Teatro: "Precoz"

Un tratado sobre el desamparo

'Precoz', de Ariana Harwicz. Dirección: Lorena Vega. Adaptación: Juan Ignacio Fernández. Música original: S. Schachtel. Escenografía: R. González Garillo. Diseño de movimiento: J. Titiunik. Vestuario: J. Harca. Iluminación: R. Sica. Actores: Julieta Díaz, Tomás Wicz. En Dumont 4040 (Santos Dumont 4040).

 

Por momentos asustan estos dos. Cuando miran de frente, uno no quisiera encontrárselos. Se los ve en las calles, están ahí, en ese filo entre lo clandestino y lo legal. Se trata de una madre y su hijo que se cuidan, se arropan y lastiman todo el tiempo. Son las dos caras de 'Precoz', una obra que habla de muchas cuestiones pero que tiene al desamparo como el tema que la atraviesa.

La protagonista es una mujer carenciada no solamente por la falta de dinero sino por una impresionante necesidad de ser amada. Reconocida. Ella quiere a su hijo pero no puede darle lo que todo adolescente necesita. Fue abandonada por su(s) amor(es) y no tiene límites para expresar su desazón.

El lugar donde andan podría ser las afueras de cualquier gran ciudad. Ciertas palabras que el adaptador Juan Ignacio Fernández mantuvo del original de Ariana Harwicz -liceo, viñedos- refieren a París, donde vive la autora. La decisión no molesta, más bien le otorga un carácter corrido, más universal, no porteño al material.

 

EL EQUIPO

Para poder dar vida a una historia donde priman la poesía y la sutileza hace falta un equipo de excelencia y felizmente 'Precoz' lo tiene, y de sobra.

Por empezar, el muy elogiable trabajo de dirección de Lorena Vega. Una vez más la gran actriz y directora desarrolla esa mirada amorosa por sus criaturas, por lo que cuenta y por sus actores, tal como sucede en 'Imprenteros'. A pesar de que acá se trata de una obra que 'le llegó', Vega logró marcarle su pulso. Estableció ritmos precisos, aprovechó al máximo el espacio y desplazó a sus actores con justeza -muy eficaz es el diseño de movimiento ideado por Jazmín Titiunik-.

 

INTEPRTETES

Por supuesto, el valor del material recae también en la actuación de Julieta Díaz y Tomás Wicz. Sería imposible construir esto sin dos intérpretes que lo dejen todo. Y Díaz transmite el desamparo de esa mujer a quien por momentos dan ganas de insultar. La actriz logra un intenso juego de voces y de miradas.

En tanto, y valga la alegoría futbolística, cada una de las intervenciones de Wicz resultan un verdadero gol. Sabe usar su cara, enigmática, y siempre está en control total de su instrumento, sin un milímetro de más. Por supuesto, también acá se ve el excelente trabajo de dirección de Vega.

Consigue la obra sus mejores momentos cuando los muestra a ambos amenazantes y amenazados. Son dos criaturas al borde, peligrosas, descaradas. En ocasiones, el amor por la novela original de Harwicz -un texto complejo, enigmático y difícil de llevar a escena- se impone. Se nota la intención de respetar mucho ese bello material, pero sin dudas lo más intenso surge cuando las palabras se desplazan en favor del cuerpo y se deja ver lo desbordado y repugnante de estos dos seres sobrevivientes en un mundo hostil.

Sin embargo, no hay golpes bajos sino verdad, dolor y también humor en 'Precoz'. Además, y no es poco, la obra resulta absolutamente entretenida.

Calificación: Muy buena