueta del Buque hospital para cubrirse de la artillería y había un momento que levantaban y tiraban sus misiles sobre nuestras trincheras.

Desde el puente de comando, éramos los testigos mudos de todos los acontecimientos e inclusive los corresponsales de las embarcaciones menores que se amadrinaban para recibir los víveres, nos informaron que teníamos que cortar la cadena logística porque no había lugar disponible en el Apostadero, todos los depósitos y pañoles estaban totalmente abarrotados.

El 12 de junio, se zarpo de Puerto Argentino y se divisaba el humo en las montañas, las explosiones caían cada vez más cerca de la población, la actividad de combate era intensa y nos ordenaron zarpar, a medida que nos alejábamos, teóricamente palpábamos el resultado final.

Después de sortear el estrecho y zona de minas, por primera vez nos cruzamos con nuestro par argentino, buque hospital Almirante. Irizar, ellos ingresaban a Puerto Argentino.

Después nos encontramos con el Uganda y nos transfirió más heridos, seguimos a la Bahía Elefante adonde arribamos el 13 por la mañana. Acá había un Grupo de nuestra Aviación Naval y estaban muy limitados en víveres y medicamentos para la cura de heridos. Fueron inspeccionados por los miembros de la Cruz Roja y vieron las condiciones precarias existentes. Se inicio la maniobra de extracción de heridos y reabastecimiento de víveres y medicamentos. Los inspectores no observaron nada y después, fueron trasbordados al Buque Hospital inglés Hydra. Cabe reconocer la buena disposición de los inspectores en aceptar que hiciéramos tareas que estaban expresamente prohibidas, lo que nos daba una pauta clara del carácter humanitario que tenía la Cruz Roja Internacional.

El infausto 14 de junio fue una sorpresa a medias, el buque llegaba a Punta Quilla y mientras se iniciaba con la tarea habitual de desembarcar heridos, por difusor informaban a todos que se había firmado la capitulación en Puerto Argentino. Los ánimos de la dotación estaban caídos y lo único que queríamos era volver a casa.

EL TERCER VIAJE

A la tardecita del 14 de junio, el Bahía Paraíso zarpó de Punta Quilla y fondeó en puerto norte a mar abierto a la espera de recibir directivas.

El día 15 de junio a las 6 de la mañana, se recibió la orden de zarpar hacia a Puerto Argentino o Stanley, el ánimo de la dotación estaba caído y no se sabía qué tareas se iban a realizar.

El día 16 de junio, se entró al estrecho San Carlos por el norte y se fue a ocupar una estación en el fondeadero de Bahía Ruíz Puente. Después del mediodía apareció el buque hospital Uganda, se mandó a cubrir rol de cubierta de vuelo y sanidad en combate. El buque Hospital ingles nos entregó 44 heridos combatientes, eran los últimos pacientes argentinos y después hubo un intercambio profesional de médicos.

El 17 de junio se cruzó el estrecho San Carlos y el Bahía Paraíso se dirigió a Puerto Argentino, cuando se enfilaba entre el cabo San Felipe y el Puerto Groussac, se empieza a divisar a los lejos un montón de siluetas de buques fondeados, era el núcleo de la Flota Inglesa. Aproximadamente 10 buques de guerra y 25 buques mercantes con plataforma de vuelo.

Esta situación era como vivir otra película de guerra, había una actividad náutica relevante con lanchas y lanchones repletos de material, iban y volvían de Puerto Argentino. El cielo cubierto de aves negras y en forma permanente operaban con los chinguillos repletos de pertrechos y desplegaban banderas inglesas.

El día 18 de junio, en el fondeadero del Puerto Groussac, se amadrinó una lancha moderna con 12 miembros de la dotación del HMS Plymouth, visita y registro al buque hospital. Después de tres horas de inspección se retiraron en la lancha. La desolación y el movimiento de embarcaciones y aeronaves, juntamente con el humo que surgía de la isla, eran los testigos mudos de los hechos ocurridos.

El Bahía Paraíso, el 19 de junio a las 14 ingresó a la dársena de Puerto Argentino, consecutivamente se empezó con el repliegue de nuestros queridos combatientes. Los ingleses utilizaron al buque "Forrest" y dos lanchones de guerra, cada embarcación menor transportaba entre 60 y 100 combatientes. Así se fueron embarcando, de 60 a 1.000 y de 1.000 a 1.800 hombres hasta las 20 horas. Se zarpó con 2.000 almas a bordo.

La sanidad en combate, haciendo abstracción de la mueca de frustración que denotaban sus rostros de los golpes y heridas sufridas, los revisó médicamente a cada uno, les cortó completamente el uniforme de combate, rápidamente le indicaban un baño reparador, nueva muda, vestuario completo y un plato de comida bien caliente.

Los servicios debieron funcionar en forma ininterrumpida desde las 17 hasta las 6 de la mañana y todo el personal del buque afectado a los servicios de vestuario, rancho, panadería, cámaras y camaretas, soportaron con entusiasmo el desafío, pues se sentían obligados a extender la mano a los compatriotas que habían participado activamente en el conflicto y que trataban de recuperar su identidad al sentirse que estaban bajo techo argentino.

Después de rancho, se tenía que ordenar el pernocte y la capacidad máxima del hospital era para 300 camas. En la sala general de 250 camas se alojaron 1.000 soldados y el resto en todos los pasillos amplios de la banda de estribor. 

El trayecto demandó 16 horas de emoción y se navegó a toda máquina. El 20 de junio a las 13 horas, se amarró en el Puerto Punta Quilla, se presentó como ventoso y frío, se procedió a desembarcar con emoción a nuestros soldados.

Toda la dotación pudo palpar el resultado de la guerra, no hubo ninguna alteración en la disciplina y el 80% de los soldados descansó en toda la travesía. Cuando embarcaban se los veía muy cansados, quebrados, pero poco a poco se iban recuperando hasta que se amarró en Punta Quilla, algunos con sonrisas se despedían del buque.

EL CUARTO VIAJE

La dotación al cumplir el primer repliegue se preparaba para empezar a alistar el regreso a casa, cada tripulante imaginaba el resumen o el resultado de las tantas emociones vividas. Al zarpar el 20 de junio a la tardecita y en mar abierto, el comandante por difusor indicaba que había que cumplir otro viaje a Malvinas. A la madrugada del 22 de junio se fondeó directamente en el interior de Puerto Argentino y a la mañana, las fuerzas enemigas continuaban con las operaciones de carga y descarga de pertrechos.

A las 15 horas, se iniciaba el segundo repliegue y para regocijo de la dotación, iba a embarcar parte del Batallón del Infierno como lo titularon los ingleses, era el Batallón de Infantería N°5 y se completó con infantes de los Regimientos del 12 y 25, en total fueron 600 hombres.

Cuando zarpó el Bahía Paraíso, enseguida por difusor el comandante informaba que poníamos proa al norte, a la Base Naval Puerto Belgrano. Esta sí sería la zarpada final desde Puerto Argentino. Era el principio del fin de la guerra. Muchas vivencias empezaban a ser historia. Era tiempo de comenzar a pensar de nuevo. Seguramente los tiempos difíciles iban a dejar algún surco en los corazones de la dotación. Se trabajó muy duro en esta actividad en la que, ahora, el Bahía Paraíso era experto. La sanidad en combate les aplicó a los combatientes todo el protocolo y la mayoría se los alojó en la sala general.

La travesía fue muy conmovedora porque los combatientes de la infantería de marina estaban enteros, se rían, jugaban y correctos. Había una diferencia de ambiente total, entre el primer y segundo repliegue. La dotación se quedaba en el comedor para escuchar las largas tertulias de los combates, escuchar a los protagonistas en primera persona, fue un sueño. Toda la dotación se sentía orgullosa por los resultados de los esfuerzos silenciosos que se desplegó, lleno de riesgo y un buen resultado parcial.

El 24 de junio, cuando el sol ya caía en el horizonte, entramos a Puerto Belgrano y con emoción desembarcamos a los bravos infantes.

El día 25 de junio, se inició el desembarque del material remanente de la Sanidad en Combate volviendo a poner al Bahía Paraíso en su condición original de Transporte Polar. Fue muy emocionante la despedida de los médicos y enfermeros, a los que se los podía considerar muchos más colegas en la profesión del mar.

El 25 a las 18 horas, el buque cumplió su última zarpada de este largo período, ahora sí se regresaba a casa. Este largo capítulo de la historia, de la dotación y de la Patria, se cerró el 27 de junio a las 14 cuando se pasó las amarras en la cabecera de la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires.

REFLEXIONES FINALES

"Malvinas, fue una experiencia diferente y este joven buque, con una joven tripulación que no llegaba a los 25 años promedio, se convirtió en su primer año en un veterano de los mares australes".

Todas las operaciones desplegadas por esta unidad encierran inmensas cuotas de sacrificio, de trabajo, de voluntad, de profesionalismo, de alegrías, de tristezas y de entrega total por parte de todos los equipos de trabajo del Bahía Paraíso.

Ningún otro buque de nuestra Armada estuvo tan comprometido, ni permaneció tanto tiempo en el centro de las acciones. La tarea había sido la opuesta a la de los otros participantes: "Cuando todos procuraban producir bajas, el buque hospital debía producir altas".

1. El Transporte Polar ARA Bahía Paraíso durante la Gesta de Malvinas:

* Operó durante 95 días.

* Participó en los dos Teatros de Operaciones: "Georgias y Malvinas".

* Inició y finalizó las operaciones navales.

* Cumplió tareas en todas las fases de una operación militar, en el alistamiento, despliegue, sostenimiento y repliegue. En cada una de las fases surgieron experiencias, emociones, anécdotas y mitos de hechos fácticos para la historia argentina.

* Brindó apoyo logístico a la Armada Argentina, al Ejército Argentino y a la Fuerza Aérea Argentina.

* El accionar como buque hospital se basó en las normas del II Convenio de Ginebra de 1949, no había una doctrina actualizada sobre el empleo de Buques Hospitales.

* Dejó lecciones aprendidas que salieron de su corazón. Dos adendas internacionales, una sobre la identificaron en la zona de operaciones y otra sobre la zona de fondeo y encuentros de los buques hospitales. Ambas fueron aprobadas por la Convención de Ginebra y por la Cruz Roja Internacional.

2. Todas las tareas relevantes y silenciosas en Malvinas se cumplieron por el trabajo en equipo, al espíritu de cuerpo y a la confianza depositada por los corresponsales que se detallan:

* Primera dotación del Bahía Paraíso.

* Grupo Aeronaval embarcado del Ejército Argentino y de la Armada Argentina.

* Grupo playa (Infantes de Marina y participaron en la recuperación de Georgias)

* La Sanidad en Combate (25 Médicos, 60 enfermeros y 5 técnicos)

* Los equipos de trabajo de los Talleres Navales que alistaron al buque hospital.

* Los equipos de trabajo de las Intendencias de Puerto Belgrano y de Ushuaia.

* La Guarnición del Ejército Argentino de comandante Luis Piedrabuena.

* La Base Aérea de Comodoro Rivadavia

3. El comportamiento del material durante las Operaciones fue sobresaliente y no se presentaron inconvenientes de envergadura en ningún cargo de la Unidad. Lo cual adquiere gran significación si se tiene en cuenta que al finalizar las operaciones se habían totalizados 25.000 millas en 184 días de actividad continua. Se zarpó un 26 de diciembre de 1981 y se regresó el 27 de junio de 1982.

4. La carga preciada de víveres solamente se pudo desembarcar el 50 % en el Apostadero Malvinas (víveres para 10.000 hombres por 30 días y se dejaron 100 tn. de carne frigorizada y 250 tn. de víveres secos), los depósitos y pañoles disponibles estaban totalmente abarrotados. Además, se realimentó la cadena logística de víveres, vestuario y combustible en los puertos Yapeyú, Mitre e isla de borbón, el helicóptero Puma dejaba víveres y extraía los heridos.

5. La dotación tuvo varios acontecimientos emotivos: "Rescate de Sobrevivientes -Repliegues y actos históricos, los golpes fueron muy duros para asimilar rápidamente. Los actos históricos fueron: el primero; fue el día 14 de junio al enterarnos sobre la capitulación y el otro, fue el 17 de junio a la mañana temprano al chocar violentamente con el núcleo de la flota inglesa. La desolación y el movimiento de las embarcaciones menores y aeronaves inglesas, juntamente con el humo que surgía de la Isla Soledad, eran los testigos mudos de los hechos ocurridos.

6. Todo conflicto bélico deja profundas huellas en los más variados aspectos que hacen al futuro de los beligerantes, el resultado final de la actuación del buque no obedeció a la casualidad, provino de un adecuado liderazgo que combinó en cada nivel, organización, coraje, inspiración y tenacidad (Hubo acciones relevantes y actos heroicos). Si alguna de estas cualidades hubiese faltado, el resultado no habría sido el mismo.

7. Mitos que quedaron en la historia:

* Los ingleses no autorizaron a cruzar a Malvinas y siempre marcaron la derrota y el tiempo de permanencia de evacuación del buque hospital.

* En el 2082 se develará la incógnita del lanzamiento de los dos misiles que pasaron por la proa del Bahía Paraíso o fue casualidad o para amedrentar al buque.

* La primera inspección de los ingleses fue muy estricta y con algunos sobre saltos.

* El gran recibimiento de nuestros combatientes en Puerto Argentino y el bautismo de fuego al hacer blanco a un Harrier sobre nuestro techo (1000 metros de altura).

* Los buques hospitales -Bahía Paraíso e Irizar- tenían víveres para 10.000 hombres por 30 días.

* El buque Hospital ingles Uganda, recibió 250 Lt de sangre y medicamentos.

* La intervención del comandante en la Junta Medica, tuvo que votar para desempatar sobre la amputación o preservación de una pierna de un subteniente (herido grave en combate).

"¡SALUD GLADIADOR!''

Lamentablemente el Transporte Polar ARA Bahía Paraíso tuvo una vida muy perecedera dado que se incorporó el 16 de noviembre de 1981 a la Armada y el 28 de enero de 1989, por un accidente náutico, se hundió en la Antártida frente a la base Palmer de los Estados Unidos. La primera dotación y todos los equipos que incrementaron el alma a esa gran masa de acero, quieren gritar a los cuatro vientos: "Salud gladiador de los mares Australes, tu nombre está entre los grandes, tu casco se encuentra en el cementerio blanco, tu silueta se la divisa desde lejos expresando que todavía estas vivo. El ruido del silencio te acompaña como centinela de tu protagonismo fugaz e imperecedero en nuestra historia naval".

* Capitán de Navío (RE) - VGM