VISTO Y OÍDO

Cafiero con Blinken I

El jueves el canciller Santiago Cafiero se reunirá con el Secretario de Estado, Antony Blinken. Dos cuestiones lleva en carpeta Cafiero: el encuentro largamente postergado de Alberto Fernández con Joe Biden y las gestiones para lograr el aval político de los Estados Unidos en las negociaciones con el FMI por la deuda que vence en el mes de marzo. En ambos casos las expectativas del gobierno argentino son dudosas, según trascendidos del Palacio San Martín, en particular por el alineamiento de la política exterior kirchnerista con los adversarios de los Estados Unidos: China y Rusia.

Cafiero con Blinken II

Pero lo que generó más alarma en el entorno del canciller fue la noticia conocida hacia el fin de semana de que Blinken había recibido antes de la visita de Cafiero a David Lipton, principal asesor de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien tendrá la última palabra sobre si el gobierno norteamericano intercede ante el Fondo pidiendo clemencia para la Argentina. Lipton tuvo un papel decisivo en el otorgamiento del préstamo a la Argentina en la gestión de Mauricio Macri y fue blanco de los ataques del kirchnerismo. Con seguridad Blinken quedó bien informado sobre la gestión económica “K”.

La pelea con la Corte I

Después de que la Corte Suprema volteó por unanimidad el Consejo de la Magistratura creado por el kirchnerismo para mantener bajo control a jueces y fiscales con sus mayorías parlamentarias, los seguidores de la vicepresidenta le declararon la guerra abierta. Una parte de la ofensiva es la marcha contra el tribunal promovida por el ex piquetero Luis D´Elía y avalada por el presidente. Otra parte son las versiones de que el Ejecutivo convocará a sesiones extraordinarias en los próximos días para debatir la modificación del Consejo y la ampliación del número de jueces que forman la Corte.

La pelea con la Corte II

En esta confrontación lleva la delantera la Corte. Al ponerle un plazo perentorio a la reforma del Consejo de la Magistratura convirtió prácticamente en un hecho que el control “K” del organismo se debilitará a más tardar en abril y jueces y fiscales actuarán con menores presiones en las causas contra Cristina Kirchner que deben ser resueltas este año. Por otra parte, como consecuencia de la pérdida de bancas en ambas Cámaras  por el resultado de las elecciones de noviembre, le resultará más difícil al kirchnerismo sacar una ley a su medida. Por eso planea iniciar el tratamiento del tema por el Senado.