Un encuentro con el cura gaucho

Volvió a escena el musical 'Brochero', sobre la figura del primer santo argentino.

Joaquín Stringa es escritor, actor, periodista y docente. A lo largo de los años se destacó en teatro como dramaturgo en títulos como 'Historias de amor bajo la lluvia' e 'Invicto'. Fue además intérprete de una saga de obras históricas de Marisé Monteiro compuesta por 'Patriotas', 'Los hombres de la Independencia' y 'El Libertador'. Acaba de reestrenar 'Brochero' , un musical de su autoría en el que comparte protagonismo con Mariano Taccagni y cuyo elenco completan Natalia Mouras, Matías Acosta, Vero Pacenza, Alejandro Vázquez, Franco Zamorano, Sofía Stringa y Augusto Moreno. Se presentan los sábados a las 18 en El Método Kairós (entradas a través de Alternativa Teatral).

La relación de Stringa con la figura del sacerdote José Gabriel Brochero nace en las vacaciones familiares de su infancia, que a menudo transcurrían en la villa serrana que lleva el nombre del ahora santo. En 2016, trabajando para el Arzobispado de Buenos Aires, se enteró que el religioso sería canonizado y pensó que era un buen momento para dedicarle una obra de teatro. La puesta se mantuvo en cartel durante dos temporadas, en las salas El Método Kairós, Nün y Border. Obtuvo nominaciones a los Premios Hugo (Mejor intérprete masculino para Taccagni) y ACE (por la coreografía de Ariel Juin).

-¿Por qué volver a ponerla ahora en escena?

-Porque creo que 'Brochero' ofrece un mensaje que sigue siendo actual. Habla del encuentro, de la construcción de una amistad, de una comunión que hoy está pendiente por todo lo que nos tocó vivir recientemente. Por otra parte, la última canción se llama 'Hoy me levanto a caminar' y hace alusión a la resiliencia, a salir otra vez al encuentro del prójimo. Esos dos mensajes, el de volver a empezar y el de encontrarse con el otro, tienen absoluta vigencia.

-¿Cómo es Manuel, el personaje que le toca encarnar?

-Es un porteño que, ante un problema personal que necesita sanar, y enterado de la labor de Brochero en Traslasierra, decide viajar a Córdoba para verlo. Ocurre que cuando llega se encuentra con el cura Gómez, un personaje enigmático que le dice que Brochero no está. Manuel se presenta entonces como un periodista para tratar de conseguir información sobre él. Da la impresión de que los dos ocultan algo.

 

AMISTAD

Stringa admite que en un primer momento le auguró un mejor recorrido a la obra a raíz de la canonización de Brochero. "Pero lo bueno es que no me desanimó que los curas no vinieran a verla. Siempre me esforcé por hacer la mejor obra posible. Después de todo, la historia de este encuentro, la construcción de una amistad es un valor que excede a una religión . Hay algo de la relación padre-hijo en el vínculo de Brochero con Manuel. Y lo vincular es algo que me atrae especialmente ''.

-Podría decirse que no se trata de una obra religiosa entonces.

-Quienes la ven se encuentran con un mensaje universal, asisten al nacimiento de una relación entre dos hombres totalmente opuestos, uno humilde y campechano y otro que parece tener la vida resuelta. La obra es una invitación a ver cómo se acompañan en sus procesos.

Taxativo, Stringa escribió el libro pensando en Taccagni como protagonista. Lo había conocido en otro musical dedicado a un santo, 'Kolbe', en 1999. Las letras de las canciones llevan la firma del dramaturgo y de Maxi Larghi, y la música fue compuesta por Larghi y Hernán Matorra. Para dirigir 'Brochero', el autor eligió a Ricardo Bangueses, "de quien sé que es completamente ateo '', sorprende.

-¿Qué podía aportar él?

-Lo que el personaje necesita, sacarlo de la estampita. Este es un cura que se mezcla con asesinos y ladrones, que se enoja, que putea. Ricardo entendió a la perfección las necesidades de la historia, que no son las del personaje real.